Falta una etapa para el final del Dakar 2024, pero Carlos Sainz se irá de Arabia Saudí como el nuevo campeón de la categoría coches. Un hecho histórico no solo porque es la cuarta corona del Matador en la competencia, sino especialmente porque es la primera vez que la gana un coche eléctrico. Mérito que recae sobre el Audi RS Q e-tron.
En el desarrollo de la etapa 11, entre Alula y Yanbu, Carlos Sainz no solo siguió exprimiendo el potencial del Audi RS Q e-tron, sino que también aprovechó una avería que retrasó por largo tiempo al francés Sébastien Loeb, hasta hoy su principal rival por el título.
La rotura de la horquilla de la suspensión delantera derecha del galo le permitió a Carlos Sainz sacarle más de una hora de diferencia en el tramo, consolidando su gran labor a bordo del Audi RS Q e-tron. Una brecha impensada considerando lo que había ocurrido en la etapa de ayer, cuando al final de la misma había apenas 13 minutos de diferencia entre el español y su principal retador en el clasificador general de la división Ultimate.
Carlos Sainz ha concluido la undécima etapa del Dakar 2024 en la tercera ubicación del clasificador provisional. La actividad del día quedó en manos de Guerlain Chicherit, del Overdrive Racing, quien completó el segmento cronometrado de 420 kilómetros en 4 horas y 43 minutos. Segundo llegó su compañero Guillaume de Mevius, a 5 minutos y 32 segundos de diferencia, e inmediatamente después apareció el Matador con su Audi RS Q e-tron, a 5 minutos y 35 segundos de vencedor de la jornada.
Si bien Sébastien Loeb logró continuar en competencia gracias a un repuesto provisto por un compañero, perdió mucho lugar en la etapa. Arribó en el puesto 28, a 1 hora y 27 minutos del ganador. Esto lo ha relegado al tercer lugar del clasificador general provisional liderado por Carlos Sainz y su Audi RS Q e-tron.
Audi RS Q e-tron, el primer coche eléctrico en ganar el Dakar
Concluida la etapa 11, Carlos Sainz lidera con holgura el Dakar 2024 y se garantiza el título con el Audi RS Q e-tron. La clasificación general de la divisional Ultimate de coches los ubica con 1 hora, 27 minutos y 6 segundos de diferencia de su principal perseguidor, el belga De Mevius. En tanto que la distancia con Loeb es de 1 hora, 35 minutos y 2 segundos.
Esto ha cambiado drásticamente el panorama de la competencia, que se esperaba que fuera con definición cabeza a cabeza hasta el final con Sébastien Loeb. Y considerando que solo queda una jornada de competencia relativamente sencilla, podemos dar por hecho que Carlos Sainz se marchará de Arabia Saudí con su cuarta corona del Dakar bajo el brazo.
Mañana, viernes, el Dakar 2024 se despedirá de Arabia Saudí con el loop Yanbu-Yanbu. Serán 153 kilómetros de enlace y 175 kilómetros de especial. Un tramo cronometrado breve, en comparación con los demás escenarios de la competencia. Así, con alrededor de hora y media de diferencia a su favor, es lógico pensar que Carlos Sainz salga con cautela y cuide su Audi RS Q e-tron para completar el trayecto sin sobresaltos y llevarse el título. Por supuesto que el Matador no se sentirá campeón hasta cruzar la meta, pero solo una calamidad podría arrebatarle la gloria.
Dando por hecha la consagración de Carlos Sainz, Audi ha logrado lo impensado: que un eléctrico gane en el desierto. Una conquista que quedará en los libros de historia, considerando también lo joven de este proyecto. Es que, después de todo, esta es apenas la tercera participación del Audi RS Q e-tron en el Dakar.
La automotriz alemana presentó el vehículo a mediados de 2021, y compitió por primera vez en el Dakar 2022. Que solo dos años más tarde haya logrado imponerse en la competencia automovilística más dura y exigente del mundo, es un éxito que trasciende lo meramente deportivo.
Audi logra lo impensado: que un eléctrico gane en el desierto
El Audi RS Q e-tron es una auténtica maravilla tecnológica. El vehículo, diseñado por el argentino Juan Manuel Díaz, utiliza dos motores eléctricos, uno en cada eje, y un convertidor de energía. Este último se compone de un motor de combustión interna alimentado por combustible sintético que trabaja junto a un tercer motor eléctrico para recargar la batería.
Como el motor de combustión no transmite torque a las ruedas, la propulsión es completamente eléctrica. Los dos motores eléctricos, derivados de los utilizados en la Fórmula E, pueden generar una potencia máxima combinada de 500 kW. Es decir, el equivalente a unos 680 caballos de potencia. La batería de alto voltaje instalada en el Audi RS Q e-tron, en tanto, es de 52 kWh y pesa 370 kilogramos.
Adaptar el Audi RS Q e-tron a las exigencias del desierto y los largos trayectos del Dakar ha sido un desafío mayúsculo para los alemanes. Los ingenieros tuvieron que desarrollar un sistema de gestión energética que fuera lo suficientemente equilibrado como para garantizar la duración de la carga, sin resignar la potencia cuando fuera necesaria. Tengamos en cuenta que por momentos el vehículo consume más energía que la que puede generar con su convertidor. Por ello, también es importante que el coche pueda recuperar parte de la energía durante la frenada.
A esto se le suma un sistema de protección especial para la batería, no solo contra impactos; también contra el agua y el fuego. Y toda una solución de seguridad que desconecta la energía en caso de producirse un accidente fuerte.
El software también ha jugado su parte crucial en esta historia. El coche de Carlos Sainz cuenta con tracción integral, claro, pero, como todo vehículo eléctrico, no dispone de una conexión mecánica entre los ejes. Es por ello que se ha desarrollado una solución de "diferencial virtual" que se encarga de la distribución del torque.
Un triunfo crucial para el futuro del Dakar
Desde 2022, el Rally Dakar ha marcado su estrategia a futuro con el objetivo de reducir el impacto medioambiental de la competencia. Para 2030, los organizadores se han propuesto que todas las categorías utilicen vehículos de bajas emisiones. El triunfo del Audi RS Q e-tron es una clara muestra de lo que este tipo de coches pueden lograr. Incluso al operar en las condiciones más inhóspitas.
Si todo va bien, mañana, Carlos Sainz y su navegante Lucas Cruz celebrarán un nuevo Dakar a orillas del Mar Rojo. Será el cuarto para el Matador tras las consagraciones de 2010, 2018 y 2020, y el primero para la movilidad eléctrica.