Cuando vas a comprar un ordenador, es muy probable que su procesador o CPU sea de dos fabricantes, Intel o AMD. Ambas compañías controlan la práctica totalidad del mercado de microprocesadores. Pero es algo que podría cambiar en los próximos años. Por un lado, Nvidia ya ofrece sus propias CPU para servidores y centros de datos. Por otro, Microsoft y Apple apuestan ya por la arquitectura ARM en sus propios equipos. Y, finalmente, uno de los principales fabricantes de chips ARM, Qualcomm, quiere hincarle el diente al sector del PC, tras dominar otros mercados como son los smartphones, televisores y demás dispositivos electrónicos. Pero, a día de hoy, ¿es recomendable tener un PC con arquitectura ARM?

A día de hoy, si entras en cualquier tienda online, verás que la práctica totalidad de ordenadores a la venta son de arquitectura x86/64, es decir, la que ofrecen empresas como Intel o AMD en exclusiva. Otra cosa es que la tarjeta gráfica, o GPU, sea Intel, Nvidia o de otro fabricante. Pero la CPU suele ser x86/64. Pero esto está cambiando. Sin ir más lejos, todos los ordenadores de Apple tienen, desde 2020, chips ARM de diseño propio, los llamados Apple Silicon. Y que, en el momento de escribir estas líneas, ya van por su cuarta versión, los M4. Una decisión tomada, en gran parte, porque el resto de su ecosistema de dispositivos electrónicos ya contaban con estos chips: la serie A para iPhone, iPad y Apple TV, la serie S para Apple Watch, la serie W para AirPods y, finalmente, la serie M para Mac y iPad.

Por su parte, Microsoft también ha probado suerte con los chips ARM en sus ordenadores Surface. Desde su primer Surface híbrido de 2012, ha ido lanzando al mercado computadoras portátiles con funciones de tableta bajo los nombres de Surface Book, Surface Laptop o Surface Pro y que contaban con chips ARM y con Windows para esa arquitectura. Primero con Windows 8.1, luego con Windows 10 y, en la actualidad, con Windows 11. Y, gracias a esto, y a los chips Snapdragon X de Qualcomm, fabricantes como ASUS o HP se han decidido a ofrecer también equipos con ARM. ¿Es, pues, el momento de comprar un PC con ARM?

A favor del PC con ARM

Microsoft Surface | Surface Pro | Surface Laptop

Comprar un PC no es algo que se haga a la ligera. Si bien los precios de estos dispositivos han bajado mucho con los años, sigue siendo una compra que hay que meditar previamente. ¿Para qué lo vamos a usar? ¿Quién o quienes? ¿Qué necesitamos de él? Es más. Con la popularidad de los smartphones y, posteriormente, de las tabletas, televisores inteligentes y consolas de juego, en muchos hogares, tener un ordenador ya no es algo importante

Es por ello que el auge de la inteligencia artificial para uso personal y profesional haya supuesto un acicate y un impulso para vender ordenadores. Sin ir más lejos, las últimas campañas publicitarias de Microsoft van enfocadas a vender Windows, y sus dispositivos Surface, destacando el uso de la IA que hay detrás de Copilot, su asistente inteligente. Pero antes de comprar un PC con ARM por la IA, conviene tener en cuenta otras consideraciones.

En favor del PC con ARM tenemos varias características que han hecho de esta arquitectura la dominante en dispositivos como smartphones, televisores, tabletas, pulseras y relojes y demás aparatos y gadgets electrónicos. La principal, que es muy eficiente en consumo energético. Esto hace que consuma menos batería. Además, estos chips generan menos calor a pleno rendimiento. Aunque no están libres de ello.

Por otro lado, la experiencia de fabricantes como Qualcomm hace que sus chips Snapdragon para PC con ARM sean muy económicos, haciendo posible que puedas comprar un PC de estas características por un módico precio. Por debajo de los 1.000 euros. Algo que también logró Apple al encargarse del diseño y fabricación de sus chips M1 en adelante. Y solo es cuestión de tiempo que empresas como MediaTek o Nvidia decidan ofrecer sus propios chips para PC con ARM para uso doméstico. Lo que haría que esta tecnología avanzara a toda velocidad, mejorando todavía más su rendimiento y abaratando precios.

¿Qué dicen los benchmarks?

Apple apostó hace años por la arquitectura ARM en todos sus dispositivos, incluidos los Mac

La gran pregunta es si un PC con ARM puede rivalizar con su equivalente con Intel/AMD. Y para ello, hay una gran cantidad de análisis o benchmarks que podemos comparar. Para empezar, una comparativa entre el Surface Pro 9 con Intel y el Surface Pro 9 con ARM deja en mal lugar al procesador Microsoft SQ3 ARM frente a un Intel Core de 12a generación (Alder Lake). Claro está, hay una diferencia de precio entre uno y otro, a favor de ARM. Y para la mayoría de tareas, apenas hay diferencia. Pero en tareas como edición o procesado de video, se nota la diferencia.

En el caso de Apple, y su transición de Intel a ARM, es complicado hacer comparativas, ya que las listas de resultados, como la que ofrece Geekbench, muestra equipos actuales con otros que ya tienen años a sus espaldas. Por eso Apple, cuando da porcentajes de mejora, los hace con respecto a modelos anteriores, no a chips actuales. Pero nos permite hacernos una idea de cómo, salvando las distancias, los chips Apple Silicon están dando buenos resultados frente a los chips Intel más potentes, como la gama Xeon que llevaban los Mac Pro. 

Con todo, sitios web especializados como NanoReview cuentan con comparativas entre chips ARM e Intel/AMD, Intel/AMD versus Intel/AMD o ARM versus ARM. Por ejemplo, podemos comparar el Apple M4 contra el Intel Core i9 o comparar el Apple M4 contra el AMD Ryzen AI 9 HX 370. También hay una comparativa entre Apple M4 y Qualcomm Snapdragon X Elite y otra comparativa entre Intel Core Ultra 7 155H y Qualcomm Snapdragon X Elite. Y, salvo excepciones, un PC con ARM puede verse las caras con uno con arquitectura Intel/AMD.

En contra del PC con ARM

Lenovo Yoga Book 9i

Si el PC con ARM es tan bueno, ¿por qué sigue siendo minoría? Obviamente, un cambio tan drástico no se da de la noche a la mañana. Puede que tardemos años o décadas en ver que el PC con ARM copa la mitad del mercado. O tal vez ese momento no llegue nunca. Y surja otra arquitectura que mejore las anteriores. De todas formas, volviendo al presente, los ordenadores con arquitectura ARM tienen varios factores en su contra.

Uno de ellos tiene que ver con el sector del videojuego. Los PC de gaming son, en su práctica totalidad, chips Intel y AMD. Y Nvidia en la GPU. Por un lado, los desarrolladores trabajan muy seriamente portando juegos y creando títulos para dispositivos móviles o portátiles, que suelen tener chips ARM. Pero el ordenador de juego como tal sigue siendo Intel/AMD. Y aunque Apple está apostando por este sector para portar juegos a sus Mac con Apple Silicon, los juegos de PC siguen siendo, en su mayoría, para procesadores x86/64.

Sectores profesionales relacionados con la edición de video o el desarrollo de software, también pueden estar en contra del PC con ARM. Si bien Apple tiene una línea de productos enfocada a estos sectores, cambiar de hardware y, en ocasiones, de software puede ser una barrera para adoptar este tipo de ordenadores. Y, relacionado con este punto, la compatibilidad de software puede ser también una contra. No tanto por las aplicaciones que todos conocemos, que ya están disponibles, en su mayoría, en ambas arquitecturas. Me refiero a software específico o creado para tareas concretas cuyo desarrollo está limitado a versiones concretas de Windows. Así que ni hablemos de portarlo a ARM.

Sea como fuere, la última decisión la tiene, como siempre, el comprador. Hacerte con un PC con ARM tiene sus ventajas e inconvenientes. Su precio, versatilidad, movilidad y prestaciones pueden ser un punto en su favor. Pero para usos concretos, tal vez prefieras tenerlo como segundo equipo o dejar esperar un tiempo prudencial para comprar uno.