Sobrevivió a la bomba atómica de 1945 y aún sigue viviendo, a pesar de encontrarse a 1 Km de la explosión. Se trata de un ejemplar de Ginkgo Bilova, un árbol originario de China que puede llegar a vivir 1000 años. La razón de que haya logrado sobrevivir es una excelente clase de biología y química:
Entre los efectos que provoca una explosión atómica se encuentra una fuerte radiación ionizante, que produce una oxidación en los tejidos vivos que atraviesa dicha radiación. El Ginko Biloba es un auténtico fósil viviente, un árbol que existía hace ya cientos de millones de años, cuando la atmósfera terrestre era mucho más rica en oxígeno, y desarrolló sistemas de defensa contra la oxidación que lo salvaron de la explosión atómica.
Hoy en día es conocido como El portador de esperanza y a su pie hay una inscripción que pone: No más Hiroshima. Hay otros 3 árboles, más alejados de la explosión que también sobrevivieron y aún siguen siendo un símbolo de la vida por encima de la guerra.