No al impuestazo

Después de campañas y unas cuantas miles de palabras en contra que aparecieron en blogs, webs y sitios de noticias, el impuestazo tecnológico en Argentina es, lamentablemente, ley.

La Cámara de Diputados aprobó ayer el proyecto que elimina la exención a los impuestos internos y que duplicará el IVA de un 10,5% a un 21% a algunos dispositivos (móviles, cámaras de fotos y videograbadoras, GPS, monitores, heladeras y congeladores, calentadores y estufas eléctricas, televisores y microondas) que no estén manufacturados dentro de Tierra del Fuego (una provincia de Argentina) haciendo que su precio pueda llegar a aumentar hasta un 35%.

Si bien es cierto que esto, utópicamente, podría generar un crecimiento en la industria tecnológica local, todos sabemos perfectamente que empresas como BlackBerry o Apple, sólo para dar dos ejemplos, nunca (y digo nunca), se instalarían y desarrollarían sus productos en el país. Lo que significa que todos aquellos que no tengamos la intención de comprar productos que se fabriquen en Argentina, tendremos que pagar hasta un 35% más.

Lo más grave es que desde el gobierno se asegura que esto permitirá crecer la industria. Y si bien esto podría llegar a suceder, la brecha digital se agrandará considerablemente y en un mundo donde la globalización es generada gracias a los ordenadores y las nuevas tecnologías esto no puede estar pasando. Un gobierno que no tenga en cuenta la importancia que es tener un dispositivo actualmente es un gobierno que no está al tanto de lo que sucede en el planeta.

Los productos en la actualidad ya tienen un precio mayor al de sus países de origen. Esto lo único que hará es que aquellos que más caudal monetario posean puedan seguir adquiriéndolos porque la diferencia de precio no afectará a sus bolsillos. Pero aquellos que tienen que ahorrar para poder comprarlos, mejor que se vayan olvidando.