Los modelos de inteligencia artificial exigen una enorme cantidad de potencia informática para funcionar. Por eso, Microsoft explora la posibilidad de utilizar energía nuclear para alimentar sus centros de datos y, eventualmente, abaratar costos. La compañía ya está armando equipo para evaluar esta opción, de acuerdo con una oferta de trabajo publicada esta semana.

Microsoft está buscando un «gerente de programa principal para tecnología nuclear». Esta persona «será responsable de madurar e implementar una estrategia global de energía para micro-reactores y reactores modulares pequeños (SMR)», detalla la publicación en su web.

El anuncio especifica que el objetivo es armar un plan para alimentar los centros de datos en los que se alojan Microsoft Cloud y la inteligencia artificial. El perfil seleccionado deberá diseñar «una hoja de ruta clara y adaptable» para la integración de la tecnología, al mismo tiempo que tendrá que identificar «oportunidades de ahorro».

Microsoft hizo a principio de este año una gran inversión en OpenAI, creadora de ChatGPT, estimada en unos 10 mil millones de dólares. A partir de entonces, Microsoft se convirtió en proveedor exclusivo de los servicios en nube de la startup, que permiten la ejecución de todos sus productos y servicios.

Solo mantener operativo a ChatGPT podría costar unos 700 mil dólares todos los días, de acuerdo con un análisis publicado en abril. La mayor parte de la inversión la demandan los servidores. «Estamos comprometidos a ayudar a nuestros clientes a utilizar nuestras plataformas y herramientas para hacer más con menos», dice la oferta de trabajo, citando palabras de Satya Nadella, presidente y director ejecutivo de Microsoft.

ChatGPT extensión chrome ordenador OpenAI Microsoft.

La búsqueda de energía nuclear de Microsoft

Microsoft ya se ha comprometido públicamente a buscar energía nuclear. En mayo, la compañía anunció que firmó un acuerdo de compra de energía con Helion, una startup de fusión nuclear, para comprarle electricidad a partir de 2028. Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, también es uno de los inversores más importante en Helion.

«Si podemos reducir la inteligencia de costos y el costo de la energía, la calidad de vida de todos nosotros aumentará increíblemente», dijo entonces Altman a CNBC. «Hay que hacer que los sistemas de inteligencia artificial sean cada vez más potentes por cada vez menos dinero».

Bill Gates, cofundador de Microsoft, también es presidente de la junta directiva de TerraPower, una empresa que se está especializando en el desarrollo de reactores modulares pequeños. La compañía, sin embargo, ha informado que todavía no tiene planes de un acuerdo con Microsoft sobre energía nuclear.

Reactores de energía nuclear.

¿Energía limpia?

Varios en la industria defienden el uso de la energía nuclear como una alternativa más sustentable. La premisa, en principio, es que los reactores generarían electricidad sin liberar prácticamente ninguna emisión de dióxido de carbono.

Microsoft reconoció en su último informe medioambiental que su consumo mundial de agua aumentó un 34% entre 2021 y 2022. Un estudio reveló en abril que las compañías utilizan una cantidad impresionante de agua dulce para enfriar los servidores vinculados con productos como ChatGPT. El entrenamiento de GPT-3 en los centros de datos de Microsoft en EE. UU. puede consumir directamente 700.000 litros de agua dulce limpia. Es lo mismo que demandaría, por ejemplo, producir 370 coches BMW o 320 vehículos eléctricos Tesla.

Microsoft se ha comprometido públicamente a generar más «energía limpia» para alimentar los centros de dato. Al igual que otras grandes tecnológicas, como Apple, plantearon una meta de neutralizar su huella de carbono para 2030. La energía nuclear entraría en los planes de Microsoft.

Pero ni tan limpia, ni tan segura, dicen los ambientalistas. Greenpeace, por ejemplo, ha insistido varias veces que la generación de la energía nuclear puede ser tan nociva como las energías más contaminantes. Si bien no emite gases de efecto invernadero al mismo nivel que la energía de fuentes fósiles, sí emite más CO2 que cualquiera de las energías renovables por cada kWh producido, como la fotovoltaica o la eólica.

Greenpeace denuncia que la energía nuclear genera residuos peligrosos para la salud y el medio ambiente. Y estos se mantienen radiactivos durante cientos de miles de años. Chernóbil y Fukushima ilustran su queja.