David Bravo, uno de nuestras personas favoritas en ALT1040, escribe una fabulosa síntesis que explica en muy pocas palabras lo que la popularmente llamada Ley Sinde pretende hacer en España:
La industria del copyright movió un dedo y se enviaron cartas advirtiendo de acciones legales. Cuando las cartas se ignoraron, la industria movió un dedo y se interpusieron las acciones judiciales. Cuando los jueces resolvieron en favor de denunciados y demandados, la industria movió un dedo y se recurrieron las resoluciones. Cuando volvieron a perder en los juzgados, la industria movió un dedo y desaparecieron los jueces.
Y así estamos. Ni más ni menos.