De la única estación espacial, a varias estaciones en órbita, incluso comerciales. Mientras la NASA avanza en el plan de retiro de la Estación Espacial Internacional (EEI) —que se espera ocurra en 2030—, China, Rusia e India han anunciado sus propios proyectos pensando en una alternativa. Ahora es la Agencia Espacial Europea (ESA) quien acaba de confirmar su respaldo al proyecto Starlab, que sería la primera estación espacial comercial en el espacio.
La ESA firmó un memorando de entendimiento con las dos compañías que lideran el desarrollo de Starlab: Voyager Space y Airbus. Durante su más reciente cumbre en Sevilla —celebrada el 6 y 7 de noviembre—, la ESA confirmó el acuerdo que describe la intención de las partes de trabajar juntas en el desarrollo de soluciones científicas y tecnológicas relacionadas con la estación.
El plan es que Starlab esté en órbita en 2028 y comenzar sus operaciones en 2029. Aparte de colaborar con misiones de astronautas y científicos, los involucrados también esperan impulsar algunos negocios comerciales. Ya algunas grandes empresas participan de la iniciativa. Sus habitaciones y la distribución del hábitat, por ejemplo, estarán diseñados por la lujosa cadena hotelera Hilton.
El acuerdo con la ESA contempla también proyectos que involucren el desarrollo de robótica avanzada y la inteligencia artificial. Además, un posible sistema europeo de transporte de carga y tripulación desarrollado por la agencia europea.
La ESA quiera una «transición fluida» hacia Starlab
Los astronautas europeos llevan más de 20 años yendo a la EEI. La colaboración con la estación liderada por la NASA ha permitido el funcionamiento del laboratorio Columbus de la ESA, que ofrece desde el 2008 a los científicos de la región acceso a un entorno ingrávido. La ESA explicó en un comunicado que la idea es garantizar una «transición fluida» desde la EEI hacia un sistema que incluya opciones de servicios comerciales como Starlab.
La NASA ya solicitó fondos al Congreso de EE. UU. este año para comenzar el desarrollo de un «remolcador espacial». La idea sería aprovechar una nave espacial para empujar la EEI de vuelta a la atmósfera. Será el reingreso más grande de la historia: 400 toneladas de metal rasgando el cielo, a la altura del Pacífico.
La NASA lidera la EEI con el apoyo de varios socios, entre ellos Rusia, que ha anunciado que permanecerá en la estación hasta 2028. Japón, Canadá y la ESA han confirmado que apoyarán la continuidad de las operaciones hasta 2030.
«La ESA aprecia la iniciativa de la industria transatlántica para la estación espacial comercial Starlab y el potencial que su sólida presencia europea tiene para importantes contribuciones industriales e institucionales», dijo Josef Aschbacher, director general de la ESA. «Nuestros equipos esperan trabajar en estrecha colaboración con los equipos de Starlab aquí en Europa y en los EE. UU.».
Aparte de la EEI, solo la estación china está en órbita. Beijing lanzó su primer módulo en 2021 y hace poco anunció que duplicará su tamaño, con la expectativa de recibir a misiones internacionales. Rusia dijo que espera lanzar la suya en 2027. E India, recién para 2035.