Muchas de las modas de TikTok son incomprensibles, pero otras tantas son peligrosas. Realmente peligrosas. Es el caso de los crunchers, personas que suben vídeos mostrando cómo comen tierra en todas sus versiones. Arena, guijarros de diferentes texturas y colores… ¡Incluso tiza!
Supuestamente, lo hacen por sus beneficios, ya que la tierra contiene microorganismos que pueden beneficiar a la microbiota intestinal. Vale, eso lo podemos comprar. Pero no compensa ni mínimamente los múltiples riesgos que supone. Además, es muy preocupante cómo hay crunchers que reconocen haberlo hecho embarazadas o incluso estar promoviendo esta alimentación en sus hijos pequeños.
Esto puede parecer una moda de TikTok. Algo novedoso. Pero en realidad es un hábito bastante antiguo. De hecho, en la España del siglo XVII se extendió una moda, llamada bucarofagia, que consistía en comer búcaros de barro para provocar una anemia y, con ello, esa palidez en la piel que tanto ansiaban en la época. Y es que, efectivamente, la anemia es uno de los síntomas de este hábito. Pero no es el único. Puede haber efectos todavía peores que ese.
El peligroso hábito de los crunchers de TikTok
Las rocas pueden contener microorganismos beneficiosos para la microbiota. Pero también algunos muy peligrosos. Por ejemplo, como respuesta a un tuit sobre este tema, la farmacéutica y experta en seguridad alimentaria Gemma del Caño comentó que en unas prácticas cuando iba a la universidad analizaron muestras de tierra y encontraron microorganismos compatibles con ántrax. Así es como se conoce a la bacteria Bacillus anthracis, cuya infección puede causar una enfermedad mortal. Y ese es solo un ejemplo de todos los patógenos que puede haber en la tierra.
Por otro lado, como bien comprobaron en el siglo XVII, se puede producir anemia. Y es que, al comer tierra, se altera la absorción de nutrientes necesarios, como el hierro. Eso genera tanto desnutrición como anemia. También se ve afectada la absorción de algunos fármacos, por lo que si la persona en cuestión está siguiendo un tratamiento, las consecuencias pueden ser todavía más graves.
Finalmente, uno de los efectos más peligrosos que pueden experimentar los crunchers de TikTok es la obstrucción intestinal, potencialmente mortal en algunos casos.
Un caso de pica
En realidad, tanto la bucarofagia del siglo XVII como el fenómeno de los crunchers son ejemplos de pica. Estos son trastornos de la alimentación caracterizados por el consumo deliberado de sustancias nocivas, como la tierra, el vidrio o el yeso de las paredes.
El caso concreto de los crunchers sería una pica conocida como geofagia. Se han reportado muchos casos a lo largo de la historia, por motivos muy variados. Algo curioso es que, a veces, el impulso de comer tierra se debe a ciertas carencias nutricionales, como el propio déficit de hierro. Se ha visto que algunas personas con anemia y niveles bajos de hierro dejan de comer tierra cuando se soluciona ese déficit nutricional. De algún modo, ya que hay rocas muy ricas en hierro, el cuerpo se lo pide. Pero este hierro no se absorbe bien y puede interferir en la absorción del hierro de los alimentos.
También hay casos de pica de origen nervioso, en los que las personas comen este tipo de sustancias para intentar mitigar la ansiedad. En estos casos es muy necesario que acudan a terapia psicológica.
Los crunchers de las Meninas
En el siglo XVII no había TikTok, pero sí crunchers. Muchas mujeres consumían búcaros de barro para palidecer la piel. Aunque ese no es el único propósito con el que lo hacían. Otro ejemplo podemos verlo en las famosas Meninas de Velázquez.
Si nos fijamos, una de las sirvientas está dándole un pequeño búcaro de barro a la infanta Margarita. Se sabe que esta tuvo una pubertad muy adelantada. De hecho, en el cuadro parece una chica mayor, pero solo tenía 5 años. En esos casos también se recurría a la bucarofagia, porque el consumo de barro podía detener la menstruación. Las consecuencias eran mucho más graves que eso, pero no se sabían, así que se le daba barro a muchas niñas. Puede que, visto lo visto en el cuadro, también lo hiciesen con la infanta.
Los crunchers creen que han iniciado una moda, pero su hábito es tan antiguo como peligroso. No creíamos tener que decirlo, pero venga: en serio, no comas tierra.
