Elon Musk no se está tomando nada bien la llegada de Threads. Y era de esperar: por el temperamento del magnate y porque la nueva aplicación de Meta alcanzó ya más de 30 millones de usuarios en las primeras 24 horas. «Es infinitamente preferible ser atacado por extraños en Twitter, que entregarse a la falsa felicidad de esconder el dolor en Instagram», publicó el magnate en un tweet este miércoles.
Threads saltó a la fama como el «Twitter de Instagram» (para poder registrarte, tienes que antes tener una cuenta en esta otra red social). También tiene otro apodo: «el asesino de Twitter». Es que Meta, además de copiar funcionalidades de la plataforma de microblogging, aprovechó un momento particularmente vulnerable para disparar contra Musk.
Recién el fin de semana pasado, Twitter tuvo que lidiar con el enojo de sus usuarios luego de que anunciara un límite diario de visualización de tweets. La compañía dijo que había tomado «la medida extrema» para evitar el «raspado de datos» de las desarrolladoras de inteligencia artificial. También, aseguró, era una estrategia para limitar el spam y acabar con los bots.
El comentario que Musk publicó ayer es una respuesta a la captura de un correo electrónico que él mismo envió en 2018. «Acabo de borrar mi Instagram. Salsa débil», se lee en el mensaje de hace años. El también dueño de Tesla y SpaceX también reaccionó a otro tweet que dice que Meta había creado Threads solo con las teclas de «copiar y pegar».
El reto de Threads para Elon Musk
Pese a las declaraciones y burlas en Twitter, la realidad es que Twitter y Elon Musk preparan la batería legal. El abogado de la empresa habría enviado una carta a Mark Zuckerberg amenazándolo con una demanda por hacer uso de propiedad intelectual que no les pertenece.
La misiva indica que Meta contrató a ex-empleados de Twitter y se hizo de secretos comerciales. Los abogados consideran que Threads es un clon de Twitter y que fue desarrollado por personas que tuvieron acceso a información confidencial, por lo que exige que se tomen cartas en el asunto.
"Twitter se reserva todos los derechos, incluido, entre otros, el derecho a buscar recursos civiles y medidas cautelares sin previo aviso para evitar que Meta retenga, divulgue o use más su propiedad intelectual."
Alex Spiro, abogado de Twitter.
Meta ha declarado públicamente que su objetivo con Threads es sacarle el negocio a Twitter. «El objetivo es mantenerlo amigable a medida que se expande. Creo que es posible y, en última instancia, será la clave de su éxito», escribió Zuckerberg en un hilo en la nueva aplicación. «Esa es una de las razones por las que Twitter nunca tuvo tanto éxito como pienso que debería tener, y queremos hacerlo de manera diferente», agregó.
La regulación de contenidos es clave
Meta, al igual que la mayoría de redes sociales, ha lidiado con denuncias sobre la regulación de contenidos en Instagram y Facebook. Hace nada, por ejemplo, se publicó cómo el algoritmo de Instagram favorecía la creación de redes vinculadas a la pedofilia. Pero la compañía se sigue mostrando proactiva en reforzar sus políticas y su inversión en la moderación de sus plataformas.
Caso contrario, el de Twitter. Desde que Musk se adueñó de la empresa el año pasado, ha relajado varias de sus normas de contenidos. Musk, quien pagó 44 mil millones de dólares por Twitter, ha repetido varias veces su argumento de convertir su red social en estandarte de la libertad de expresión. Pero lo cierto es que ha desatado los discursos de odio dentro de la plataforma y eso no le gusta a los anunciantes.
El 90% de la entrada de dinero de Twitter proviene de la publicidad. Insider Intelligence pronosticó en abril que los ingresos publicitarios de la compañía caerán este año, al menos, un 28%, con respecto a lo alcanzado en 2022. Y aunque Musk y Zuckerberg lo quieran presentar como una pelea de machos en el coliseo, lo que está en juego es mucho dinero.