El proyecto GNOME celebra la publicación de la versión 2.30 de su popular ambiente de escritorio. Con esto, el proyecto cumple exitósamente, una más, con su planeación de liberación de versiones. Para festejar todavía más, fue lanzada GNOME Store, la tienda en línea de t-shirts y tazas alusivas al proyecto: un excelente pretexto para que el geek apoye el desarrollo de su escritorio favorito.

Pero, ¿qué hay de nuevo con esta nueva versión estable? Además de lo que te conté con la liberación de la versión beta, estas son algunas novedades y mejoras:

  • Ve más archivos con Nautilus dividiendo la ventana de navegación.

  • Más información sobre el estado de tus conversaciones con el cliente de mensajería instantánea multiprotocolo (¡uf!) Emphaty y mejoras en la funcionalidad con canales IRC y chat con Facebook.

  • Mejoras en el rendimiento de Tomboy, tanto en su arranque (sus usuarios lo conocemos por ineficiente y a veces optamos por Gnote), como en la sincronización de notas. También podrá integrarse de mejor manera con Windows 7 (D'oh!).

Mejoras en la seguridad y facilidad de administración de cuentas de usuario.

Mejoras en el applet para rastrear el tiempo que inviertes en tus actividades.

  • Muchas mejoras en el navegador web Epiphany.

  • Y muchas más mejoras para usuarios y administradores que puedes revisar con detalle en las release notes oficiales de esta versión.

El ritmo de trabajo del equipo GNOME es reconocido por su puntualidad, tanto así que Canonical libera Ubuntu siguiéndoles el paso. Pero lo que yo ya quiero probar son las mejoras puestas en GNOME Shell, el llamado a ser el futuro de ese escritorio libre, y el GNOME Activity Journal, que servirá para trabajar de manera un poco más semántica con nuestro sistema de archivos. Quiero todavía más ver en acción la versión estable de GNOME 3.0, que estará entre nosotros hasta dentro de seis meses.