Hace unos días os hablaba de la actualización que Western Digital había aplicado a su línea de dispositivos de almacenamiento externo, dotándoles de USB 3.0, una característica cada vez más habitual y a la que nos deberíamos ir acostumbrándo. Uno de sus rivales, Iomega, también tiene algo que decir al respecto de dispositivos con esta versión ultrarrápida de USB, pero diferenciándose de lo habitual. La gente de Iomega ha pensado que eso de ofrecer cada vez más capacidad de almacenamiento no va con ellos y han optado por ofrecer alto rendimiento mediante un disco externo de estado sólido.
La unidad SSD Compact External USB 3.0 de Iomega posee un diseño en consonancia con la mayoría de los dispositivos de la marca, compacto, robusto y funcional. El hecho de ser un disco SSD reduce de forma drástica su tamaño, tal y como podréis apreciar en las imágenes de la galería que acompaña esta entrada. Además, al contar con USB 3.0 permitirá que las transferencias entre el PC y el disco externo sean hasta 10 veces lo que se alcanza con USB 2.0, siempre y cuando el PC disponga de algún puerto USB 3.0 (en caso contrario, la velocidad de transferencia sería igual que con USB 2.0).
Esta unidad SSD podrá ser adquirida en 3 capacidades distintas: 64 GB, 128 GB, y 256 GB. ¿La pega? El precio es casi prohibitivo e irá en función de la capacidad del disco, siendo de 229 dólares para la versión pequeña, de 399 dólares para la versión intermedia, y de 749 dólares para la versión de mayor capacidad. Ahora la pregunta clave es si vale la pena gastarse tanto dinero en un disco externo de tan poca capacidad. Supongo que irá en función de las necesidades de cada uno, pero yo lo veo una salvajada por mucho rendimiento que ofrezcan. Si a pesar de todo hay alguien que puede permitirse tal desembolso, debe saber que el disco SSD Compact External USB 3.0 estará disponible en noviembre.