La bioquímica es fascinante, pero a veces también espeluznante. Y es que, precisamente por ella, algunos alimentos perfectamente seguros, e incluso saludables, pueden tornarse mortales en condiciones muy determinadas. Es, por ejemplo, el caso de algunos cítricos, entre los que destaca el pomelo.

Antes de hablar sobre este tema, recién tratado en un artículo de Science Alert, es importante tranquilizar en ese aspecto. El pomelo no es tóxico ni nada parecido. Es totalmente seguro. Lo que pasa es que afecta a cómo absorbemos algunos medicamentos. Por lo tanto, si no nos medicamos, no hay nada que temer. Además, no ocurre con todos los medicamentos y las consecuencias no son siempre fatales. Lo importante es tener constancia de lo que ocurre, conocer la información y saber que, ante la duda, debemos preguntar a nuestro médico.

Dicho esto, vamos a ver por qué el pomelo puede ser tan peligroso. En realidad es algo curioso, pues se debe a un tipo de sustancias conocidas por otros muchos efectos molestos, como el hecho de que preparar un cóctel margarita te cause graves quemaduras.

¿Por qué el pomelo puede ser peligroso?

Los cítricos, en general, contienen unas sustancias llamadas furanocuraminas, conocidas por ser fototóxicas. Es decir, solo son tóxicas en presencia de luz. De hecho, algunas de ellas pueden causar quemaduras muy grandes. A este efecto se le conoce popularmente como quemadura de margarita, porque es habitual en las personas que preparan cócteles con lima o limón en playas y piscinas.

Pero hay algunas furanocuraminas que tienen otros efectos más allá de esa fototoxicidad. Es el caso de la bergamotina y el dihidroxibergamottino, que se pueden encontrar en cítricos como la naranja de Bergamota, la naranja de Sevilla, muy utilizada para preparar mermeladas, o, por supuesto, el pomelo.

Lo que ocurre con estas sustancias es que afectan a una proteína, llamada citocromo P450 3A4 (CYP3A4), encargada de ayudarnos a metabolizar los fármacos. Se encuentra en lugares estratégicos, como el hígado o el intestino, y su función es descomponer sustancias extrañas en fragmentitos pequeños, que hacen más fácil eliminarlas. Entre esas sustancias extrañas, por supuesto, se encuentran los fármacos.

Esto ocurre poco a poco, de manera que el fármaco pueda ejercer su función, pero sin acumularse en el organismo. Ahora bien, si consumimos pomelo puede haber un problema. Ese CYP3A4 se inhibe, de manera que no puede trabajar adecuadamente. Eso hace que los medicamentos no se puedan eliminar y se acumulen, aumentando muchísimo sus efectos secundarios. En algunos casos, como con ciertos antihistamínicos, ocurre lo contrario: se disminuyen los efectos. Esto es menos peligroso, pero también es menos habitual.

¿Qué medicamentos se deben evitar?

En 2014 se llevó a cabo un estudio dirigido a analizar cuáles son los medicamentos cuyo consumo se debe vigilar antes de tomar pomelo. Se pueden consultar en este enlace, pero podemos ver algunos ejemplos de los más consumidos.

Entre los que se deben evitar está el sildenafilo, más conocido como viagra, la colchicina, utilizada por pacientes con gota, o la lovastatina, empleada para disminuir los niveles de colesterol. Por otro lado, entre los que se deben usar con precaución tenemos el diazepam, también conocido como valium, el antibiótico eritromicina, el antidepresivo fluvoxamina y el tamoxifeno, empleado como terapia complementaria en pacientes con cáncer de mama.

desabastecimiento de fármacos
El consumo frecuente de pomelo podría aumentar los efectos secundarios de algunos fármacos. Crédito: Myriam Zilles (Unsplash)

Cuanto más pomelo, peor

Por tomar pomelo una vez no debe pasar nada. Se afectará a la absorción de los fármacos, pero los efectos no serán graves. El problema viene cuando se convierte en un hábito. Por ejemplo, si se toma un zumo de pomelo cada mañana en el desayuno.

En esos casos, quizás habría que consultar con un médico para saber si los fármacos que tomamos pueden traernos problemas al combinarse con esta fruta. 

No debe cundir el pánico, pero tener este dato es importante para actuar con más consciencia. La información es poder, siempre lo decimos. Sobre todo cuando la salud está en juego.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: