ajustes básicos de edición

Aunque no siempre es necesario alterar nuestras imágenes, en un gran número de casos el proceso de edición se configura como el siguiente paso tras capturar una fotografía. Aplicar diversos ajustes básicos de edición, ya sea con Photoshop u otros programas más sencillos, es en muchas ocasiones algo necesario para terminar de crear nuestra instantánea final.

No me refiero a realizar retoques al nivel de la fotografía de moda o de estudio, sino de aquellos ajustes básicos como la exposición, el contraste o las altas luces, los cuales son de gran utilidad para mejorar fácilmente nuestra imagen.

Si utilizamos RAW podremos recuperar más datos que con JPEG

Para ello existen diversas herramientas, que serán más efectivas cuanta más información tenga el archivo de nuestra imagen. Es decir, que si utilizamos el formato RAW podremos recuperar más datos que si empleamos uno ya comprimido como JPEG.

Lo ideal para ello es un software que permita editar imágenes en lote, lo que permitirá un proceso de edición rápido y sencillo. Está claro que se podría hacer con Photoshop o Gimp, pero editar las imágenes una a una puede llegar a ser algo muy estresante e improductivo.

Las opciones para ello son bastante variadas, pudiéndose utilizar programas como Capture One Pro o Photos, aunque personalmente suelo emplear Lightroom por sus funciones como librería e integración con Photoshop.

Luces

lightroom exposicion

A pesar de que en el momento de la toma expongamos de forma adecuada, a menudo los resultados no son como esperamos, o son, como mínimo, mejorables tras aplicar algunos ajustes básicos de edición.

- Exposición: el efecto que tiene variar la exposición es similar al que podríamos obtener cuando variamos la velocidad de obturación o utilizamos otro tipo de diafragma. Suele ser muy útil cuando no calculamos exactamente los valores adecuados en el momento de la toma, aunque no siempre puede ser un salvavidas.

- Contraste: al aumentar el contraste también se aumenta la diferencia entre los blancos y los negros, por lo que puede ser más o menos adecuado en función de la fotografía con la que nos encontremos. Lo ideal es intentar corregir ese aspecto de “imagen lavada” y con poca fuerza visual, pero sin llegar a dejar los puntos blancos u oscuros sin ningún tipo de textura.

- Altas luces/sombras: son dos grandes herramientas que recuperarán nuestras imágenes hasta límites insospechados. Con la primera podemos intentar corregir el exceso de exposición en los puntos más luminosos, algo que es muy apropiado para, por ejemplo, recuperar la textura del cielo. Por otro lado, al variar las sombras hacemos justo lo contrario, recuperar las zonas más oscuras de la toma. Eso sí, al emplear altos valores también se genera ruido en la toma, por lo que deberemos estar precavidos al respecto.

Color

intensidad y saturacion lightroom

El color también es un aspecto muy relevante en nuestra imagen, el cual incluso puede ser más difícil (o imposible) de controlar en determinados casos. Imaginad por ejemplo una imagen nocturna bañada por tonos amarillos y anaranjados, algo muy complicado de corregir antes de capturar la imagen, pero muy fácil de arreglar con ajustes básicos de edición.

- Equilibrio de blancos: si disparamos en RAW no importa el balance de blanco que tengamos seleccionado, ya que éste podrá ser modificado posteriormente mediante software. No ocurre así con el JPEG, donde la imagen se comprime aplicando los valores que tenemos configurados en la cámara, aunque aun así se puede modificar. El balance de blancos lo podemos alterar de forma muy sencilla, normalmente solo basta con deslizar una barra de temperatura que nos permite tener una foto más cálida o fría. Asimismo, también podemos utilizar el matiz para modificar el tono que posee dicha imagen.

- Saturación/intensidad: aunque parezcan lo mismo, realmente son opciones que no actúan de igual forma. La saturación se encarga de intensificar todos los colores por igual, mientras que la intensidad es la que se utiliza para incrementar aquellos colores menos saturados. Combinando ambas técnicas podemos llegar a tener una foto equilibrada, donde unos colores no destaquen por encima de otros.

Enderezar y recortar

recortar lightroom

A no ser que realmente apostemos por una imagen con un ángulo aberrante, tener un horizonte recto es algo de suma importancia para cualquier instantánea. De lo contrario, la sensación de armonía brillará por su ausencia.

Aunque muchas cámaras ya incorporan sensores que nos permiten comprobar cómo de recto se encuentra el horizonte, en muchos casos no son totalmente efectivos. Además, el uso de la cuadrícula nos va a facilitar mucho esta tarea, permitiendo así enderezar nuestra imagen de una forma muy precisa.

Asimismo, también podemos modificar el encuadre de la imagen. Muchas de las cámaras actuales incorporan una gran cantidad de megapíxeles, por lo que realizar un recorte de ésta no suele suponer una enorme pérdida de calidad.

Enfoque y reducción de ruido

ruido lightroom

Es el último paso tras aplicar todos los ajustes anteriores. El enfoque variará no debe ser demasiado excesivo, de lo contrario los bordes se resaltarán dando un aspecto poco realista, algo que también podemos suavizar con la herramienta de máscara.

Además, también es recomendado aplicar cierta reducción de ruido para eliminar el granulado que pueda presentarse en diversas zonas de la imagen. Debemos identificar si el ruido es generado por el color (píxeles de diferentes colores) o por la luminancia (variaciones de luz sobre una superficie).