La semana pasada, a raíz de la entrada que publiqué sobre la nueva imagen de la Mujer Maravilla, se me ocurrió hacer una recopilación de los peores rediseños de personajes de cómic. Como mi conocimiento comiquero no es tan vasto, se me ocurrió pedir ayuda a través de mi cuenta de Twitter. Por fortuna, cuatro fantásticos seguidores me hicieron segunda con sus aportaciones, enriqueciendo esta lista. De antemano, le agradezco a Juan Pablo Alva, William Saints, Juan Mauricio Lievana y Abel Reyes Baglietto por su colaboración, así como a los demás que participaron en nuestras conversaciones. Por cierto, si desean ver en mayor tamaño las ilustraciones, sólo hagan clic sobre ellas.
Sin mayores preámbulos, el conteo:
10. Thor, de Mike Deodato
Thor es uno de los superhéroes más emblemáticos de Marvel, y parte de la tríada de los Avengers (junto con Iron Man y el Capitán América). Los años noventa, tan influídos por el cyberpunk, el metal, el grunge, y demás corrientes, nos regalaron muchas aberraciones en los cómics. En 1996, Marvel le encargó a Mike Deodato que nos diera a un Thor renovado, y lo que nos tocó fue un dios del trueno con aspecto de motociclista (¿no se habrá confundido con Ghost Rider?). De dibujo tosco, músculos desproporcionados y un look a la Mad Max, esta versión del superhéroe nórdico apareció en la macrosaga Onslaught. Tendrían que pasar un par de retoques más (incluído un tiempo en el que Thor aparecía con el pecho desnudo) para que regresara a su indumentaria tradicional. ¡Por Asgard!
9. Guy Gardner, ¡alienígena!
Guy Gardner no es uno de los superhéroes más populares del Universo DC. Miembro de los Linterna Verde, siempre fue opacado por la figura de Hal Jordan. Después de la saga de Emerald Twilight, en la que Jordan destruye todos los anillos de poder de los Linterna Verde (salvo el de Kyle Rayner), nuestro pobre Guy Gardner quedó desamparado. ¿Qué hacer? Bueno, los guionistas creyeron que era momento de sacar a relucir su sangre alienígena (Vuldariana, para ser preciso) como miembro de los Warriors. Chaparreras, pintura corporal, y una imagen que recuerda a la peor versión del Bane de Batman, Gardner "lució" su nueva imagen hasta que los Green Lantern Corps (y la cordura de los encargados del sello) volvieron.
8. Kitty Pryde, en Excalibur
Me duele meterla en esta lista, ya que Kitty Pryde (conocida como Shadowcat o Gatasombra) es uno de mis personajes preferidos (¡y cómo olvidar la caracterización fílmica de Ellen Page. Kitty fue el primer miembro adolescente que se incluyó en el equipo original de los X-Men. Los dibujantes, ávidos por proveerla de una personalidad más delineada, decidieron transferirla al grupo mutante británico Excalibur. El resultado: un uniforme desastroso (y eso que el amarillo original no era de lo mejorcito). Mangas abombadas, blusa noventera, antifaz, cabello esponjado... Finalmente, los dibujantes decidieron regresarla a su imagen habitual, aunque en la versión Ultimate de Spider-man volvieron a hacer de las suyas con la pobre Kitty.
7. Hulk 2099
En los noventas (¡para variar!) Marvel decidió sacar una línea futurista de sus cómics, llamada Marvel 2099. Varios de sus personajes fueron reconcebidos para este nuevo tiempo: Spider-man, Dr. Doom, Punisher, entre otros. Pero si en alguno se volaron la barda, fue con el rediseño de Hulk. De nuevo, la misma historia: un bombardeo de rayos gamma sobre un desafortunado lo convierte en un monstruo verde. Sólo que, en esta ocasión, el monstruo tiene fauces, garras, y los huesos de la columna salidos, en un híbrido entre Alien de Ridley Scott y Abomination, uno de los enemigos originales de Hulk. Creado por Gerard Jones y Dwayne Turner, fue uno de los personajes menos interesantes de la línea, como demostró su escaso éxito entre los lectores.
6. Capitán América, de Rob Liefeld
Aunque éste no es un rediseño como tal (ya que el traje es en esencia el mismo), no podía dejar fuera a la versión de Rob Liefeld del Capitán América. Si el centinela de la libertad de por sí hacía gala de sus músculos de súper soldado, Liebeld se encargó de atascarlo con esteroides, anabólicos y hormona de crecimiento vacuno. La desproporción de su musculatora la ha convertido en un cánon de cómo no dibujar a un personaje de cómic. El resultado: una ridícula versión que se utilizó como promocional de la historia Heroes Reborn, situada justo después de la saga noventera (¿les sorprende, acaso?) de Onslaught. ¿Se habrán inspirado aquí para diseñar a Bob Parrish (Mr. Increíble), de Los Increíbles de Pixar?
5. X-Men, de Joss Whedon John Cassaday
Fue en 2004 que a Joss Whedon se le encargó la imagen los guiones de la patrulla mutante. ¡El horror! Después de que Gran Morrison hiciera un excelente trabajo con unos sobrios trajes negros para New X-Men, llegó Whedon John Cassaday a llevarle la contraria. En su Antonishing X-Men, el dibujante decidió disfrazar a los superhéroes con unos discretísimos diseños en lycra (o Expandex) de color amarillo. Al que le fue peor fue al Dr. Henry McCoy (aka Bestia), al que se le puso un short de maternidad que sólo cubría por encima de los tobillos hacia la cintura. ¡Y así quieren que la comunidad humana los tome en serio!
4. Superboy, del Reino de los Supermanes
Después de la caída del Hijo de Kriptón a manos de Doomsday, los guionistas de Superman decidieron llenar el hueco con la serie El Reino de los Supermanes, donde cuatro apócrifos buscaría llenar la vacante. Entre un Superman con armadura metálica, un clon despiadado, y un cyborg, aparecía el clásico Superboy, reclamando el lugar que le pertenecía por derecho. Sí, eran los noventas. ¿Por dónde empezar? El corte tipo rapero, los lentes de John Lennon, la chamarra de mezclilla... el pobre Superboy parecía una calca del estilo de los New Kids on the Block. Bueno, sin no la hacía de superhéroe, estoy seguro que cualquier boy-band de la época lo hubiera aceptado.
3. Feral Wolverine
Justo después de que Magneto le retirara el adamantium a Wolverine en Fatal Attractions, los dibujantes decidieron hacer una versión más agresiva del personaje. Después de todo, se acercaba la saga de Onslaught y había que ponerse a tono. El resultado fue un Logan más salvaje, con la cara cubierta con un trapo azul, los hombros descubiertos, las garras de hueso y la cara más animal, explicado por el hecho de que su mutación seguía avanzando. Un verdadero desastre que rondo un par de años los comics, hasta el final de la serie Operación: Cero Tolerancia.
2. Batman Azrael
A inicios de los noventas, Bruce Wayne queda imposibilitado para seguir con sus labores como Batman después de que Bane le quebrara la espalda. Para seguir combatiendo al crimen, Wayne designa a Azrael (Jean-Paul Valley Jr.) como un Batman provisional. Como muchos dibujos noventeros, siguió la tendencia de una personaje imponente, musculoso, violento, futurista y tecnológico. El autor de la aberración fue Kelley Jones, allá en 1993. Parece que a los directivos del sello no les agradó mucho este nuevo look, así que rápidamente le encontraron una cura milagrosa a la parálisis del Caballero de la Noche, jubilando anticipadamente a Azrael.
1. Superman rojo y azul
Todos lo veíamos venir. Si hay un personaje que ha sido maltratado por sus dibujantes, es Superman. Primero, tras su muerte, lo resucitaron con un traje negro con un emblema plateado, unas botas de vuelo (volver a la muerte cansa), y una melena de roquero venido a menos. Pero la ofensa visual llegó con el nacimiento de los Supermanes rojo y azul. Tratando de hacer evidente la dicotomía moral del superhéroe, los encargados no tuvieron una mejor idea que dividirlo en dos, y darle poderes eléctricos. En sí el traje no es un desastre total, pero, ¡vamos! ¡ése no es Superman! El último regalo de los años noventa a nuestra colección del horror.
Espero que les haya gustado esta entrega. Aclaro que utilicé únicamente superhéroes del mainstream por mera practicidad. También hubo varios que se quedaron en el tintero, como el Iron Spiderman, o la versión Madness de Venom, por mencionar algunos. En fin, que quedan claras dos cosas: que en gusto se rompen géneros y ¡qué bueno que se acabó la era noventera del cómic!