A los científicos les encanta mirar con lupa los poderes de superhéroes y villanos. Generalmente no con ánimo de criticar, sino más bien de pasar un rato entretenido. Pero no son los únicos que lo hacen. Si el poder en cuestión se parece a algún deporte conocido, no es raro que alguno de sus practicantes salga a la palestra a recordar por qué lo que hacen es demasiado fantasioso. Eso precisamente es lo que acaba de hacer la arquera Patricia Gonsalves, quien ha aprovechado el éxito de Ojo de Halcón (Jonathan Igla, 2021) de Disney Plus, para poner en evidencia su facilidad para tirar con el arco.
Lo ha hecho en declaraciones a Science Focus y, en realidad, más que en la serie se ha centrado en lo que Marvel describe sobre el superhéroe en los cómics. De cualquier modo, no deja de ser una crítica a modo de curiosidad, como las de los científicos.
Y es que, si bien Clint Barton no tiene ningún superpoder, se supone que sí que dispone de un arco especial, por lo que está claro que será mejor que uno real. Pero olvidemos eso por un momento. Supongamos que es un arco normal, como el que usan los arqueros en competición. ¿Por qué no sería posible lo que describen los cómics?
El peso de dibujo del arco de 'Ojo de Halcón'
Según Gonsalves, la primera incoherencia relacionada con el arco de Ojo de Halcón es que no tiene un peso de dibujo realista. ¿Pero qué es esto exactamente?
Para saberlo, veamos a grandes rasgos en qué consiste la física necesaria para que un arco dispare una flecha. Para hacerlo, tenemos que tensar la cuerda hacia atrás, formando lo que se conoce como dibujo del arco. En este movimiento se acumula energía potencial elástica, que luego se libera de golpe, transformándose en otro tipo de energía, conocida como energía cinética, que interviene en el desplazamiento de la flecha.
Pero no todos los arcos son iguales. Dicho muy grosso modo, algunos están más duros y otros más blandos. Pero el término correcto es que tienen un peso de dibujo diferente. Es decir, que cambia la fuerza que se necesita para dibujar el arco. Este parámetro se mide en libras y, generalmente, oscila entre 30 y 70 libras. Que sea más o menos grande hará más o menos fácil usarlo, pero también determinará cómo de poderoso será el disparo. Es decir, para 70 libras se necesita más fuerza para tensar el arco por completo, pero el disparo será más poderoso que con uno de 30 libras.
¿Y de cuánto es el peso del dibujo del arco de Ojo de Halcón? Pues ni más ni menos que de 250 libras. Algo muy poco realista, en opinión de Gonsalves, quien pone como ejemplo los arcos de guerra encontrados en los restos del Mary Rose. Se trata de un barco de la armada británica del Rey Enrique VIII, de cuyo naufragio se han rescatado más de 20.000 objetos, entre ellos algunos arcos que en su día debieron tener un peso de dibujo de 180 libras. De hecho, el récord mundial lo tiene el arquero Mark Stretton y lo consiguió con un arco de 200 libras. Por eso, respecto al arco de 250 libras ideado por Marvel, la arquera profesional opina que “decir que es exagerado sería quedarse corto”.
Demasiadas flechas incluso para un superhéroe de Marvel
El segundo punto en el que incide Gonsalves es la velocidad con la que dispara Ojo de Halcón. Bueno, en realidad esta crítica se hace en base a una suposición, pues ni los cómics de Marvel ni la serie de Disney Plus ni ninguna de las películas de Los Vengadores aclara cuántas flechas puede disparar Clint Barton en un minuto. No obstante, su estilo de disparo es similar al de su compañero de DC Flecha Verde, por lo que podríamos compararlo con él. En este caso, estamos ante una velocidad de 29 flechas disparadas en un minuto. Y eso es muchísimo.
Gonsalves explica que el promedio de la mayoría de arqueros se encuentra en unas 12. Señala que su propio récord está en 21 y que un arquero danés llamado Lars Andersen es capaz de disparar 10 flechas en 4,9 segundos, de modo que estaríamos en unas 120 flechas por minuto. Sin embargo, es capaz de alcanzar estas cifras con un arco muy ligero. Recordemos el concepto de peso de dibujo. Cuanto mayor sea, más poderoso será el disparo, pero también más complicado, pues requerirá más esfuerzo. Por eso, si lo que queremos es disparar rápido, necesitamos un peso de dibujo bajo. Con 250 libras, según la arquera profesional, sería imposible.
La paradoja del arquero
Finalmente, Gonsalves hace referencia al hecho de que tanto Ojo de Halcón como otros superhéroes arqueros tengan una facilidad brutal para apuntar y dar en el blanco. No importa la distancia ni la meteorología. Aciertan prácticamente sin mirar a donde apuntan.
De hecho, ni siquiera tenemos que centrarnos en los superhéroes. Basta con pensar en Robin Hood o en Legolas, de El Señor de los Anillos, para comprender que la ficción tiene demasiada fe en la puntería de los arqueros.
Y es que para poder apuntar y dar en el blanco es importante tener en cuenta algo conocido como paradoja del arquero. Esto es algo que se ve si grabamos una flecha viajando hacia su objetivo a cámara lenta. A velocidad normal intuimos que se desplaza en línea recta. De hecho, lo lógico sería pensarlo. Sin embargo, a cámara lenta veremos que no hay nada más lejos de la realidad, pues mientras avanza oscila y se dobla hacia delante y hacia atrás. Esto se debe a que, cuando soltamos la cuerda del arco, esta se mantiene un momento en contacto con la parte trasera de la flecha, de modo que esta intentará moverse más deprisa que la delantera, generándose un movimiento de giro.
Por otro lado, si bien las flechas se construyen con materiales rígidos, deben tener cierta flexibilidad hacia delante y hacia detrás, que permita absorber el gran impacto de la liberación de la cuerda.
Todo esto es algo que los arqueros profesionales saben y tienen en cuenta a la hora de apuntar. Es decir, si quieren dar en el blanco, generalmente no apuntan al blanco. Además, esto es algo para lo que también tienen en cuenta factores como el viento o la distancia a la que se encuentran. Gonsalves lo explica con algunos ejemplos: “Si estoy a 20 pies de distancia, no voy a apuntar al amarillo. Voy a apuntar alrededor del área 5, porque si apunto al medio, voy a golpear el área 10. La flecha va a viajar hacia arriba porque estoy muy cerca, no tiene tiempo para terminar su viaje. Pero si estoy más lejos, tengo que apuntar un poco más alto. Hay muchos factores diferentes que entran en una toma”.
Por eso, disparar sin apenas apuntar, como hacen Ojo de Halcón y otros personajes de ficción, podría salir bien una vez, por casualidad, pero no tantas como podemos ver en sus historias.
Pero volvemos a lo de siempre. Son superhéroes. Por mucho que no tenga poderes, tampoco existe en la vida real y lo bueno de la ficción es que alguien puede crear un personaje como mejor le parezca, sin tener en cuenta la realidad. Cono Ojo de Halcón está claro que no la tuvieron en cuenta, pero tampoco necesitamos que lo hicieran. Está bien tal y como está.