Una conductora de autobús ha sido despedida en Almería por parar el vehículo en una zona de descanso debido al intenso dolor menstrual que sufría. La mujer, que padece endometriosis, argumentó que no lo hacía solo por ella, sino que también estaba pensando en la seguridad de los pasajeros. Sin embargo, este no ha sido suficiente pretexto para la empresa de transporte, que no ha dudado en finalizar su contrato. Ahora bien, ¿hasta qué punto tenía razón la trabajadora al decir que lo hacía también por los pasajeros?

Antes de contestar a esta pregunta, hay que tener en cuenta dos cuestiones. La primera es que, con la nueva ley del aborto aprobada este mismo año 2023, se incluyó también el derecho a solicitar una baja laboral por dolor menstrual. Por lo tanto, esta mujer habría estado en su derecho de no conducir el autobús. En cuanto a la segunda, sí que está permitido parar en zonas de descanso no programadas de forma extraordinaria, por cansancio extremo.

Por lo tanto, si bien es cierto que se le puede cuestionar que no pidiese la baja, al ser un dolor repentino, no hizo mal en parar el autobús. Pero es que, además, es verdad que lo pudo hacer por el bien de los pasajeros. Si no, todos podrían haber corrido peligro.

El intenso dolor menstrual de la endometriosis

Según han explicado en un comunicado de la Confederación General del Trabajo (CGT), la conductora de autobús padece endometriosis. Esta es una enfermedad caracterizada por el crecimiento de tejido similar al endometrio en lugares que no son el útero. Esto genera reglas irregulares, sangrados intensos y un fuerte dolor menstrual.

Es algo que puede variar de un mes a otro y de unas pacientes a otras. No obstante, en ciertas ocasiones es tan grande que se puede comparar a una ciática. El dolor de ciática es tan fuerte que, posiblemente, a ningún conductor se le reprocharía parar el vehículo en pleno brote. Por lo tanto, a una paciente con endometriosis tampoco se le debería criticar que haga lo propio por el dolor menstrual.

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El dolor menstrual puede ser muy incapacitante, e incluso compararse a una ciática. Crédito: Sora Shimazaki (Pexels)

Sí, los pasajeros peligraban

En 2014, un equipo de científicos de la Universidad de Bath, en Reino Unido, publicó un estudio en el que se analizaba cómo afecta el dolor menstrual a la concentración y el trabajo multitarea de las mujeres.

Suele decirse que son más mañosas que los hombres para hacer varias cosas a la vez. Esto tiene cierta explicación fisiológica, aunque generalizar con ello es cuestionable. Lo que no es cuestionable es que el dolor menstrual afecta al cerebro hasta el punto de dificultar mucho la realización simultánea de varias tareas e incluso la concentración en una sola.

Las participantes del estudio tuvieron que resolver una batería de pruebas de atención. Por ejemplo, en una de ellas tenían que ver una serie de letras y decir lo antes posible si la tercera era la misma que la primera. En otra, se les pedía que cambiaran rápidamente entre dos tareas diferentes y se analizaba si lo podían hacer sin perder la atención.

Todas habían reportado sufrir  dolor menstrual intenso e hicieron la prueba dos veces. Una antes de la menstruación y otra durante la misma. Se vio que, claramente, su desempeño era mucho peor cuando sufrían dolor menstrual.

Esto, según los autores de la investigación, podría deberse a la falta de descanso durante la noche anterior o simplemente a que el dolor se convierte en una distracción. Lo que está claro es que conducir un vehículo, más aún un autobús lleno de pasajeros, requiere mucha atención, y también centrarse en muchas cuestiones a la vez. Por eso, es más que probable que alguien con endometriosis no pueda llevar a cabo la tarea de una forma segura, ni para ella ni para los pasajeros.

Es cierto que este estudio se realizó con una cantidad baja de participantes, solo 52. Sin embargo, deja claro la importancia de seguir investigando en este aspecto. Por todo eso, la conductora recién despedida tenía motivos de sobra para parar el autobús, si nos basamos en la ciencia. Aunque no es necesario ser científico para saberlo. Cualquier persona que menstrue sabe lo incapacitante que puede llegar a ser el dolor menstrual. Por eso, aunque seguramente habrá más factores que no se hayan hecho públicos, para saber si el despido fue una buena medida, hay que volver a algo comentado al principio. ¿Despedirían a un hombre que para el autobús por un ataque de ciática? Si la respuesta es que no, sin duda deberían pensar profundamente en ello.