Cuando nos hacemos mayores, la piel se arruga, el pelo se llena de canas, la grasa corporal se redistribuye…. Y el pene envejece. Si todo el cuerpo lo hace, ¿por qué no iban a hacerlo los genitales? Tanto la vagina como el pene experimentan algunos cambios con la edad y está bien conocerlos, para saber lo que es normal y lo que debe consultarse con un médico.
Por eso, tres expertos en el tema, Rob McLachlan y Jighang Luo, del Instituto Hudson, y Tim Moss, de la Universidad Monash, han publicado en The Conversation un artículo en el que señalan algunos de los rasgos normales cuando el pene envejece.
Aquí vamos a centrarnos sobre todo en lo que se puede ver. Es decir, si es normal que el pene cambie de tamaño o de forma a medida que se cumplen años. También, hasta qué punto es normal que se dificulte la erección cuando el pene envejece. Porque sí, esto es algo ampliamente conocido, ¿pero ocurre con tanta frecuencia como se suele decir? ¿Y es algo puramente asociado a la edad o intervienen otros factores? Vamos a ver la respuesta, pero empecemos por el principio.
Cuando el pene envejece, ¿se hace más pequeño?
Suele decirse que cuando el pene envejece cambia de tamaño. Pero esto, según explican los tres autores, no es del todo cierto.
No se puede saber con seguridad; pero, a bote pronto, no hay estudios que confirmen ese cambio de tamaño. Lo que ocurre es que en el pasado algunas investigaciones han arrojado datos confusos, principalmente por dos motivos. Por un lado, porque no se hacen seguimientos durante años de una misma persona. Es decir, se compara a hombres jóvenes con hombres de más edad, pero no se tiene en cuenta cuál era el tamaño del pene de esos hombres mayores cuando tenían menos años.
Por otro lado, al comparar estudios sobre el tamaño del pene en diferentes grupos de edad puede haber confusiones por el uso de distintos métodos de medición. Es decir, ¿cuál es la mejor forma de medir el pene? ¿Desde la base o más arriba? ¿Erecto o flácido pero estirado? Todo eso puede marcar la diferencia.
Otra cuestión por la que se puede pensar que cuando el pene envejece se reduce su tamaño es que hay factores externos que pueden hacer que parezca más pequeño. Es decir, parece más pequeño, pero no lo está.
Por ejemplo, muchos hombres tienden a engordar cuando se hacen mayores. Sobre todo en la zona del abdomen. La grasa abdominal puede cubrir parte de la base del pene, provocando el efecto óptico de que está más pequeño. De hecho, es la causa por la que a muchos hombres que quieren someterse a una intervención de alargamiento de pene se les recomienda que empiecen por adelgazar. De este modo, descubren que su miembro es más grande de lo que creían.
Además, con la edad se pierde elasticidad en la piel. La del pene no es una excepción, de ahí que cuando se estira parezca más pequeño que antaño.
¿Qué pasa con la forma?
En principio la forma no debería cambiar cuando el pene envejece. Aunque sí es cierto que en algunos casos puede hacerlo. Por ejemplo, existe algo conocido como enfermedad de Peyronie, que se vuelve más común con la edad y que sí que afecta a la forma del pene.
Esta afección consiste en la acumulación de tejido cicatricial fibroso, que provoca una alteración de la curvatura del pene, a veces muy severa. Cuando supera los 30º, la enfermedad causa dolor y problemas de erección. Puede aparecer a cualquier edad, pero es más común en personas mayores, ya que el tejido cicatricial se acumula por pequeñas microlesiones acumuladas a lo largo del tiempo.
A veces no es muy severa y simplemente se ven cambios en la curvatura del pene, por lo que se podría decir que sí que ha cambiado la forma, pero en realidad no es un signo exclusivamente de la edad.
Cifras sobre las erecciones cuando el pene envejece
Sí, las erecciones se dificultan a medida que el pene envejece. Se calcula que el 15% de los hombres mayores de 50 años y el 90% de los mayores de 80 tienen disfunción eréctil.
La disfunción eréctil es algo multifactorial. En ella intervienen numerosos factores, como la obesidad, el tabaquismo, daños en los nervios, colesterol alto o problemas cardiovasculares. Todo esto es más común en personas mayores, de ahí que los porcentajes se disparen a medida que el pene envejece. Pero también puede ocurrir en hombres jóvenes, en realidad no es algo puramente asociado a la edad.
En definitiva, sí, el pene envejece y hay cuestiones morfológicas vinculadas a ello. Pero hay otras que se deben consultar con un médico. Cambios drásticos en la forma, problemas para orinar, disfunción eréctil, dolor o reducción de la sensibilidad son rasgos que deben ser vistos por un especialista. Por lo demás, hay que asumir que todo envejece y que ninguna parte del cuerpo se salva. Aunque con unas partes del cuerpo dé más vergüenza que con otras.