La pasada semana, Italia llegó a temperaturas que alcanzaron los 48,8 grados, que son las más altas registradas en Europa. Y en España nos encontramos todavía en plena ola de calor, aunque ya comienza a remitir. Estas temperaturas entran dentro de lo normal en verano. Excepto que son cada vez más altas y una consecuencia del cambio climático. Y así lo demuestran los registros del pasado mes de julio, que ha sido el más caluroso en la Tierra.

Julio ha sido el mes más caluroso en la Tierra desde que tenemos registros, según un comunicado de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). De esta manera, este julio de 2021 se pone por delante de los otros tres años que compartían el título de más calurosos registrados (estaban empatados), que eran 2016, 2019 y 2020.

Julio ha sido el mes más caluroso en la Tierra desde que tenemos registros

Y no, ni las altas temperaturas ni las olas de calor son una noticia para celebrar. Porque lo que en realidad significa es que el cambio climático prácticamente nos está pisando los talones. Este nuevo hito de altas temperaturas "se suma a la inquietante y perturbadora trayectoria que el cambio climático ha marcado para el planeta", ha señalado en el comunicado Rick Spinrad, director de la NOAA.

El cambio climático ya está aquí

El cambio climático es un fenómeno complejo; pero sabemos que el comportamiento humano con la quema de combustibles fósiles está acelerando las subidas de temperatura que hasta ahora eran naturales y cíclicas. ¿El problema? La supervivencia de la especie humana, principalmente. Sabemos que los animales van evolucionando poco a poco, por lo que se pueden acostumbrar muy despacio a las novedades del clima. Sin embargo, la Tierra está experimentando subidas de temperatura, como demuestran los registros, tan rápidas que no nos va a dar tiempo a aclimatarnos. De hecho, cada año vemos más muertes por olas de calor.

"El cambio climático es un problema que ya está aquí. Nadie está a salvo, y está empeorando más rápidamente", comentó Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en una conferencia de prensa el pasado 9 de agosto.

Olas de calor y frío, cada vez más frecuentes

La Tierra está experimentando subidas de temperatura tan rápidas que no da tiempo a que el ser humano se aclimate

"Casi todas las regiones del mundo, excepto las regiones polares, han experimentado un aumento de los fenómenos de calor extremo desde la década de 1950", señala un nuevo informe de Naciones Unidas que cita The Verge. Esto significa que el calor extremo, al igual que el frío extremo que ya hemos empezado a ver con Filomena, van a ser parte de nuestro día a día si no actuamos de verdad.

Este mes de julio no es sino otra prueba más del cambio climático y de lo que vendrá si no hacemos nada. Así que, por si alguien necesitaba más evidencias, el cambio climático nos pisa los talones y tenemos muy poco tiempo para hacer una buena maniobra que nos saque de esta. Por desgracia, el verano todavía no ha terminado. De hecho, estos días estamos viviendo ya una ola de calor que deja tras de si unas temperaturas bastante altas. Y si julio ya ha batido records, mejor no pensemos todavía en lo que nos dejará agosto.