El mensaje de Elon Musk a los anunciantes de Twitter ya surtió efecto. Luego de los insultos proferidos por el dueño de X, algunas marcas han dejado de pagar por publicidad en la red social, mientras que otras ya no publican actualizaciones en su cuenta.
De acuerdo con un reporte del New York Times, al menos seis agencias de mercadotecnia que representan a varios anunciantes advirtieron a sus clientes que no pagaran por publicidad. Algunos consultores aseguran que los comentarios de Elon Musk generan incertidumbre con respecto a la plataforma y son vistos como una afrenta para las marcas.
“No se puede, con la conciencia tranquila, recomendar a un cliente que continúe siendo parte de lo que Musk ha hecho en X”, declaró Tom Hespos, ejecutivo de planificación de medios y director de Abydos Media. Tras la debacle del miércoles, Hespos aconsejó a uno de sus clientes que no pagara más publicidad y que dejara de publicar en su perfil de la red social.
Por su parte, Lou Paskalis, director ejecutivo de AJL Advisory, mencionó que no existe ningún valor publicitario que justifique el riesgo reputacional de volver a X. Si bien algunas compañías habían disminuido su inversión publicitaria desde 2022, la tendencia se incrementó cuando Elon Musk tomó control de Twitter. El autodenominado “absolutista de la libertad de expresión” dio un giro a la política de moderación, lo que provocó un incremento en las publicaciones con contenido de odio y desinformación.
Las cosas empeoraron el 15 de noviembre, cuando Elon Musk respaldó una teoría conspirativa antisemita en X. La publicación le valió que IBM, Apple y decenas de empresas retiraran su publicidad, lo cual fue visto como un chantaje por el magnate.
Así respondieron los anunciantes de X tras los insultos
Durante su participación en el evento DealBook Summit, Elon Musk envió un mensaje contundente a los anunciantes que critican a X. El dueño de la empresa mandó a la mierda a las marcas que intentan chantajearlo con publicidad. El blanco de estos ataques parecía Bob Iger, director ejecutivo de Disney, quien anteriormente había declarado su preocupación por el contenido antisemita en la plataforma.
A diferencia de Apple, Disney o IBM, otras marcas están optando por una salida silenciosa. Un reporte de Adweek menciona que los anunciantes no quieren exponerse a los señalamientos de Elon Musk, quien suele tomar el papel de bully. Paskalis indica que por cada empresa que declara que se va de Twitter, otras 10 salen por la puerta de atrás.
Empresas como AT&T, Coca-Cola y General Motors, que invierten más de 1 millón de dólares en publicidad, han reducido su inversión en un 90 %. Otras esperan a que se acabe el inventario para abandonar la compañía. Mobbie Nazir, director estratégico de We Are Social, mencionó que la disminución en los anuncios ocurrió obedece a decisiones corporativas.
La llegada de Linda Yaccarino no ha tenido un efecto positivo. Lejos de establecer una estrategia para recuperar a sus clientes, la directora ejecutiva dijo que X “permite una independencia informativa que resulta incómoda para algunos”. Yaccarino está intentando que las marcas se alineen a su visión de libertad de expresión, pero las agencias afirman que no ocurrirá.
De seguir esta tendencia, X corre el riesgo de quedarse sin ingresos y declararse en quiebra. Elon Musk dijo que está consciente de ello, y que la culpa será de los anunciantes.