Google tiene Android, los Pixel y un sinfín de productos enfocados en el hogar inteligente. Sin embargo, su dispositivo más importante es el iPhone, lo creas o no. Al punto tal que están dispuestos a pagar cifras exorbitantes cada año para que su motor de búsqueda sea el predeterminado en Safari.

En Estados Unidos, el juicio antimonopolio contra Google se está llevando buena parte de las miradas desde hace algunas semanas. Y el Departamento de Justicia norteamericano ha decidido enfocar sus esfuerzos en comprender por qué la alianza con Apple representa tanto para los de Mountain View, y por qué otras compañías harían lo imposible por estar en ese lugar.

Google ha sido el buscador predeterminado de Safari desde que apareció en 2003 como la alternativa in-house a Internet Explorer para Mac. Y la tendencia se ha mantenido con el desembarco del software en plataformas móviles, primero con el iPhone y más tarde con el iPad.

Considerando la popularidad del iPhone, que es por lejos el producto más exitoso del actual catálogo de Apple, mantener el estatus de buscador por defecto se ha vuelto crucial para Google. Estados Unidos cree que los de Mountain View les pagan a sus vecinos de Cupertino unos 10.000 millones de dólares anuales para conseguirlo. Sin embargo, The Register reporta que, según datos de un analista financiero, el acuerdo en realidad valdría entre $18.000 y 20.000 millones por año.

Así, se estipula que el contrato para que Google sea el buscador predeterminado en Safari representa entre el 14 y el 16 por ciento de las ganancias operativas anuales de los de la manzana.

El iPhone y su marcada importancia para Google

iPhone 15 Pro / Pro Max | El iPhone y su marcada importancia para Google

Lo curioso del caso es que la necesidad de Google de permanecer como el buscador predeterminado de Safari en el iPhone y demás dispositivos de Apple no necesariamente se relacionaría con perseguir un objetivo económico. Si no con prevalecer ante la competencia.

El propio Satya Nadella, CEO de Microsoft, dejó en claro su posición al respecto al testificar en el juicio antimonopolio contra Google. Aseguró que su empresa intentó convertirse en el motor de búsqueda por defecto de Apple, pero que la historia no terminó bien. De hecho, reveló que estaban dispuestos a perder hasta 15.000 millones de dólares al año en caso de lograrlo. Como también a ocultar el logo de Bing para que no apareciera en las búsquedas que se realizaran desde un iPhone, iPad o Mac.

¿Por qué una corporación del calibre de la de Redmond se sometería a ello? Nadella lo dejó en claro: "Básicamente, son creadores de reyes", dijo sobre Apple. Además, advirtió que la zanahoria que todos los buscadores persiguen en esta carrera es imponerse como la opción predefinida. Convertirse en un valor predeterminado es "lo único que importa en términos de cambiar el comportamiento del usuario", advirtió el empresario.

Microsoft, al igual que Google y demás empresas del sector, son conscientes de que ser el buscador predeterminado en cualquier plataforma es crucial. Después de todo, la mayoría de los usuarios son propensos a dejar la configuración de sus dispositivos o aplicaciones tal como llega desde fábrica. Y como el iPhone es el móvil más popular de Estados Unidos, con más del 50 por ciento de la cuota de mercado, representa una vía de acceso rápido a cientos de millones de usuarios.

¿Una estrategia para contener a Chrome en iOS?

Ahora bien, Apple es la empresa mejor cotizada del mundo, con una valuación que supera los 2,8 billones de dólares. Por ende, es lógico pensar que tenga recursos de sobra para desarrollar su propio buscador web. De hecho, ya lo está haciendo y hasta lo ha implementado en algunas de sus características, como Siri y Spotlight.

No obstante, los de Cupertino son realistas y saben que, al menos por ahora, no están preparados para competir cara a cara contra Google. Esta probablemente sea una de las lecciones más valiosas que han aprendido del fiasco de Apple Maps de 2012.

Aunque también se trata de un juego de equilibrios. Permitir que Google sea el buscador predeterminado del iPhone no solo reporta grandes ingresos a Apple, sino que también es un modo de mantener a los de Mountain View a raya.

Después de todo, si Tim Cook decidiera cambiar por Bing o DuckDuckGo, se arriesgaría a que Google tome represalias. Por ejemplo, que se lance a competir de forma más directa contra Safari en iOS de la mano de Chrome. Y esa probablemente sea una batalla que los de Cupertino no estén dispuestos a afrontar.