Con un chasquido de dedos puedes marcar el ritmo de una canción, llamar a tu mayordomo o hacer desaparecer a la mitad de la humanidad. Bueno, lo segundo solo puedes hacerlo si eres una persona que se cree que puede llamar a un ser humano como si fuese un perrito y lo tercero si eres Thanos y tienes el guantelete apropiado. ¿Pero podríamos igualmente hacerlo si dispusiéramos del complemento favorito de este villano de Los Vengadores de Marvel?

Eso precisamente es lo que se ha encargado de analizar un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Georgia. Bueno, lo cierto es que el estudio, publicado en Journal of the Royal Society Interface, no se centra únicamente en eso. Más bien analiza la física del chasquido de dedos, con dos fines diferentes. Por un lado, entender otros movimientos biológicos extremadamente rápidos, como el de las mandíbulas de las termitas. Y, por otro, para mejorar el diseño de prótesis de mano mucho más realistas, capaces de realizar hasta los gestos más complejos.

Pero no se han olvidado de Thanos. También han tenido en cuenta su guantelete y, de hecho, han concluido que lo hubiese tenido muy difícil para generar un buen chasquido. Especialmente uno que pusiese patas arriba todo el universo.

El resorte del chasquido de dedos

La investigación general de estos científicos se basa en el análisis de los movimientos ultrarrápidos de los organismos vivos. 

A grandes rasgos, habían comprobado que estos se deben a un mecanismo de resorte y enganche, mediante el que se almacena una gran cantidad de energía, que luego se libera abruptamente.

En el chasquido se almacena una gran cantidad de energía, que luego se libera bruscamente

Querían centrarse en el chasquido de dedos humanos, con especial atención al papel que desempeña en él la fricción. Fueron variando la fricción entre los dedos, colocando a los voluntarios guantes de distintos materiales y analizando el movimiento con ayuda de imágenes de alta velocidad, procesamiento automatizado de imágenes y sensores de fuerza dinámica. Así, midieron la velocidad de rotación de los dedos en el movimiento, comprobando que con los dedos desnudos la velocidad de rotación máxima alcanzaba los 7.800 grados por segundo, mientras que la aceleración de rotación llegaba a 1,6 millones de grados por segundo al cuadrado. 

La velocidad de rotación era muy elevada, pero no alcanzaba la más alta que se conoce en los seres humanos: los brazos de un bateador de béisbol profesional. Sin embargo, la aceleración angular instantánea sí que estaba por encima de la que se alcanza con este movimiento deportivo. 

Además, vieron que el chasquido ocurre en solo 7 milisegundos. Mucho más rápido que, por ejemplo, un abrir y cerrar de ojos, que ocurre en 150 milisegundos. 

Todo esto es muy interesante de cara a comprender el movimiento del chasquido de dedos y aplicarlo a prótesis o robots bioinspirados. Pero sabemos que muchas personas han entrado a este artículo a leer qué pasa con Thanos y Los Vengadores. Veamos entonces cuál es la conclusión a la que llegaron. 

El chasquido de Thanos no sería para tanto

Como hemos visto, analizaron el chasquido de dedos de los voluntarios con guantes de diferentes materiales. Entre ellos, el metal, pues es el material del que está compuesto el guantelete usado por Thanos al final de la saga de Los Vengadores.

Tan malo es que haya poco fricción como que sea demasiada

Y el resultado fue mucho menos espectacular que el producido por el villano. No por la ausencia de la destrucción y de la desaparición del 50% de la población, que era de esperar. Sino porque era muy difícil realizar el chasquido de dedos. De hecho, las velocidades de rotación con este material se redujeron drásticamente. Los científicos consideran que esto se debe, en parte, a que se reduce la compresibilidad de la piel. Y es que, según ha explicado en un comunicado uno de los autores del estudio, Elio Challita, “reducir tanto la compresibilidad como la fricción de la piel hace que sea mucho más difícil acumular suficiente fuerza en los dedos para realmente chasquear”

Curiosamente, este resultado, aunque no tan notable, se produjo también con guantes de goma. Por eso, llegaron a la conclusión de que no era buena ni mucha ni poca fricción. Si había poca, no se podía almacenar suficiente energía para alimentar el chasquido. En cambio, si era mucha, se disiparía demasiada energía en forma de calor a medida que los dedos se deslizan uno sobre otro. 

Parece, entonces, que lo ideal es chasquear los dedos desnudos. Por lo tanto, podríamos decir que a Thanos el guantelete no solo no le ayudaría, sino que llegaría a perjudicarle. Pero, a ver, acusar a Marvel de fantasioso por hacer el chasquido de dedos del villano de Los Vengadores poco realista es como acusar a Disney de que el hada madrina de La Cenicienta sea un hombre negro. Lo maravilloso del cine y la fantasía es que cualquier cosa puede ocurrir. Y eso, para evadirnos de la vida real, siempre es una maravillosa opción. 

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