Windows 12 estaría a la vuelta de la esquina. Los rumores sobre el nuevo sistema operativo de Microsoft apuntan a que llegará antes de que finalice el 2024. No obstante, una filtración muestra que la tecnológica sigue enfocada en Windows 11, por lo que los planes podrían cambiar.
Una publicación de Neowin muestra evidencia de Windows 11 24H2, nomenclatura que se utiliza para las actualizaciones mayores del sistema operativo. Esta leyenda aparece dentro de una pantalla del sistema operativo, específicamente dentro de la política de grupo de las cuentas de servicio delegadas (DMSA).
Esta es una nueva característica del Directorio Activo de Windows 11, la cual aumenta la seguridad en los sistemas con múltiples usuarios. La pantalla, descubierta por un entusiasta de Windows Insider, menciona “Compatible con: Al menos Windows 11 versión 24H2”. De acuerdo con Xeno, la cadena de texto se encuentra en el archivo PolicyDefinitions\en-US\Windows.adml.
La llegada de una actualización de otoño para Windows 11 no es pretexto para que Microsoft deje fuera a Windows 12 de un lanzamiento durante 2024. Ambas versiones pueden coexistir, como ocurrió con Windows 10 hace unos años. Si bien no existe una fecha definitiva para la próxima versión del sistema operativo, el gigante tecnológico habría establecido un ciclo de desarrollo de tres años.
Un reporte de 2022 indica que Microsoft cambió los planes para adelantar la llegada de Windows 12, conocido bajo el nombre clave Next Valley. Esta versión contaría con una implementación completa de la inteligencia artificial de OpenAI en forma de Copilot, así como las nuevas características desarrolladas por los equipos internos de la compañía.
Windows 12 podría llegar en 2024
Si los pronósticos son correctos, Windows 12 llegaría durante la segunda mitad de 2024 como reemplazo de Windows 11. Es difícil saber si esta versión estará acompañada de un número, ya que desde hace un tiempo se rumorea que Microsoft quiere cambiar el nombre simplemente a “Windows”. Lo cierto es que podría ser más exitosa que su predecesor si tomamos en cuenta las estadísticas.
Windows 11 ha tenido dificultades para ganar adeptos. La tasa de adopción no ha sido la esperada y Windows 10 sigue dominando la cuota de mercado. Aunque algunos señalan que se trata de “la maldición de Microsoft” —la cual dice que a una versión exitosa la sucede una desastrosa, la realidad es que la tecnológica se disparó en el pie al establecer requerimientos de hardware tan altos.
La poca compatibilidad y algunos problemas de rendimiento alejaron a los usuarios, quienes prefirieron quedarse en Windows 10. Otro obstáculo fue la nueva interfaz de usuario, que apostaba por una experiencia simplificada y se deshacía del menú de inicio clásico. Microsoft no aprendió con el tropiezo de Windows 8 y repitió el error en Windows 11, alienando a su base de usuarios entusiastas.
Con Windows 12, la empresa de Redmond tendrá una nueva oportunidad. La apuesta es modernizar el sistema operativo, tanto en código como en interacción con el consumidor. La adopción de un esquema modular con particiones separadas, acompañado de ChatGPT, serán clave para impulsar la adopción y superar el mal trago de Windows 11.