En medio del momento más popular del género de superhéroes, The Boys de Prime Video, sorprendió. La serie, que adapta el cómic homónimo de Garth Ennis, mostraba un lado de los superhéroes que sorprendió por su crueldad. Los personajes no eran solo violentos, malvados y, la mayoría de las veces, depravados. También, el argumento exploraba en la fama y el reconocimiento a través de la sátira y el humor negro. El resultado fue una producción que, desde sus primeras temporadas, se consideró subversiva e incluso, directamente burlona para la cultura actual. 

Por lo que el enfoque de su cuarta entrega, sorprendió. En especial, por explorar en su subtexto político — siempre presente en su guion — para burlarse de la extrema derecha estadounidense. Usando al retorcido Homelander (Antony Starr) como punta de lanza, la serie profundizó en los peligros de la discriminación, el prejuicio y el ataque ideológico. Al mismo tiempo, planteó posturas incómodas acerca de la subversión en redes sociales y el discurso de odio en grandes plataformas. El resultado fue un escándalo mayúsculo, que incluyó el temido review bombing, además de quejas de los seguidores por considerarse insultados por el programa. Lo que convirtió la polémica en uno de los grandes escándalos de la televisión de 2024. 

Pero no es el único. Te dejamos cinco polémicas y escándalos, que marcaron al cine y la televisión en 2024. Desde un fracaso en taquilla para uno de los títulos más esperados del año, hasta el desinterés por el contenido de un servicio de suscripción a pesar de su altísima calidad. Todo para comprender, las transformaciones más importantes de los últimos meses en el mundo del espectáculo y sus repercusiones a futuro. 

El fracaso de crítica y taquilla de 'Joker: Folie à Deux'

Joker: Folie à Deux

En 2019, Joker de Todd Phillips se convirtió en un fenómeno a gran escala que cosechó un resonante éxito, tanto en crítica como en recaudación. El director y guionista, tomó la historia del archienemigo de Batman, esta vez interpretado por Joaquín Phoenix, y le añadió un ingrediente subversivo y político. Por lo que el argumento, que exploraba tanto en el personaje como una Gotham a punto de estallar por el descontento social, deslumbró a los fanáticos. Al mismo tiempo, logró que la crítica debatiera acerca del mensaje ideológico en la trama y su reflexión acerca de temas tan complicados como la desigualdad y la salud mental.

De modo que se esperaba que su secuela, tuviera el mismo punto de vista sobre el personaje en su contexto. Eso, a pesar de que tanto Todd Phillips como Joaquín Phoenix, habían expresado su preocupación acerca de tomar al Joker — un asesino violento y a sangre fría — como ídolo de masas. Mucho peor, como un ejemplo a seguir en medio de un caldeado ambiente político. 

Sin embargo, Joker: Folie à Deux tomó una dirección radicalmente distinta. Algo que incluyó hacer de la cinta un musical, además de concentrarse en el drama legal para narrar el juicio contra Arthur Fleck. Desprovista de todo su aparente impacto de contracultura, la película navegaba entre mostrar las miserias del personaje y lo que ocurría en su mente. Entre números musicales desordenados, un guion lento y mal estructurado, hasta un final sin mayor profundidad, la película decepcionó y enfureció a los fanáticos.

Una cinta destinada al desastre

Joker: Folie à Deux

Acusada de traicionar el espíritu de la primera, la cinta fue un estrepitoso fracaso en taquilla. Mientras que la cinta original recaudó más de mil millones de dólares, la secuela apenas logró $206,400,287 millones. Con un presupuesto de $200 millones, es uno de los desastres financieros más duros de Warner en la última década. Sin ganancias y despreciada por los fanáticos debido a su tono lúgubre y pesimista con respecto al villano, la película se convirtió en uno de los fracasos más sonados del año. 

Mucho peor, obligó a buena parte del público a replantearse el éxito de la primera. También, a cuestionar el estatus del personaje Arthur Fleck como símbolo de descontento y rebelión política. Al final, Joker: Folie à Deux resultó algo más que un desastre cinematográfico. Al mismo tiempo, la demostración de que la reacción del público alrededor de una película, es un elemento determinante para medir su éxito. 

El poco interés en el contenido de Apple TV+

Una de las polémicas más curiosas del año, involucró el hecho de la poca rentabilidad, visibilidad y popularidad de Apple TV+. Eso, a pesar de que buena parte del contenido de su catálogo contiene desde series dirigidas por reconocidos cineastas, hasta elencos con estrellas oscarizadas. Además, por supuesto, de una inversión considerable en puesta en escena, efectos especiales y la compra de derechos de adaptación de varias obras de nombre literario. 

No obstante, la plataforma ha tenido verdaderos problemas para hacerse de un lugar entre las preferencias del público. Lo que llevó incluso, a la decisión de vender su servicio de transmisión a través de Prime Video de Amazon en territorio norteamericano. Algo que también ha hecho en Europa, al integrarse a Movistar+. Un fracaso si se toma que en 2019, Apple invirtió más de 20 mil millones para crear su biblioteca de contenido propio. Pero a pesar de sus esfuerzos, en la actualidad, posee menos del 1% de las visualizaciones de usuarios por suscripción en EE. UU y Canadá.

Peor aún, sus series son directamente ignoradas en las temporadas de premios. A excepción de The Morning Show y Severance, proyectos de calidad como The Big Door Prize, Disclaimer, Time Bandits y la ambiciosa Fundación, parecen condenadas a la indiferencia de la industria. Lo que desconcierta, debido a que la mayoría de las producciones, tienen aclamación crítica y con frecuencia son consideradas entre las mejores por la prensa especializada. 

¿Y en películas originales?

Escándalos en el cine y la televisión

Mucho peor resulta todo lo relacionado con las películas originales. Este año, Apple estrenó Argylle: Agente Secreto y Fly Me to the Moon, siendo productora de ambas. Solo para fracasar en taquilla de manera estrepitosa. En particular, la primera, fue un descalabro sonado, debido a que involucró una ingeniosa campaña de marketing acerca de una misteriosa escritora. Aun así, la película pasó desapercibida en salas, para después ser considerada una historia sin espíritu o atractivo para el público.  Lo peor fue que la llegada de ambas cintas al catálogo de su servicio por suscripción pasó desapercibida para los suscriptores. Un panorama desolador que motivó que la compañía decidiera alejarse de los estrenos en salas de sus películas.

El último fracaso de la compañía fue Wolfs. Protagonizada por Brad Pitt y George Clooney en medio de una historia sobre ladrones y el crimen organizado, parecía tener todo para ser un éxito. Solo que, de nuevo, la crítica la ignoró y esta vez, Apple TV+ incluso también lo hizo, al evitar su estreno en cines tradicionales. Lo que provocó que el director Jon Watts se apartara de una posible secuela y el proyecto terminara por ser cancelado. 

El boicot a 'The Acolyte'

Escándalos en el cine y la televisión

Cuando el estreno de The Acolyte se anunció, hubo entusiasmo entre los fanáticos de Star Wars. Después de todo, se trataba de un acercamiento a la mítica Alta República — una época inexplorada en los live-action de la saga — además de incluir en su historia a la Orden Jedi. Por lo que la producción tenía la oportunidad de brindar contexto a los caballeros del sable de luz, de una forma por completo nueva. En especial, por mostrarles en su momento de mayor poder e influencia. 

Pero desde su estreno 4 de junio de 2024, la historia se convirtió en un debate polémico entre fanáticos. Todo debido, a que la trama, que relataba la historia de las gemelas Osha y Mae (Amandla Stenberg, en doble papel), nacidas por intervención de la Fuerza. El tema provocó un tóxico debate acerca de si la producción contradecía al Canon original. En especial, por aparentemente restar importancia a la figura de Anakin Skywalker (Hayden Christensen), también concebido por el misterioso poder. 

Escándalos en el cine y la televisión

Pero los problemas no terminaron ahí. Cada elemento comentó a ser debatido por el fandom más radical y violento, en medio de un agrio debate sobre los tópicos centrales de la serie. De la apariencia de un joven padawan hasta el uso de la fuerza por el Sith Qimir (Manny Jacinto). Lo cierto es que el descontento y un agresivo review bombing convirtieron a la producción centro de un escándalo malsonante y desagradable. 

Un punto bajo en una galaxia muy, muy lejana

Escándalos en el cine y la televisión
(L-R): Vernestra Rwoh (Rebecca Henderson) and Master Sol (Lee Jung-jae) in Lucasfilm's THE ACOLYTE, exclusively on Disney+. ©2024 Lucasfilm Ltd. & TM. All Rights Reserved.

A los problemas de guion, incluir a una pareja de brujas como madre de las gemelas Osha y Mae, hasta mostrar a los jedis como falibles y corruptibles, se sumó las polémicas alrededor de los actores protagónicos. Amandla Stenberg respondió a los insultos racistas en su contra con una canción, mientras Manny Jacinto, insistió en la importancia de la diversidad étnica. Eso, al comentar que los actores racializados rara vez tienen la oportunidad de un papel importante. En medio del acoso en línea, debates alrededor de cada capítulo hasta el desprecio por la producción, The Acolyte llegó a un final tumultuoso. 

Uno, que, además, incluyó la insinuación de que el clásico personaje Darth Plagueis estaba detrás de todos los eventos narrados. Por lo que el relato culminaba con el anuncio de nuevas aventuras para los personajes. Solo que, la serie fue cancelada casi de inmediato. Mucho más duro aún, resultó que se eliminara todo el merchandise relacionado con The Acolyte de las tiendas online de Disney y en los parques temáticos. Aunque después, las camisetas y diversos muñecos de acción se añadieron otra vez, el mensaje fue claro. El estudio parecía desear pasar la página lo más rápido posible. Un fracaso para la franquicia por dónde se le mire. 

La polémica alrededor de Blake Lively y ‘Romper el círculo’

Escándalos en el cine y la televisión

La adaptación de It Ends With Us de Colleen Hoover, el libro superventas convertido en fenómeno viral gracias a TikTok, se convirtió en uno de los estrenos más esperados del año. En especial, porque la popular Blake Lively encarnaría a la querida protagonista, una mujer en medio de una relación violenta, que logra reconstruir su vida. Al otro lado, porque el director, actor y también productor, Justin Baldoni, había prometido hacer un fiel homenaje a la obra original.

Y aunque la película cumplió con todo lo anterior, su gira de prensa puso en entredicho qué tan en serio se tomaba el equipo de producción, el tema central de la trama. A pesar de que se esperaba que los actores profundizaran en la violencia doméstica y el trauma generacional, nadie parecía estar muy interesado en hacerlo. De hecho, Blake Lively dedicó todo su esfuerzo a promocionar su línea de productos de belleza. Lo que despertó críticas y malestar en los fanáticos del libro, que la acusaron de romantizar la violencia. Finalmente, lo incómodo de la circunstancia la obligó a cambiar su tono y acercamiento al duro tópico hacia el final de la promoción de la cinta.

Pero, la polémica no acabó allí. Pronto, trascendieron rumores acerca de rencillas y conflictos, entre Lavely y el director Justin Baldoni. Eso, debido a la insistencia de la actriz en incluir a su esposo, Ryan Reynolds, en el proceso de edición de la cinta. Lo que llevó a un incómodo enfrentamiento público entre la intérprete y el novel realizador. 

Un nuevo capítulo del escándalo

Escándalos en el cine y la televisión

El 20 de diciembre, se reveló que Blake Lively había demandado a Justin Baldoni por acoso sexual e intento de difamación, entre otros cargos. El abogado del actor de inmediato respondió a la acusación, insistiendo en que se trataba de un intento del equipo de la intérprete por limpiar su imagen. No obstante, dos días después salieron a relucir supuestas conversaciones de mensajería instantánea entre Justin Baldoni y su publicista. En los mensajes, ambos admitían el efecto de una campaña orquestada contra Blake Lively.

De inmediato, la agencia de talentos WME despidió al actor, productor y director. El día 23 de diciembre, la escritora Colleen Hoover, autora del éxito Romper el círculo, salió en apoyo de la actriz. También, se publicaron semejanzas entre la campaña de odio y acoso contra Hailey Bieber y la que atravesó Blake Lively luego del estreno de la cinta dirigida por Baldoni. En un comunicado publicado por el New York Times, la actriz explica que decidió demandar para evitar conductas semejantes en el mundo del espectáculo.

El escándalo alrededor de ‘Emilia Pérez’ y Selena Gomez

Emilia Pérez. Escándalos en el cine y la televisión

La cinta se ha convertido en una de las grandes sorpresas de la recién comenzada temporada de premios. Con diez nominaciones al Globo de Oro, el musical de Jacques Audiard parece haber sorprendido a la crítica de buena manera. Pero en medio del éxito y la celebración por el reconocimiento a una historia complicada, la polémica estalló alrededor de la cinta.

Eso, debido, al manejo del idioma español por parte de la actriz Selena Gómez. La intérprete, que encarna a un personaje que debe expresarse en el idioma durante el argumento, parece tener problemas para hacerlo. Pero el detalle, no parecía haber tenido mayor importancia, hasta que el actor Eugenio Derbez, criticó a Gomez. No solo por su actuación, sino también por su pobre dominio del español y su aparente poca preparación para el papel que lleva adelante en la cinta.

En cualquier otro momento, el comentario pudo pasar desapercibido. Pero llegó justamente en medio del anuncio de las nominaciones al Globo de Oro, en las que Selena Gómez resultó nominada por su papel en Emilia Pérez. La polémica se volvió aún peor, cuando tocó temas tan incómodos como la herencia latina de la actriz y su capacidad para encarnar a un personaje latinoamericano. Lo que incluso abarcó la insinuación de que la cinta de Jacques Audiard caricaturizaba a la cultura mexicana. Un debate entre los más complicados y duros del año 2024.