La posición de los especialistas en código respecto al auge de la inteligencia artificial exhibe una paradoja. Los avances que ellos mismos impulsaron podrían expulsarlos del mercado laboral, como una criatura que hiere de muerte a su madre. No obstante, son muchos los desarrolladores que opinan que el despliegue de esas tecnologías favorecerá el crecimiento profesional. El Día del Programador, que se celebra hoy, es una ocasión propicia para observar de cerca una escena en la que emergen tensiones y, a la vez, oportunidades.   

Con ChatGPT a la cabeza, las nuevas herramientas de inteligencia artificial son diestras para realizar tareas que hasta hace poco tiempo eran exclusivas de los humanos. Además de redactar textos coherentes y mantener conversaciones naturales, algunos modelos de lenguaje demostraron capacidad para escribir código, por lo que el trabajo de los programadores sería, en buena medida, automatizable.

En este contexto, aparecieron visiones apocalípticas. Por ejemplo: en una conferencia TED a cargo de expertos del MIT de Estados Unidos se mostró un desarrollo de inteligencia artificial que optimizó la escritura de código con lenguaje C++. “No es un secreto que la IA avanzó fuertemente en la última década (…) Y si bien aún muestra algunas carencias, un superpoder que tiene es la habilidad de escribir código”, dijo en la charla el investigador Armando Solar-Lezama.

El avance de la IA: desafíos y oportunidades para los programadores

Amén de los retos que supone la irrupción de un potencial reemplazante, los expertos del área no se rinden a los pies de la inteligencia artificial. Al respecto, el mencionado Solar-Lezama dijo: “Ahora tenemos que comprobar qué pueden hacer bien esas herramientas, y qué no. Basándonos en eso, ¿cómo podemos reimaginar la programación para hacerla más efectiva?”. Según el investigador del MIT, la clave es pensar a esas tecnologías como ayudantes y no como sustitutos.

No obstante, resulta inevitable querer saber qué opinan ellos, los programadores que a día de hoy ven como emergen herramientas capaces de hacer, aunque sea parcialmente, su trabajo. En Hipertextual hemos conversado, con motivo del Día del Programador, con profesionales del área, quienes compartieron sus experiencias y visiones respecto al crecimiento de esos desarrollos. En función de los comentarios recogidos, el quid de la cuestión parece ser el siguiente: cómo afrontar los desafíos que plantea la IA, sin entregarle el control absoluto.

“El desafío es comprender que la tecnología cambia de la noche a la mañana”

“Me resulta supergratificante trabajar en tecnología. Desde pequeño me gustó construir, armar y desarmar las cosas para entender cómo funcionan. El desarrollo de software me ofrece todo eso. A pesar de lo que se cree, es una tarea increíblemente creativa”, dice a esta publicación Juan Irungaray, desarrollador argentino que trabaja como arquitecto en la nube para Google.

Respecto a los retos para la profesión que emergen en este 2023 atravesado por la irrupción de los nuevos chatbots, dice: “Los desafíos que encontramos ahora son casi los mismos que hace 20 años. Las herramientas e incluso la forma de trabajar que hoy son estándar pueden cambiar de la noche a la mañana. La disrupción no se detiene. Hay que estar siempre atento a estas nuevas tendencias para diferenciar las modas de los cambios que reforman la industria para siempre”.

Juan Irungaray. (Crédito: Cortesía)

Irungaray no percibe a la inteligencia artificial como una amenaza. “Por el contrario, creo que es una herramienta que va a mejorar la vida de la gente en la industria del software. En primer lugar, ya estamos viendo el surgimiento de asistentes digitales que nos ayudan con las tareas repetitivas. No veo un futuro en el que la IA reemplace al desarrollador, pero sí creo que va a cambiar la forma en la que trabajamos. En unos años, le vamos a tener que explicar a los nuevos cómo se sufría al escribir código repetitivo. O que debíamos buscar en Internet las dudas que teníamos”, señala. “Los que ingresen a la industria en unos años no van a concebir un mundo sin un asistente, igual que ahora los jóvenes no pueden visualizar un mundo sin celulares”, ejemplifica.


“Siempre habrá programadores humanos que guíen a la inteligencia artificial”

Según Jesús Jiménez, director y profesor de la Asociación Española de Programadores Informáticos (AEPI), la programación consiste en hacer realidad una idea. Al destacar los encantos de esta profesión, no esconde algunos aspectos más terrenales. “Hay una alta demanda laboral y es bien pagada. Además, ofrece un amplio margen de mejora laboral, según se gana experiencia”, observa. 

“En la actualidad, conviene estar bien formado y conocer diversas tecnologías de desarrollo. Esto obliga a los programadores a una continua formación y especialización”, aborda en relación con los retos.

Jesús Jiménez. (Crédito: AEPI)

¿Qué opina de los chatbots capaces de trabajar con código? “No los percibo como una amenaza”, dice. “Por el contrario, los veo como toda una ayuda a la hora de escribir código de más calidad y menos tolerante a fallos. Los sistemas de IA pueden ayudar al programador en tareas repetitivas y a evitar fallos que nos llevarían bastante tiempo en solucionar. Siempre habrá programadores humanos que piensen y guíen a las IA en dichas tareas”, sostiene, en línea con Irungaray.


La automatización de la repetición, el mayor beneficio de la IA en programación

En la misma línea que los comentarios de sus colegas, Yury Camacho, que dirige el área de pagos y fraudes en la empresa Rappi, advierte que “el principal desafío es estar actualizado”, porque cada día sale algo nuevo. “Reconozco que es algo que cuesta”, dice.

En todo caso, las novedades colaboran en una profesión que Camacho valora. A modo de celebración del Día del Programador, dice: “Uno de los encantos de mi profesión es la capacidad de crear soluciones que las personas puedan usar, que les ayuden en su día a día. Otro beneficio es poder trabajar de manera remota desde cualquier lugar del mundo. Esto me ha facilitado mucho conocer nuevos lugares”, cuenta.


“La IA no es una amenaza, es un beneficio”

“Creo que hay mucho hype sobre lo que es la inteligencia artificial y cómo se puede usar en el día a día”, señala en diálogo con Hipertextual el programador venezolano Andrés Villanueva. Su comentario apunta a una exageración o percepción desmedida respecto al alcance de tales avances. “Si eres desarrollador y tienes miedo que la IA pueda quitarte tu trabajo, pues creo que no estás entendiendo bien el concepto", observa.

Andrés Villanueva. (Crédito: Cortesía)

“¿Es una amenaza la IA? No lo creo. Más bien es un beneficio”, sostiene. “Sí es importante saber que en el mundo de la programación, cinco años es viejo. En ese sentido, es parecida a la medicina en cuanto a que siempre hay que estar estudiando”, cierra Villanueva.

El integrante de la red Google Developer Expert e ingeniero de software en HeroDevs cuenta que en su trabajo usa la IA a diario, en especial cuando precisa ayuda para resolver un problema. “En lugar de estar revisando por todo Internet, simplemente abro mi navegador, le pregunto a ChatGPT cómo puedo hacer tal cosa, y agarro una idea o una visión”.


El Día del Programador se presenta, en 2023, con un aura diferente al de otros años. Sin lugar a dudas, la profesión se ve transformada por la inteligencia artificial. Sin embargo, los profesionales involucrados no temen al avance. Tal como dijo Brigitte Pientka, profesora de la Universidad MacGill de Montreal, en Canadá, los expertos en código seguirán siendo importantes. “Decir que ya no precisamos informáticos gracias a ChatGPT, es como decir que gracias a las calculadoras y a Excel no necesitamos matemáticos ni estadísticos”, reflexionó con elocuencia.

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