Con la cantidad pequeños nuevos dispositivos capaces de reproducir música que tenemos hoy en día, no es raro encontrarse con una gran variedad de altavoces portátiles y diferentes docks para los iPhone y compañia. Precisamente para estos últimos, los iPhone y iPod Touch, va dirigido el sistema de sonido Sonos S5 que tiene como principal característica que es inalámbrico.
Puede que pienses, ¿inalámbrico? si de eso ya tengo algún altavoz bluetooth, pero resulta que el de Sonos da una vuelta de tuerca más porque puedes conectar varios de forma inalámbrica y hacer que suenen todos a la vez. Lo único que tienes que hacer es conectar uno de ellos al router para obtener el acceso a la red.
Su funcionamiento es realmente sencillo e intuitivo, simplemente tienes que descargarte su aplicación gratuita y desde ella podrás controlar el sonido de cada altavoz por separado, desconectarlos o añadir nuevos a la red. Para que nos hagamos una idea, puedes escuchar la música de un mismo dispositivo en el salón, la habitación y el jardín y manejarlas a tu antojo. (vídeo tras el salto)
El S5 viene con 2 tweeters, 2 controladores de gama media y 1 controlador de subwoofer para grave, cada uno de ellos con un amplificador digital dedicado y está optimizado para ofrecer equilibro preciso de tonos, intensidad de graves y variedad de sonido estéreo.
Y si poder escuchar tu música te parece poco, también es compatible con un gran número de radios online como Last.fm, Napster, Pandora, Rhapsody, SIRIUS y otras tantas más.
Sin duda es un producto muy interesante y realmente cómodo que aunque ya estaba disponible hace algunos meses y que ahora puedes adquirir también en negro, además del blanco existente, por 399€ en su página web. Quizás el precio te puede resultar algo elevado (de hecho lo es) ya que además, cuanto más quieras aumentar la familia de altavoces más tendrás que desembolsar, pero creo que aporta una exclusividad y una experiencia de uso que pocos docks ofrecen en la actualidad.
Os dejo con un vídeo donde se muestra y explica muy bien. A mí el invento me ha gustado muchísimo y ahora en negro me parece más elegante si cabe.