Microsoft ha decidido abandonar la marca Bing Chat, a menos de un año del lanzamiento de su chatbot de inteligencia artificial, para finalmente adoptar el nombre de Copilot. Quizás, una forma de enfocar sus esfuerzos y unificar criterios al salir a competir contra Bard, de Google, y ChatGPT, con el que comparte tecnología.

«Bing Chat y Bing Chat Enterprise ahora simplemente se convertirán en Copilot», explicó Colette Stallbaumer, directora general de Microsoft 365, en un comunicado. La compañía dijo que intenta «simplificar la experiencia del usuario» y hacer que la herramienta sea «más accesible para todos».

El cambio ocurre un par de meses después de que Microsoft eligiera Copilot como nombre para su chatbot dentro de Windows 11. La primera pista de que la marca Bing Chat desaparecería por completo. También, unos días después de que ChatGPT reportara que ya tiene más de 100 millones de usuarios semanales.

Microsoft presentó este miércoles a Copilot como la versión gratuita de su chatbot de inteligencia artificial. Seguirá siendo accesible en Bing y Windows. Pero ahora, al igual que ChatGPT, tendrá su propio dominio: copilot.microsoft.com. Logra así que la experiencia sea más independiente, al no depender de la navegación en Bing para acceder a la herramienta.

Bing Chat ahora es Microsoft Copilot

Microsoft dice adiós a Bing Chat y lo convierte en Copilot
Copilot ahora tiene su propio dominio.

La compañía también anunció que la opción de pago del chatbot, que solía llamarse Microsoft 365 Copilot, fue rebautizada como Copilot para Microsoft 365. «No cambia ninguna de nuestras promesas de residencia o manejo de datos», aclaró la tecnológica. Tendrá acceso a Microsoft Graph y mantendrá la integración con las aplicaciones de Microsoft 365.

Bing fue protagonista a principio de año de la movida de Microsoft con la inteligencia artificial. Gracias a esta integración, que aprovechó la tecnología detrás de ChatGPT, logró superar por primera vez en su historia los 100 millones de usuarios diarios activos. La noticia entusiasmó a Microsoft, que incluso apresuró a Google a lanzar Bard, su propio chatbot de inteligencia artificial.

Pero el entusiasmo inicial no duró mucho. Luego de varios meses, Bing sigue sin robarle terreno en el mercado a Google, amo absoluto de las búsquedas con más del 90 % de la cuota de mercado mundial. Microsoft, sin embargo, dice que Bing continuará siendo importante. «Siguen siendo una marca y una tecnología destacadas que impulsan muchas experiencias de Copilot», sostuvo Caitlin Roulston, directora de comunicaciones de Microsoft.

Ahora, la relación con OpenAI no está libre de cierto grado de complejidad. En principio, son socios estratégicos. Microsoft ha invertido miles de millones de dólares desde 2019 para financiar a la startup creadora de ChatGPT. A cambio, ha tenido acceso privilegiado para usar su tecnología en herramientas como Bing. Y todo apunta a que, tarde o temprano, los de Seattle terminarán absorbiendo a los de San Francisco.

Pero los costos del desarrollo de ChatGPT no se pasan por alto en Redmond. Por eso, ha comenzado a abrirse camino para buscar alternativas. La compañía, por ejemplo, ya dio instrucciones para que algunos de sus ingenieros desarrollaran una inteligencia artificial conversacional interna más barata. Los equipos de productos de Microsoft ya estarían incorporando parte de este software en productos existentes.

Aunque esto no significa que en su renovado esfuerzo con Copilot, Microsoft intente cortar relaciones con Sam Altman y compañía. De hecho, el CEO de OpenAI aseguró recientemente que espera recibir todavía más dinero por parte de los dirigidos por Satya Nadella para avanzar con el desarrollo de GPT-5.

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