Hay bastante discusión sobre si el chocolate puede considerarse un alimento saludable o no. Lo cierto es que es una pregunta difícil de responder por muchos motivos, pero sobre todo porque el concepto de chocolate es muy amplio. Lógicamente, no es lo mismo un chocolate al 99% de cacao que el famoso chocolate blanco que, en honor a la verdad, ni siquiera es chocolate. Sin embargo, ahora un equipo de científicos del Instituto Jaypee de Información y Tecnología de la India ha querido ir más allá desarrollando un chocolate probiótico y prebiótico que, quizás, sí podría definirse como chocolate saludable.
Es importante destacar que este chocolate saludable no está aún a la venta. De momento lo han desarrollado en el laboratorio y han hecho algunas catas. Sin embargo, consideran que tiene un sabor suficientemente bueno y unas propiedades adecuadas como para poder considerarse apto para su venta. Habría que ver qué tal se les da el márketing, pero seguro que hay gente que lo compraría.
Ahora bien, ¿en qué consiste este presunto chocolate saludable? ¿Qué más se puede hacer además de no añadir azúcar y poner el mayor porcentaje posible de cacao? Quizás podrían darse muchas respuestas, pero estos científicos lo tuvieron claro a la hora de evaluar sus opciones. La clave está en los probióticos y los prebióticos.
¿Qué es el chocolate?
Antes de hablar de chocolate saludable, debemos tener claro qué es exactamente el chocolate. Y es que no todo entra en la definición de este producto.
Según la FAO, “el chocolate y los productos de chocolate deben ser preparados a partir de cacao o derivados del cacao con azúcares y podrán contener edulcorantes, productos lácteos, sustancias aromatizantes y otros ingredientes alimentarios”. El chocolate blanco, por ejemplo, a pesar de tener una textura parecida a la del chocolate, no tiene cacao en su composición, por lo que en realidad no debería considerarse como tal.
Dicho esto, el concepto de chocolate es muy amplio. El cacao como tal es un ingrediente bastante saludable, rico en vitaminas y minerales. Además, contiene varias sustancias antioxidantes, como las catequinas, los polifenoles y los flavonoides. Incluso incluye en su composición algunas grasas consideradas muy saludables. El problema es que, normalmente, el chocolate que solemos tomar también lleva azúcar, edulcorantes o aditivos poco sanos.
Lo ideal es un chocolate sin azúcar y con más de un 85% de cacao. No nos podemos hartar, pero puede formar perfectamente parte de una dieta saludable diariamente. Ahora bien, ¿se podría dar una vuelta de tuerca más? Unos científicos de la India se lo preguntaron y ahora tienen su respuesta.
La clave está en los prebióticos y los probióticos
Es bien sabido que los microorganismos que viven en nuestro sistema digestivo son esenciales para nuestra salud por varios motivos, pero principalmente por dos. Por un lado, porque mantienen a raya a los microorganismos patógenos que puedan intentar invadir el sistema digestivo. Y, por otro, porque nos ayudan a digerir los alimentos. También están implicados en el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario e incluso en nuestra salud cerebral. Liberan sustancias de gran utilidad en todo el organismo. Sobran los motivos para reforzar ese conjunto de microorganismos conocido como microbiota intestinal. Se puede hacer de muchas formas; pero, a través de la alimentación, lo ideal es hacerlo principalmente con el consumo de prebióticos y probióticos.
A pesar de distinguirse en una sola letra, hay una gran diferencia entre ambos compuestos. Y es que los prebióticos, como la fibra, aportan nutrientes a los microorganismos que ya están en la microbiota para que se desarrollen con energía. En cambio, los probióticos contienen microorganismos vivos que, una vez en el sistema digestivo, se unen a la microbiota para engrosar sus filas.
En el caso de este chocolate saludable, los autores del estudio pensaron que podría ser buena idea añadir los dos a la mezcla. Hicieron varias pruebas y finalmente dieron con un resultado ideal.
La receta del chocolate saludable
Para buscar el mejor chocolate saludable, estos científicos probaron cinco recetas. La primera era la clásica. Es decir, contenía manteca de cacao, cacao en polvo y leche en polvo. Después, combinaron un probiótico o un prebiótico con un saborizante, que podía ser canela o naranja. Así obtuvieron cuatro combinaciones que se sumaron al clásico.
Como prebióticos usaron dos ingredientes que normalmente se consideran como tal: la miel y el maíz. Y como probióticos dos cepas de bacterias: Lactobacillus acidophilus La-14, o Lactobacillus rhamnosus GG.
Una vez preparadas las cinco combinaciones de ingredientes, estos científicos hicieron varias pruebas para analizar su textura, sabor, acidez y valor nutricional, entre otros. Observaron, por ejemplo, que el chocolate saludable con probióticos y prebióticos era menos crujiente. Además, el que contenía naranja tenía un pH algo más bajo y más humedad. Todo esto, además, afectaba un poco al sabor, pero el resultado en general fue bueno. La parte más positiva es que al añadir los prebióticos y probióticos se encontró un contenido mayor de proteínas y antioxidantes. Por lo tanto, se refuerza la idea de que es un chocolate saludable. El único inconveniente sería el contenido en azúcares libres de la miel, por lo que sería más interesante el uso exclusivo del maíz.
Finalmente, la última prueba consistió en analizar la concentración de bacterias en el producto. Se vio que, si bien el recuento disminuyó ligeramente con el tiempo, 125 días después del almacenaje del chocolate saludable este seguía conteniendo una gran cantidad de estos probióticos.
Son todo ventajas. Ahora solo falta ver si el producto llega a los supermercados. Es pronto, pero quizás no tardemos tanto en poder adquirirlo.
