Los abrigos y bufandas están estorbando en Argentina. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de este país advirtió a principio de semana que las temperaturas estarían entre uno y cuatro grados por encima de lo normal estos días invernales. Y el pronóstico se ha cumplido, con marcas que han superado los 30 °C en el norte argentino. El fenómeno, sin embargo, no es exclusivo de Argentina: Perú, Chile y otros países del Cono Sur también están viviendo un extraño y caluroso invierno.
Todo agosto ha sido una anomalía. El mes comenzó con un pico de 30 grados en Buenos Aires, un nuevo hito en los registros de la ciudad para esta época del año. La rara ola de calor también se sintió entonces en el invierno de Chile, con ciudades al norte bordeando los 40 grados. El reporte fue parecido en partes de Paraguay, Bolivia y el sur de Brasil.
El invierno parecía que estaba volviendo a la normalidad, pero la barrera de los 30 grados se volvió a superar este martes en varias provincias argentinas, como Chaco, Salta y Córdoba. En la localidad de Las Lomitas, en Formosa, el termómetro marcó 34 grados, según el SMN.
Lima, la capital peruana, reportó el domingo pasado el segundo día más cálido en un invierno en 57 años. El primero se registró hace apenas un mes, el 14 de julio, con casi 28 grados, algo muy raro para el invierno. Los pescadores de la ciudad contaban emocionados cómo veían en estos días una cantidad inusual de albacora, un pez que vive en aguas más cálidas.
El clima seguirá alterado unos días más. Se espera que en algunas regiones de Paraguay y Brasil, el calor alcance incluso los 40 grados.
¿Por qué hace calor en invierno en Sudamérica?
Parte de la culpa es de El Niño, un patrón climático natural que se origina en el Océano Pacífico tropical. El fenómeno arrastra temperaturas de la superficie del mar más cálidas que el promedio y afecta el clima de gran parte del mundo. Y está, por supuesto, el cambio climático.
Muchos científicos son cuidadosos de aclarar que todavía no puede relacionar directamente la ola de calor en Sudamérica con el cambio climático. Sin embargo, es casi inevitable reflexionar al respecto, luego de los científicos anunciaran que julio fue el mes más caluroso de la historia del planeta.
Los efectos en la región han sido contundentes. Partes de Uruguay han estado bajo una «emergencia de agua» desde junio de este año debido a la sequía. Ese mismo mes, Bolivia tuvo que lidiar con sequías, fuertes lluvias y heladas, todo al mismo tiempo.
Una de las postales más dramáticas está más al sur, en la Antártida. Este invierno, no se ha formado la cantidad de hielo marino que se esperaba. De hecho, el hielo de la Antártida está cerca de 1,6 millones de kilómetros cuadrados por debajo del récord más bajo anterior, alcanzado en el invierno de 2022. En otras palabras, le falta este año tanto hielo como el equivalente al tamaño de toda Argentina.