Google abrió la semana pasada la posibilidad de descargar extensiones para Chrome y desde ese momento el navegador vale muchísimo más la pena ya que pudo empezar a competir con la única característica, al menos en mi opinión, que le faltaba para poder luchar contra Firefox.
Una de las tantas preguntas que se estaban haciendo alrededor de la web es qué pasaría cuando una extensión que violara sus propias políticas apareciera. Ayer finalmente esa extensión llegó y lo que hacía era descargar videos desde YouTube.
Si bien para nosotros descargar videos desde el sitio no es nada raro, la realidad es que viola una de las tantas políticas que tienen Google:
Los Contenidos de YouTube no podrán ser descargados, copiados, reproducidos, distribuidos, transmitidos, difundidos, mostrados, vendidos, otorgados bajo licencia o explotados para ningún otro fin sin el previo consentimiento por escrito de YouTube, o de los licenciantes de YouTube. YouTube se reserva todos los derechos que no hayan sido expresamente otorgados con respecto a los Contenidos de YouTube.
Lo que iba a pasar era obvio y en cuestión de horas fue eliminada. Pero la realidad es que las consecuencias pueden ser realmente feas para Google y para los usuarios que Chrome que pueden ver su libertad coartada.
A mí, como usuario del navegador, la verdad es que este tipo de acciones no me afectan directamente porque puedo utilizar cualquiera de las miles de webs para descargar videos de YouTube. ¿Pero hasta dónde llegará Google con la política de eliminación de extensiones? ¿Se convertirá en una especie de Apple que tenga complicadísimas políticas a la hora de aceptarlas? El tiempo lo vaya a responder.