¿Eres capaz de imaginar Misión Imposible sin Tom Cruise? Posiblemente, nadie pueda hacerlo, ya que el actor y la popular franquicia se han complementado para impulsarse mutuamente. El primero en su exitosa carrera actoral, la otra hasta afianzarse como una de las sagas de películas de acción más populares. No obstante, por más inseparables que parezcan, hubo un momento en que Cruise estuvo a punto de ser reemplazado por el mismísimo Jeremy Renner.
En la industria cinematográfica, el éxito no está garantizado para nadie. Incluso aquellos actores cuya carrera es aclamada, siempre están en riesgo de involucrarse en proyectos que, por uno u otro motivo, no terminen funcionando. En las compañías productoras son conscientes de esa situación y, en consecuencia, se preparan para afrontar todo tipo de situaciones, incluyendo las más inesperadas.
En el caso de Misión Imposible, en Paramount Pictures comenzaron a tener algunas dudas en torno a Tom Cruise tras la tercera entrega. ¿La razón? Misión imposible 3 no cumplió con las expectativas en taquilla. Recaudó $397 millones de dólares a nivel mundial, una cifra notablemente baja si consideramos que su inversión superó los $150 millones. Además, quedó muy atrás de su predecesora, la cual logró generar $546 millones.
A lo anterior hay que sumar que la imagen de Tom Cruise a principios de la década pasada no era del todo buena. Una polémica que lo marcó, para mal, fue la visita al programa nocturno de Oprah Winfrey. El actor se comportó de manera inapropiada y la incomodidad de la conductora evidenció que nada estaba planeado. Cruise estaba fuera de sí.
Otro tema que puso la carrera de Tom Cruise bajo la lupa fue que Noche y día (Encuentro explosivo en Hispanoamérica), la película que protagonizó junto a Cameron Diaz en 2010, fue un fracaso total. Su taquilla apenas consiguió $261 millones de dólares.
La productora, ante la incertidumbre que rodeaba al futuro de Tom Cruise, se planteó seriamente buscar un reemplazo para el actor principal de Misión Imposible. La idea era buscar una figura que lograra atraer el interés de las nuevas generaciones. Uno que encajaba perfectamente con el perfil era Jeremy Renner.
A finales de 2010, como bien recuerdan en Collider, Jeremmy Renner confesó a MTV que Paramount lo buscó para iniciar el proceso de reemplazo en Misión Imposible: Protocolo fantasma. El plan de la compañía ya estaba bien encaminado: en esa película, Tom Cruise cedería su lugar a un actor que, en aquel entonces, atraía cada vez más reflectores de Hollywood.
Sin embargo, un giro inesperado surgió en el camino. El propio Jeremy Renner, mientras vivía su experiencia como actor secundario del cuarto filme, reflexionó que Misión Imposible y Tom Cruise eran el uno para el otro. En ese momento, consideró que el futuro de la franquicia debía permanecer en las manos de Cruise.
Podrías pensar que en Paramount quedaron decepcionados con la decisión de Jeremy Renner, pero no fue así. Para sorpresa de muchos, Misión Imposible: Protocolo fantasma fue un gran éxito en la taquilla internacional, logrando ingresar $694 millones de dólares. La productora, desde luego, recobró su confianza en Tom Cruise.
Eso no impidió que Jeremy Renner se mantuviera a bordo de la saga, aunque Misión imposible: nación secreta fue su despedida. Paramount contaba con él para las próximas entregas, pero la ajustada agenda del actor, quien tenía múltiples compromisos con el Universo Cinematográfico de Marvel, provocó que no pudiera seguir acompañando a su colega Tom Cruise.
Sin duda, es una anécdota curiosa que, de haber seguido adelante, habría marcado un antes y un después para la franquicia. No sucedió, y ahora son millones los que esperan Misión Imposible: Sentencia Mortal, protagonizada por Tom Cruise, y cuyo estreno está programado para el 13 de julio de 2023.