Reino Unido ha seguido los pasos de Nueva Zelanda en la decisión de conseguir una generación libre de humo. El país de Oceanía lanzó en 2021 la propuesta de ley por la cual, desde 2026, se aumentaría un año anual la edad por debajo de la cual se prohíbe fumar. De este modo, se acabarían logrando generaciones totalmente libres de humo. Desgraciadamente, el cambio de gobierno y los intereses económicos llevaron a los nuevos dirigentes de este país a recular a finales de 2023. Pero eso no ha impedido que otros países mantengan el interés en copiar la iniciativa inicial. El primero en hacerlo ha sido el gobierno británico, pero ya hay otros que han manifestado la disposición a hacer lo propio dentro de unos años.
En el caso de Reino Unido, la prohibición afecta a las personas nacidas a partir de 2009. Por lo tanto, para 2027 habría ya una generación totalmente libre de humo. La propuesta ha sido bastante polémica, pues se ha aprobado en la Cámara de los Comunes con 383 votos a favor y 67 en contra, de los cuales muchos proceden precisamente del partido del propio primer ministro, Rishi Sunak.
De hecho, su predecesor, Boris Johnson, ha sido uno de los diputados más críticos con la ley. Pero las críticas no impedirán que Reino Unido siga adelante con su propuesta. También se ha puesto sobre la mesa una regulación mucho más dura que la actual sobre los cigarrillos electrónicos. Estos productos, cuyos riesgos están cada vez mejor demostrados, son muy consumidos entre los jóvenes ingleses. Por eso, una prohibición a tiempo podría ser clave. Lamentablemente, resulta si cabe más controvertida, por lo que el gobierno de Sunak no confía en que sea fácil sacarla adelante.
Países en busca de una generación libre de humo
Actualmente, la mayoría de países que imponen límites de edad para el consumo de tabaco los sitúan sobre los 18 años. No obstante, en 2021 el gobierno neozelandés dio un claro giro a la situación, hablando por primera vez de la posibilidad de una generación libre de humo. Aumentando cada vez más ese límite de edad, llegaría un momento en que los más jóvenes nunca podrían fumar.
En Reino Unido, donde se acaba de aprobar una nueva ley antitabaco, se calcula que dos tercios de los fumadores consumieron tabaco por primera vez antes de los 18 años. Además, a pesar de las prohibiciones, actualmente en este país hay unas 90.000 personas fumadores con edades comprendidas entre los 11 y los 15 años. Se deben imponer restricciones mucho más duras, por lo que al gobierno de Sunak no le ha temblado la mano a la hora de proponerlo. Y no es el único.
En Portugal ya se ha anunciado la posible aprobación de una ley similar, con la que se busca una generación libre de humo a partir de 2040. Es la intención también de Canadá, donde se espera reducir el consumo de tabaco en nuevas generaciones a un 5% para 2035.
Francia no ha establecido prohibiciones tan drásticas, pero también espera obtener una generación libre de humo mediante el encarecimiento extremo del tabaco. En cuanto a México, tampoco se ha hablado sobre limitaciones de edad, pero sí que se planea restringir los lugares en los que se puede fumar tanto que ya solo se podría en los domicilios.
El caso de España
De momento, en España no se ha hablado de generación libre de humo. No obstante, nuestro país lleva muchos años situado entre los que han planteado las leyes de tabaco más duras.
Todo empezó en 1988, cuando se prohibió fumar en colegios y hospitales. Además, desde entonces tampoco está permitido publicitar el tabaco en televisión.
Poco después, en 1992, se prohibió fumar en vuelos de menos de 90 minutos, extendiéndose la prohibición a todos los vuelos y autobuses interurbanos en 1999. Después, en 2005, se prohibió el consumo de tabaco en los lugares de trabajo, allanando el camino hacia la gran ley antitabaco aprobada en 2010. En esta, se establecía que ya no se podría fumar en lugares de ocio, pero tampoco en la puerta de colegios y hospitales, por mucho que estuviesen al aire libre.
Fue una ley con muchos detractores, pero gracias a la cual se han salvado muchas vidas. Los fumadores pasivos también sufren los efectos del tabaco, por lo que es lógico que quien quiera fumar deba hacerlo, como mucho, en su casa. Al fin y al cabo, actualmente mueren en España 50.000 personas a causa del tabaco. Si no se hubiese impuesto esta ley, quizás la cifra sería aún mayor.
Pero está claro que esa ley no es suficiente con las alternativas surgidas hoy en día. Por eso, el actual gobierno español está ya preparando el que se conocerá como “Plan integral contra el tabaquismo”.
Este constará de cuatro medidas principales. Por un lado, la implantación de las cajetillas de tabaco genérico, sin reclamos de ningún tipo. También se prohibirá que los productos para fumadores, ya sean de tabaco convencional o cigarrillos electrónicos, contengan saborizantes que puedan hacerlos más interesantes, sobre todo para los jóvenes. Siguiendo con los cigarrillos electrónicos, estos deberán someterse a las mismas prohibiciones que el tabaco convencional. Y, finalmente, se plantea prohibir el tabaco también en las terrazas.
No se trata de buscar una generación libre de humo, ¿pero quién sabe? Quizás, a medida que se vayan encontrando piedras en el camino, los más jóvenes dejen de intentar consumir estos productos que lo único que acarrean es daño para su salud y su bolsillo.