Recientemente he podido probar diferentes coches, cada uno con un sistema multimedia diferente, con una metodología de uso diferente y todos con los mismos fallos: son lentos, toscos, no aportan nada que no sepamos y encima no hacen bien su trabajo. Es por ello por lo que digo que necesitamos que Apple CarPlay y Android Auto lleguen ya al mercado.
Reconozcamos que estamos acostumbrados a tener terminales en nuestra mano, sean del fabricante que sean, cuyo funcionamiento es mucho mejor que lo que tenemos en nuestros coches. Pantallas cuyo táctil funciona sin vacilar y sistemas operativos cuya rapidez es la que hemos pedido, es decir, con el menor lag posible. Y todo esto sin ponernos a hablar de funciones, aplicaciones...
Duplicar información, el concepto es estúpido, pero la solución es la mejor que tenemos.
El fundamento para que Apple y Google quieran entrar en el sector de la automoción es muy simple, nos han acostumbrado a que en nuestras manos tengamos todo esto, en el coche también quieren que usemos sus sistemas. Y esto, en mi opinión tan solo aporta ventajas al usuario.
El problema de estar siempre anticuado
Estoy muy cansado de tener que lidiar con interfaces lentas en los coches que pruebo, ya podemos hablar de modelos de acceso o de berlinas de representación, todos pecan de lo mismo, en dos años, o menos, la marca presenta un restyling y te quedas casi sin soporte. Así de triste.
*Es sencillo cambiar de smartphone*, por pocos cientos de euros lo puedes hacer, sino veamos lo que ofrece el Motorola G en cualquiera de sus dos generaciones. En un vehículo esto es sencillamente impensable. Si simplemente tenemos que conectar nuestro smartphone al coche, nos olvidamos de este problema, solamente tenemos que mantener un terminal compatible.
La experiencia de los mejores smartphones en la pantalla del navegador
Y llegamos al punto clave, ¿todo esto para qué? Para poder tener una interfaz y experiencia de uso adaptado a lo que estamos acostumbrados. Tan simple y sencillo como eso.
Compramos un complejo sistema multimedia (cuyo coste es entre 1.500 y 3.000 euros en función del fabricante) en nuestro fantástico vehículo, y a los dos años nos exigen 600 euros por actualizar los mapas, y seguimos sin tener información del tráfico, de accidentes... (o si, pero tendremos que pagar una cuota anual de hasta 400 euros para tener un sistema fiable si tu fabricante te da la opción)... ¿Cuánto te ha costado tu smartphone? Menos, seguro.
Te has gastado un dinero en tener lo último en materia de tecnología pero llevas un coche cuyo sistema multimedia está caduco antes de ser comercializado. ¿Por qué lo haces? Porque es la única opción, de momento.
Queda poco para que veamos los primeros coches con Apple CarPlay y Android Auto, un hito que probablemente cambie para siempre la historia de esta parte del mundo de la automoción. Además, el principal problema, que era elegir entre una u otra plataforma, está solventado antes de ser un problema porque todos los fabricantes apostarán por incorporar compatibilidad con ambos sistemas.