Los eventos astronómicos de septiembre están marcados por el segundo equinoccio del año. Y es que, si bien no sabemos si parecerá otoño climáticamente hablando, el día 23 empezará esta estación en el hemisferio norte, mientras que el sur dará la bienvenida a la primavera.

Es el mayor de los eventos astronómicos, pero tampoco podemos dejar de lado las lluvias de estrellas. Durante el año hay algunas grandes lluvias de meteoros, muy intensas y conocidas por todo el mundo: las perseidas de agosto, las gemínidas de diciembre, las líridas de abril… Aunque, en realidad, existen otras muchas lluvias de estrellas. No son tan conocidas porque a veces son casi imposibles de ver, pero eso no significa que no debamos conocerlas.

Es interesante tener constancia también de estos eventos astronómicos, de los cuales hay tres fechas importantes en el calendario de septiembre. Estos fenómenos, la Luna llena, que este mes también será superluna, y las conjunciones, forman unos eventos astronómicos quizás menos abundantes que los de agosto, pero con un clima aún propicio para salir a mirar el cielo. Nos regale lo que nos regale en ese día concreto. 

Las lluvias de estrellas, los eventos astronómicos de septiembre

En los eventos astronómicos de septiembre tenemos tres lluvias de estrellas: las alfa aurígidas, las épsilon perseidas y las sextántidas diurnas. Las primeras tienen lugar desde el 28 de agosto hasta el 5 de septiembre, aunque su pico, este año, será el día 1. Eso es un problema, ya que acabaremos de pasar por la Luna llena, de modo que su luminosidad impedirá ver los meteoros, que ya de por sí son poco frecuentes, con una tasa aproximada de 6 por hora. 

Las épsilon perseidas no tienen nada que ver con sus primas de agosto. Son visibles desde el 5 hasta el 21 de septiembre, aunque su punto máximo ocurre el día 9, cuando se pueden ver unos 5 meteoros por hora. Por lo tanto, son mucho menos intensas que las de agosto. Se llaman igual porque ambas tienen su radiante, el lugar del que parecen nacer en el cielo, en la constelación de perseo. Pero ni siquiera tienen el mismo origen, ya que las perseidas de agosto proceden de los restos del cometa 109P/Swift-Tuttle y la de septiembre es un cometa desconocido de periodo largo. Son poquitas, pero el brillo de la luna menguante no será un impedimento, así que no perderíamos nada por intentar ver estos eventos astronómicos.

Finalmente, las sextántidas son muy curiosas por tratarse de una lluvia de estrellas diurna. Ocurren del 9 de septiembre al 9 de octubre, con su pico el 27 de septiembre. Dado que su radiante está en la constelación del Sextante, muy cercana al Sol, solo son visibles poco antes del amanecer, alrededor de las 5 de la mañana. Por eso se las conoce como diurnas. 

El equinoccio no puede faltar

Durante el 23 de septiembre tendrá lugar el equinoccio de otoño en el hemisferio norte y primavera en el sur. Como es normal con un equinoccio, los rayos solares incidirán casi directamente en el ecuador, por lo que la duración del día y la noche será muy similar en todo el mundo.

superluna
Este mes, la Luna llena también será superluna.

Luna llena de la cosecha

Este mes solo habrá una Luna llena, al contrario que en agosto. Pero será una superluna, muy bonita para mirar al cielo. Como todas, esta también tiene un nombre popular, procedente de las tradiciones de los nativos americanos. Esta vez es la Luna de la cosecha, pues coincidía con la época en la que se empezaba a cosechar el maíz, así como otros cultivos muy importantes para ellos. Podremos disfrutarla el 29 de septiembre.

Las conjunciones que nunca faltan en los eventos astronómicos

Los eventos astronómicos de septiembre también vienen con conjunciones muy bonitas en el cielo. Por ejemplo, veremos a la Luna junto a Júpiter el día 4, Mercurio el 13, Marte el 16 y Saturno el 27. Estos bailes de planetas y satélite serán, como siempre, un momento muy especial para los astrofotógrafos. Pero también para cualquier otro amante de los eventos astronómicos.