La noche del jueves 8 de junio, una mujer saltó del octavo piso de un hotel ubicado en una de las zonas más concurridas de la Ciudad de México. Ante la mirada atónita de decenas de personas que se reunieron afuera del Holiday Inn Express de Reforma 222, Araceli amagó por varios minutos que se arrojaría desde la ventana de su habitación. Al final lo hizo y el suicidio ha generado indignación entre usuarios de redes sociales, quienes acusan a las autoridades de la CDMX, el personal del hotel y los mismos espectadores por no actuar a tiempo.
Araceli, una mujer de 41 años proveniente de Veracruz, se registró la tarde del jueves en un hotel cercano a la plaza comercial Reforma 222. De acuerdo con los primeros reportes, testigos indicaron que Araceli tardó más de 30 minutos en romper el cristal de su habitación y luego otros 20 minutos en aventarse. Durante ese tiempo, decenas de personas grababan con su móvil, incluido el personal del Holiday Inn Express.
Carmen González, una testigo que se encontraba en el lugar, acusó a policías y empleados del hotel de no ayudar a Araceli. "La muchacha pasó 30 minutos máximo, un poquito más, un poquito menos en tratar de romper el vidrio y los del hotel solamente salieron a grabar y se estaban riendo", dijo. "Y después de un tiempo llegó la primera patrulla e igual bajando, riéndose como si fuera cualquier situación. La verdad es un poco triste ver que haya esa indiferencia", acusó.
Tras arrojarse, Araceli murió por el impacto. Varios videos del suicidio en diferentes ángulos se han compartido en Twitter, abriendo una discusión entre los usuarios. ¿Por qué la gente se preocupó más por grabar el hecho que por ayudar a la mujer?
¿Por qué las personas sacan el móvil y no actúan?
La explicación a lo ocurrido en el suicidio de Araceli en Reforma 222 estaría relacionada con el efecto espectador. Esta teoría establece que es menos probable que los individuos ayuden a una víctima en presencia de un grupo de personas. El término fue acuñado tras el asesinato de Kitty Genovese, una hecho que según el New York Times, fue presenciado por 37 testigos que no llamaron a la policía pese a escuchar los gritos de auxilio.
John Darley y Bibb Latané, dos psicólogos sociales que intentaron entender el hecho, realizaron una serie de experimentos posteriores. En ellos descubrieron que la presencia de más personas en una situación de emergencia inhibe que alguna de ellas actúe. El efecto espectador está conformado por cuatro elementos: autoconciencia, señales sociales, mecanismos de bloqueo y difusión de responsabilidad.
Esta última es clave en el efecto espectador, ya que en situaciones de emergencia, el individuo asume que otros deben actuar o ya lo hicieron. Los transeúntes que son testigos del hecho no se sienten responsables de pedir ayuda, un fenómeno que se acentúa si la cantidad de personas es mayor. Existen otros factores que inhiben la participación, como un riesgo latente o el tipo de acción requerida.
En el caso de Reforma 222, las personas que grababan a Araceli con el móvil creyeron que alguien más intervendría, o que su participación no era necesaria. La llegada de una patrulla o una ambulancia provocaría que la gente asumiera que las autoridades eran las más capacitadas. Según Darley y Latané, en situaciones de este tipo las personas tampoco actúan porque temen meterse en problemas.
Reforma 222: ¿quién es responsable?
El protocolo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX establece que en un intento de suicidio, la prioridad es preservar la vida. El primer paso es dar aviso a los servicios de emergencia, por lo que una persona debería llamar al 911. En lo que una ambulancia acude, un oficial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana debe acercarse a la víctima para intentar persuadirla
El policía deberá entablar un diálogo con la persona y permitir que exprese su problema. Contrario a lo que ocurrió en Reforma 222, las autoridades no deben grabar con sus teléfonos celulares. El oficial no puede minimizar la situación de crisis y tiene que comunicarle a la persona afectada que existen servicios psicológicos y de salud a los que puede acceder de forma gratuita.
Actualmente, la discusión se ha centrado en repartir culpas. Algunos señalan a los usuarios que comparten el video del suicidio por no actuar. Otros se centran en el personal del hotel o en los servicios de emergencia. Lo cierto es que Araceli tardó más de 30 minutos en romper el cristal de su habitación y otros 20 más en saltar.
Reforma 222 se encuentra en una zona turística y los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana tendrían que haber acudido a tiempo. La indiferencia en situaciones críticas ha cobrado la vida de otras personas. El caso más reciente es el incendio en la estación del Instituto Nacional de Migración de Ciudad Juárez, en donde 39 migrantes murieron y otros 27 sufrieron heridas graves.