La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta tras un incremento de casos de sarampión. El aumento de los brotes del virus está relacionado con una caída en la tasa de vacunación en todo el mundo. La pandemia de la COVID-19 provocó una disminución en la aplicación de la primera dosis a niveles no vistos en 15 años.
Un informe publicado en conjunto por la OMS y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC) indica que millones de niños no recibieron vacunas durante la emergencia sanitaria de 2020. Esto provocó un incremento del 18 % en los casos estimados de sarampión y un 43 % en las muertes provocadas por el virus en 2022. El organismo menciona que se reportaron 37 brotes grandes o perturbadores durante este periodo.
La razón por la que el sarampión está despuntando se debe a que no existe una cobertura óptima en la aplicación de la vacuna. Antes de la pandemia, el porcentaje de personas vacunadas con la primera dosis era de un 86 % a nivel mundial, una cifra que se redujo a un 81 % en 2021. Sumado a eso, solo 65 países de los 194 que conforman la OMS alcanzaron la tasa recomendada de un 95 % para la primera dosis.
El informe señala la cobertura contra el sarampión disminuyó en los países de bajos ingresos. Los 10 países con el mayor número de infantes que no recibieron su primera vacuna está encabezado por Nigeria, República Democrática del Congo, Etiopía e India. Brasil se encuentra en la lista con 0,5 millones de bebés desprotegidos.
En contraste, la tasa de cobertura de segunda dosis aumentó considerablemente en los últimos 20 años, aunque todavía no alcanza los niveles recomendados por la OMS.
Los casos de sarampión se incrementaron tras la pandemia del coronavirus
Uno de los hitos de la década pasada fue la erradicación del sarampión en América. La OMS reportó en 2016 que el Continente Americano era la primera región libre del virus, gracias a una campaña efectiva de vacunación.
Luego de tres años, un condado de Nueva York declaró el estado de emergencia tras un brote de sarampión. La enfermedad se extendió, en gran medida, debido a los grupos antivacunas, quienes acusan efectos adversos por la sobre vacunación (como el autismo). Pese a que no existe evidencia científica que apoye o contradiga estos señalamientos, muchos padres optan por no inmunizar a sus hijos.
Los brotes de sarampión y otros virus se desplomaron durante la emergencia sanitaria de 2020, no obstante, el porcentaje de casos ha aumentado en los últimos dos años. La desinformación y la falta de recuperación en la cobertura prendieron focos rojos en la Organización Mundial de la Salud, quien espera alcanzar una tasa de un 95 % con dos dosis para 2030.
“A nivel mundial, la disminución de la cobertura de la vacuna durante la pandemia de COVID-19 ha mostrado cierta recuperación en 2022; sin embargo, la tendencia no es consistente en todas las regiones”, menciona el reporte. “La cobertura de vacunación disminuyó más en los países de bajos ingresos, donde el riesgo de muerte por sarampión probablemente sea mayor”.
El sarampión es una enfermedad infecto-contagiosa producida por un virus. Los síntomas tardan entre 10 y 14 días en aparecer e incluyen fiebre, tos seca, dolor de garganta y manchas blancas diminutas dentro de la boca. Una de las características distintivas es la presencia de salpullido con manchas rojas que inician en la cara y se extienden por todo el cuerpo.