Reed Jobs, hijo de Steve Jobs, ha revelado su nuevo proyecto y es verdaderamente interesante. Se trata de Yosemite, un fondo millonario destinado a financiar nuevos tratamientos contra el cáncer. Del mismo también participa Laurene Powell Jobs, madre del joven de 31 años y esposa del cofundador y exCEO de Apple.

Según reporta The New York Times, Yosemite se desprende de Emerson Collective, que Powell Jobs fundó en 2004 para afrontar distintas iniciativas filantrópicas. Dicha organización ya contaba con un área específicamente dedicada a la salud para acelerar el desarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer, cuya dirección corría por cuenta de Reed Jobs.

Ahora, Yosemite continuará con ese legado, pero lo hará de forma independiente. El fondo ya ha captado el interés de inversores de renombre, logrando reunir 200 millones de dólares para financiar nuevos tratamientos contra el cáncer. El enfoque del hijo de Steve Jobs sobre dicha enfermedad no es casual, considerando que el histórico líder de Apple falleció a causa de un cáncer pancreático.

El nuevo fondo de Reed Jobs cuenta con el apoyo financiero del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la Universidad Rockefeller y el Memorial Sloan Kettering, uno de los centros médicos y de investigación dedicados al cáncer de mayor renombre en Estados Unidos. También ha logrado el respaldo de John Doerr, considerado uno de los inversionistas más exitosos del mundo tecnológico.

El hijo de Steve Jobs financiará nuevos tratamientos contra el cáncer

Steve Jobs | Reed Jobs, hijo de Steve Jobs, financiará nuevos tratamientos contra el cáncer
Steve Jobs falleció en 2011 a causa de un cáncer pancreático.

Aún se desconoce qué nuevos tratamientos contra el cáncer financiará Yosemite desde su lanzamiento. Al tratarse de una suerte de spin-off de Emerson Collective, el nuevo fondo no iniciará su camino desde cero, sino con un conocimiento extenso de las investigaciones y tendencias ya existentes en el campo de la medicina oncológica.

Lo que sí ha explicado el hijo de Steve Jobs es que su nuevo fondo estará dividido en dos entidades que trabajarán de forma paralela. Por un lado, Yosemite tendrá una estructura con fines de lucro como fondo de capital de riesgo. Mientras que también dispondrá de un ente sin fines de lucro —tipo fundación— que recibirá donaciones y las entregará a investigadores en forma de subsidios.

Según Reed Jobs, esos aportes económicos serán "sin ataduras". No obstante, forman parte de una maquinaria que ha sido pensada al detalle. Si, gracias a los subsidios de la fundación, los científicos avanzan exitosamente en el desarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer, una vez que intenten comercializarlos, es probable que acudan a Yosemite para que invierta en sus startups.

Yosemite, el nuevo proyecto de Reed Jobs

"Nunca quise ser un inversor de capital de riesgo. Pero me di cuenta de que cuando realmente estás incubando algo y armándolo, puedes marcar una gran diferencia en los activos que forman parte de él", explicó el hijo de Steve Jobs.

Crear este nuevo fondo para financiar tratamientos contra el cáncer conlleva una carga emotiva especial para Reed Jobs. El joven emprendedor estaba estudiando medicina cuando Steve Jobs falleció en 2011, y decidió abandonar la carrera. "A mi padre le diagnosticaron cáncer cuando yo tenía 12 años. [...] Cuando falleció, yo estaba estudiando en Stanford. Realmente quería ser médico y curar a la gente. Pero, con total franqueza, fue muy difícil después de su muerte", explicó.

Ahora, de la mano de Yosemite, el hijo de Steve Jobs y Laurene Powell Jobs se propone abordar la medicina oncológica desde un nuevo lugar. Posiblemente, con el mismo deseo de ayudar a las personas a encontrar una cura a sus enfermedades que cuando estudiaba medicina, pero sin olvidar la impronta emprendedora de una figura tan importante de Silicon Valley como fue su padre.