YouTube ha decidido tomar acciones concretas para acabar con la desinformación vinculada a temas médicos. La plataforma anunció que, desde hoy, eliminará los vídeos que promuevan tratamientos contra el cáncer "dañinos o ineficaces", o que desaliente a los pacientes a consultar con médicos especialistas.
Los vídeos que se eliminarán serán aquellos que promuevan tratamientos contra el cáncer cuya eficacia no está probada. O que, directamente, puedan terminar resultando contraproducentes para la salud de los enfermos. Entre los contenidos que serán desterrados, YouTube menciona como ejemplos aquellos que aseguren que el ajo cura el cáncer, o que la vitamina C es mejor que la radioterapia.
Desde la plataforma aclaran, de todos modos, que ciertos vídeos que puedan incluir referencias incorrectas de la enfermedad no serán eliminados. Al menos por ahora. Tales los casos de testimonios personales sobre tratamientos contra el cáncer, o debates sobre los resultados de determinados procedimientos oncológicos. Lo mismo ocurrirá en casos donde prime el interés público; por ejemplo, cuando un candidato político en campaña realice comentarios con contradicciones a los lineamientos de las autoridades de sanidad.
Vale decir que, por más que estos últimos vídeos no se eliminen, YouTube planea tomar medidas adicionales para limitar su visibilidad. En tal sentido, se indica la posibilidad de impedir que usuarios menores de una determinada edad los vean, o de añadir un panel de contexto con información adicional junto al reproductor.
YouTube planta cara a los vídeos que prometen curas mágicas contra el cáncer
La decisión de YouTube de plantarse contra los vídeos que proponen tratamientos mágicos contra el cáncer no es por casualidad. La plataforma anunció nuevos lineamientos contra la información falsa vinculada con temas médicos, unificando docenas de pautas bajo solo tres categorías. Las mismas son: prevención de la desinformación, tratamiento de la desinformación y negación de la desinformación.
La primera corresponde a la eliminación de contenidos que contradigan las disposiciones de las autoridades de salud sobre la prevención o transmisión de ciertas enfermedades. Por ejemplo, los vídeos antivacunas. La segunda categoría aplicará a la eliminación de publicaciones que propongan curas y tratamientos contra enfermedades que sean ineficaces o dañinos. Pero no se limitará a ello; hará lo propio con las que los promocionen como sustitutos de procedimientos médicos que sí están probados. La tercera, en tanto, servirá para lidiar con los vídeos que nieguen la existencia de determinadas condiciones de salud. Por ejemplo, aquellos que aún hoy ponen en duda la muerte de personas a causa de la COVID-19.
Las nuevas políticas de YouTube entrarán en vigor si se detectan casos bajo los siguientes parámetros:
- Se vinculan con situaciones de alto riesgo para la salud pública.
- Contradicen los lineamientos establecidos por la Organización Mundial de la Salud y demás autoridades sanitarias a nivel global.
- Se relacionan con temáticas propensas a ser objeto de contenidos falsos o malintencionados.
Es por ello que han iniciado este nuevo camino enfocándose en los contenidos relacionados con los tratamientos contra el cáncer. "El riesgo para la salud pública es alto, ya que el cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Existe un consenso estable sobre los tratamientos seguros contra el cáncer por parte de las autoridades sanitarias locales y mundiales; y es un tema propenso a la desinformación", indicaron desde la plataforma perteneciente a Google.
Nuevas medidas contra la desinformación
YouTube asegura que su reestructuración y unificación de criterios para combatir la desinformación pretende establecer una política que perdure en el tiempo. Ciertamente, no es la primera vez que el servicio toma medidas drásticas para acabar con esta problemática.
En 2020, prohibió los vídeos con información falsa sobre las vacunas de la COVID-19, y en 2021 amplió la medida a los contenidos sobre todo tipo de vacunas. Mientras que a fines del año pasado comenzó a certificar las publicaciones de médicos, enfermeras, psicólogos y otros profesionales, para facilitar el acceso a contenido confiable sobre salud y bienestar.
En el caso de los tratamientos contra el cáncer, YouTube no se limitará a eliminar el material que considere falso o malicioso. La plataforma también compartirá una lista de reproducción con vídeos de calidad proveniente de fuentes comprobadas, y publicará nuevos contenidos en colaboración con la reconocida Clínica Mayo de Estados Unidos.