Malas noticias para Elon Musk. La Starship no volverá a volar hasta que SpaceX corrija decenas de fallos críticos que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) encontró en la investigación del explosivo primer lanzamiento de abril pasado.
Pocos días atrás, el magnate tuiteó publicó que ya estaba todo preparado para un segundo intento, y que solo faltaba la aprobación del organismo en cuestión. Sin embargo, las conclusiones de la FAA no han seguido el tono optimista del empresario. El cohete Super Heavy y la nave Starship permanecerán en tierra hasta que se les apliquen múltiples mejoras y refacciones.
La Administración anunció hoy el cierre de la investigación sobre la destrucción de la Starship durante su primer intento de vuelo orbital de prueba. En la misma, las autoridades llegaron a la conclusión de que SpaceX debe implementar "63 acciones correctivas" para evitar que un incidente similar vuelva a ocurrir.
Entre las modificaciones que se deben realizar a la Starship, la FAA menciona la revisión de componentes para evitar filtraciones e incendios, la aplicación de cambios de diseño y el análisis y la comprobación de sistemas de seguridad críticos. Entre estos últimos se encuentra el AFSS, el sistema remoto de autodestrucción que no funcionó correctamente en el primer lanzamiento. Pero eso no es todo. SpaceX también debe realizar ajustes adicionales a sus prácticas de control.
Ahora bien, desde el organismo estadounidense han aclarado que la aplicación de cada una de esas correcciones no implica un visto bueno automático para que la Starship vuelva a volar. SpaceX tendrá que recibir nuevamente la autorización formal de la Administración Federal de Aviación, un proceso que podría extender la espera por algunos meses.
"El cierre de la investigación del incidente no indica una reanudación inmediata de los lanzamientos de Starship en Boca Chica. SpaceX debe implementar todas las acciones correctivas que afecten la seguridad pública y solicitar y recibir una modificación de la licencia de la FAA, que aborde todos los requisitos regulatorios ambientales y de seguridad aplicables, antes del próximo lanzamiento de Starship".
Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA).
Más cambios para la Starship
Otra de las modificaciones cruciales que la FAA menciona es el robustecimiento de la plataforma de lanzamiento. No olvidemos que esto fue motivo de gran polémica tras el despegue de la primera Starship, puesto que los motores Raptor del cohete Super Heavy la destrozaron e hicieron volar fragmentos de cemento a varios kilómetros de distancia.
SpaceX ya abordó esta cuestión varios meses atrás. De hecho, Elon Musk aseguró que la empresa optó por una solución extrema para que el episodio no se repita. Así, aplicaron 1.000 metros cúbicos de concreto reforzado con acero, con dos placas de acero refrigeradas con agua por encima.
De hecho, el propio magnate había asegurado que la empresa planeaba hacer más de 1.000 cambios a la Starship para su segundo vuelo. Entre ellos, la implementación de un nuevo método "en caliente" para el desacople entre la nave y el cohete, y un sistema de control de empuje vectorial eléctrico en lugar de hidráulico. Aun así, el empresario estimó que el segundo intento tendría un 60 % de probabilidades de llegar con éxito a la órbita terrestre. Aunque vaticinó que todo dependería de qué tan bien se manejara la separación de etapas.
Por lo pronto, SpaceX ha publicado una actualización de lo ocurrido con la primera Starship y las modificaciones a implementar en la segunda. Además, destacó la importancia de poder evolucionar sus desarrollos en escenarios reales.
"Probar el hardware de vuelo en desarrollo en un entorno de vuelo es lo que permite a nuestros equipos aprender y ejecutar rápidamente cambios de diseño y actualizaciones para mejorar la probabilidad de éxito en el futuro. Aprendimos muchísimo sobre el vehículo y los sistemas terrestres durante la primera prueba de vuelo de Starship. La mejora recursiva es esencial mientras trabajamos para construir un sistema de lanzamiento totalmente reutilizable capaz de transportar satélites, cargas útiles, tripulación y carga a una variedad de órbitas y sitios de aterrizaje terrestres, lunares o marcianos".
SpaceX.