En Barbie, de Greta Gerwig, la muñeca protagonista, interpretada por Margot Robbie, lleva a cabo un viaje interior que comienza por uno físico. La visita al mundo real para descubrir el secreto de su existencia la llevará a plantearse dilemas emocionales e intelectuales. Desde el concepto de la muerte o la infelicidad, hasta el miedo y el amor. El personaje deberá comprender los límites de lo que ha vivo hasta entonces al emprender una cruzada en busca de su identidad.

Por supuesto, no se trata de un argumento demasiado original, pero la película lo lleva a un nuevo nivel de complejidad. En especial, al relatar el recorrido de Barbie como una exploración acerca de los roles de género, la individualidad y el poder de la imaginación. Algo que el argumento toma de varios de los largometrajes más exitosos del cine. La obra de Greta Gerwig rinde homenaje a todas esas películas que exploraron en décadas anteriores la búsqueda del sentido de la vida. Aquellas que abordaron cómo la sociedad y la cultura comprenden las diferencias y las diferentes formas de expresar ideas.

Un recorrido semejante llevó a la trama a lugares singulares de la cultura popular. Pero, más aún, demostró que la muñeca más famosa del mundo —y el contexto rosa que la rodea— es capaz de explorar ideas profundas. Estas son las cinco películas que Barbie homenajea de manera directa o indirecta. Con ellas se vincula para relatar un argumento acerca del crecimiento intelectual que sorprende por su agudeza y humor negro. Uno de los puntos más inesperados y singulares de la producción.

Matrix en Barbie

Por curioso que parezca, la trilogía de las hermanas Wachowski es parte del subtexto simbólico de Barbie. Claro está, Greta Gerwig llevó la realidad desdoblada a un nivel humorístico, pero aún así es reconocible el discurso de la icónica saga de ciencia ficción. En especial, durante el primer tramo de la película. Barbie (Margot Robbie) comienza a hacerse todo tipo de preguntas existenciales que rebasan su experiencia y conocimiento sobre el mundo que la rodea. 

Barbie enseña horrorizada su pie plano

Lo que la impulsa a consultar con Gymnast Barbie (Kate McKinnon), la única con conocimientos suficientes para responder a sus inquietudes. Al menos, para indicarle la manera de satisfacer su curiosidad. Es entonces cuando vemos la primera gran referencia a Matrix. Barbie deberá escoger entre continuar en Barbieland, sin explorar lo que ocurre en el mundo real, o comenzar su gran travesía. El guiño se hace más obvio cuando el personaje de Kate McKinnon le muestra a Barbie dos tipos de zapatos. Uno representa su resignación a solo conocer lo obvio y el otro el inicio de algo mayor.

Pero no es la única referencia a la franquicia que hay en la película. Desde la percepción de un universo alternativo, inexplorado y desconocido, hasta la lucha por liberar la conciencia. Greta Gerwig utilizó varias de las metáforas más claras de Matrix al contar su historia. Añadiendo, eso sí, un elemento mucho más emocional que en la versión original.

En el 2001, Robert Luketic dirigió un argumento feminista bajo una engañosa apariencia de comedia romántica. Con Reese Witherspoon a la cabeza y guion de Karen McCullah Lutz y Kirsten Smith, la adaptación del libro Legally Blonde, de Amanda Brown, se convirtió en todo un éxito. No solo por explorar en los prejuicios de género desde un punto de vista original, sino también por analizar con detenimiento cómo la cultura asume el valor de las mujeres, su poder y su triunfo.

Margot Robbie en la cárcel en la película de Barbie

Greta Gerwig hizo algo muy semejante en Barbie. De hecho, hay innumerables referencias a la película del 2001 que dejan claro el vínculo entre ambas. Los personajes principales de sus tramas comienzan sintiéndose conformes con el lugar que la sociedad —y en el caso de Barbie, la historia— les ha conferido. Pero más tarde atraviesan un proceso de cambios y maduración que les brinda poder, personalidad y propósito. Tanto la una como la otra visten de rosa, lo que se convierte en un emblema de poder femenino. Además, Barbie y Elle Woods saben que deben encontrar por sí mismas las respuestas acerca de su vida, sus metas y su sentido del éxito.

Incluso más allá del concepto general, Barbie hace referencia a la película de maneras diversas. En dos escenas, la muñeca protagonista repite varios de los diálogos de Elle acerca del poder de las mujeres vestidas de rosa. También hay un guiño directo en una secuencia que muestra a Barbie en la cárcel, en la que insiste en que necesita una abogada que comprenda a las mujeres como ella. La forma que Greta Gerwig tiene de homenajear al icónico personaje de principios del milenio.

El show de Truman también está en Barbie

En el año 1998, antes de que el streaming y los reality show fueran tendencia, el director Peter Weir meditó sobre una realidad artificial. El show de Truman (una vida en directo) contaba la historia de cómo un hombre común (Jim Carrey) era observado desde su nacimiento como un espectáculo público. Algo que jamás sospechó hasta hacerse adulto y lograr comprender el gran engaño en que vivía.

Margot Robbie protagoniza Barbie

Un argumento que ha servido de evidente inspiración a Barbie. Para el comienzo del largometraje, es notorio que el personaje jamás sospechó que su mundo era limitado, insular y restringido. La directora Greta Gerwig vincula la idea a la autoexploración mental y espiritual, pero también a las emociones de la muñeca protagonista. 

Pronto, el personaje de Margot Robbie descubrirá que lo que creía real solo era una copia endeble de un universo más extenso y complejo. A la vez, que su vida ha sido mantenida y controlada por la influencia de fuerzas externas de cuya existencia jamás sospechó. Por supuesto, nos referimos a Mattel, que en la película es el símbolo de la explotación y el control.

Mujercitas, la versión de Greta Gerwig

Una parte del extenso elenco femenino de Barbie

La directora es experta en analizar el universo femenino a través de figuras fuertes, llenas de matices y conflictos. De hecho, Barbie y la adaptación de la novela Mujercitas a su cargo se asemejan mucho en su perspectiva al explorar a la mujer. Los argumentos comparten entre sí una aproximación dura acerca del rol cultural, el lugar que la sociedad impone a las mujeres e incluso lo que esta exige de los hombres.

Todo en un contexto en apariencia inofensivo, en el que la solidaridad femenina es de considerable importancia. Greta Gerwig logró que su extenso elenco de actrices —que encarnan a las múltiples versiones de la muñeca— fueran una multitud de cariñoso apoyo. Mucho más, un equipo listo para extender la mano en ayuda no solo de Barbie, sino de todos los que lo necesiten. Lo que convierte varias de sus escenas en referencias inmediatas al drama histórico más conocido de la realizadora.

Barbie y El Mago de Oz

En 1939, el director Victor Fleming llevó el popular cuento infantil a la pantalla grande. Pero hizo algo más: dotó de un sentido de entrañable bondad, honestidad y poder de voluntad a su Dorothy, interpretada por Judy Garland. De la misma manera que en el texto original, el personaje termina en una tierra extraña en la que deberá enfrentarse a todo tipo de peligros. Para finalmente poder vislumbrar que parte de su gran misión consistía en descubrirse a sí misma.

La relación entre el argumento del clásico y el de la película de Greta Gerwig es obvia. De hecho, Barbie también tiene zapatos para comprender lo que le aguarda en territorio desconocido. La protagonista deberá atravesar todo un camino de aprendizaje que le permitirá convencerse de que la magia del mundo en que habita depende de su voluntad.