Escuela pitagórica invadida por los Sibaritas (1887, Michele Tedesco)

Estás vestido de blanco y escuchas a tu maestro hablar sobre ciertos temas que nunca habías considerado. Se nombra la palabra "armonía" mientras se tocan sonidos extraños de una cuerda, se dibujan figuras extrañas en el piso nombrando algo llamado "geometría" y se señalan puntos en el cielo conocidos como "astronomía".

Pitágoras camina de un lado a otro, mueve sus dedos en la cuerda de la lira y produce tonos graves, después agudos. Dibuja un pentagrama, observa por un minuto las estrellas, y despidiéndose de sus 300 alumnos se retira.

Asombrado por la enseñanza, sales con tus amigos a las afueras y como es rutina, ves esa bola de fuego gigantesca y empiezas a gritar: ¡Gracias al cielo por este amanecer!

—El sol debe estar tan complacido en este momento...

Lástima que ya pasaron muchos siglos de aquel día, y te conformas con seguir tu infinita existencia alimentándote de la fuerza de artículos de Hipertextual. Recuerdas por su titulo aquel día de inmenso esplendor, y para volver a tu antigua vida lees la siguiente frase de un escritor de la página:

"El padre de las matemáticas y la filosofía fue simplemente la persona más cool de la historia. Y claro, por cool me refiero a dar clases sobre existencia humana a tus cientos de discípulos que vivirán La vida pitagórica>> —consideremos por un segundo que haya gente que este dispuesta a vivir basadas en ti—".

"Gracias a que Pitágoras inspiró a genios como Aristóteles y Platón, podemos salvar algunos de sus escritos —de los que lamentablemente son casi imposibles de encontrar— y beneficiarnos incluso en la forma en que manejamos nuestras vidas. A continuación veremos esas cortas enseñanzas o acusmatas que nos ayudarán a vivir una vida mejor".

Religión

—No te atrevas a entrar al templo descalzo. ¡Bestia!

"Siendo una secta que creía en la filosofía y no en la felicidad a través de la compresión de uno mismo y de los demás como seres espirituales>>, la religión basada en dioses de la antigua Grecia y la visión de los pitagóricos pueden ser de gran ayuda para recordar nuestro antiguo modo de vida".

Recuerdo cuando el maestro me dijo: "No creas nada extraño sobre los dioses o las creencias religiosas", después de que le mostrara las extrañas quemaduras de mi amigo el sol y las supuestas bendiciones de segundo grado que me volvían básicamente en el elegido.

—También observarlo por períodos largos te da habilidades especiales.

También decía algo sobre abstenerse de usar las figuras de los dioses en nuestros dedos. Perdí una enorme fortuna mientras tiraba a la basura esos bellos anillos con la imagen de Venus. Tal vez debería abstenerme de asistir a la Iglesia en busca de la salvación a través de velas y estatuillas.

Salud

—¿Cómo crees que el maestro podría mantener este cuerpo excelso?

"Los pitagóricos vivían una vida religiosa, disciplinada y serena de auto-restricción y contemplación, como diría W. Nestle por su propio bien, pero solamente para la preparación de una vida activa, llena de autoconfianza>>".

¡Cuánta razón en aquellas palabras! Recuerdo como dejamos de consumir habas por órdenes claras del maestro, y hacia el final incluso dejamos de comer todo tipo de granos. El articulista habla con tanta verdad que recuerdo mi antigua condición física: mucho menos gordo y con un hermoso recipiente para mi alma inmortal.

—Aproximadamente unas 3000 calorías por porción.

Abstenerse de consumir seres vivos también fue buena idea, aunque prácticamente dejábamos de comer únicamente el corazón de las bestias que cazábamos —un gran contenido de grasa y espiritualidad, nada bueno para el cuerpo—.

Todo lo demás

—Ese viejo boceto de mi diario es todo lo que me queda de mis viejos amigos.

"Lastimosamente no existen escritos de Pitágoras que nos puedan indicar más sobre su forma de vivir, algunos historiadores filósofos como Aristóteles o Isócrates han hecho lo posible por reunir la vida pitagórica pero incluso muchos de estos escritos se han perdido. Sólo permanecen ciertas máximas".

Esos recuerdos que finalmente tuve que suprimir, vuelven hacia mí cuando recuerdo por qué no puedo vivir esta vida prodigiosa. ¿De quién creen que fue la culpa de que estos escritos estén perdidos?

Me imagino la cara del maestro cuando descubrió su colección de enseñanzas directas hechas cenizas, fue un accidente y al caer dormido ignorando el fuego de mi vela que se esparcía sobre todas las hojas, huí de casa. Corrí hasta otro continente y sigo huyendo desde la llegada de los conquistadores al "Nuevo Mundo" o como sea que se llame ahora.

—Si sólo hubieran estado escritos en piedra como los demás que dejé caer y rápidamente reparé.

Después de infinitas cartas anónimas pude enviar el pequeño conocimiento que tenía de ellas elaborando una lista, y esto es todo lo que queda de ella antes de la vuelva a perder:

1. Cuando vayas a un templo, adora (primero), y en el camino, no hagas ni digas nada que tenga relación con tu vida diaria.
2. Cuando viajes, no entres en un templo ni adores de modo alguno, ni aun cuando te encuentres en el umbral mismo del templo.
3. Sacrifica y adora descalzo.
4. Apártate de los caminos frecuentados y camina por los senderos.
5. Refrena ante todo tu lengua y sigue a los dioses...
6. No revuelvas el fuego con un cuchillo (o instrumento de hierro)...
7. Ayuda al hombre que trata de levantar su carga, pero no al que la depone.
8. Al calzarte, comienza por el pie derecho, y al lavarte, por el izquierdo.
9. No hables de las cuestiones pitagóricas sin luz.
10. No pases nunca por encima de un yugo.
11. Cuando estés fuera de casa, no vuelvas nunca la vista atrás, pues las Erinias siguen tus pasos.
12. Alimenta un gallo, pero no lo sacrifiques, pues está consagrado a la luna y al sol.
13. No te sientes sobre un cuartillo...
14. No permitas que una golondrina haga su nido bajo tu tejado.
15. No lleves anillo...
16. No te mires al espejo junto a una lámpara.
17. No creas nada extraño sobre los dioses o las creencias religiosas.
18. No te dejes poseer por una risa incontenible.
19. No te cortes las uñas durante un sacrificio...
20. Tras levantarte de la cama, enrolla los cobertores y allana el lugar donde yaciste.
21. No comas el corazón...
22. Escupe sobre los recortes de tu pelo y las limaduras de tus uñas.
23. Borra de la ceniza la huella de la marmita...
24. Abstente de las habas.
25. Abstente de los seres vivos.

Me despido de este mundo en algunos años, cuando empiece a poblar otro planeta —los viajes a Marte están más cerca que nunca— y pido disculpas por lo sucedido. Espero que alguien escuche estos consejos y pueda alcanzar vivir tanto como yo.

...pues, siempre que ponía su máximo empeño, veía con facilidad todas y cada una de las cosas que existen en diez incluso en veinte generaciones de hombres.

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