Buena parte de la serie Pancho Villa: El Centauro del Norte, en Star+, intenta brindar contexto a su impredecible personaje principal. Interpretado por Jorge A. Jiménez, no se muestra como un hombre sencillo, sino como un hijo de su tiempo. Uno que tuvo que enfrentar una transición histórica que cambió a México para siempre. El guion explora en sus motivaciones, pero también en sus errores y virtudes. Una peculiar mirada al luchador social detrás del mito.

Por supuesto, la serie de Star+ ofrece una perspectiva intrigante sobre una figura que despierta todavía amplios debates. Nacido el 5 de junio de 1878 en La Coyotada, México, se le suele apodar como el Robin Hood del país. De bandolero a prominente personalidad política, Pancho Villa luchó por la igualdad social. Pero también evidenció la necesidad de un cambio radical en la forma en que su país comprendía sus graves problemas culturales. Algo que logró al participar directamente en la Revolución mexicana.

En un intento de profundizar en el contexto que rodeó al héroe nacional, Pancho Villa: El Centauro del Norte incorpora varios aspectos reales en su argumento. Lo que brinda a los diez capítulos la capacidad de hacer una revisión histórica cuidadosa acerca de una figura legendaria y con frecuencia polémica. ¿Fue un héroe? ¿Un villano? Te dejamos tres curiosidades reales que deberías saber sobre Pancho Villa antes de ver la producción que relata la historia de su vida.

El protagonista de Pancho Villa: El Centauro del Norte a caballo

Su etapa como prófugo de la justicia

Siendo un adolescente, y aún con el nombre de José Doroteo Arango Arámbula, tuvo que huir de la ley. En 1894, el hijo del terrateniente local Laureano López Negrete violó a su hermana mayor. Una agresión que se convirtió rápidamente en un enfrentamiento entre el pueblo llano y la influencia de la figura del hacendado. Al final, este último humilló a la familia del futuro líder y sumió en la vergüenza al resto de los parientes de la víctima.

Lo que ocasionó que el joven se tomara justicia por su mano y disparase contra López Negrete. Huyendo después hacia las montañas, en las cuales intentó sobrevivir hasta el año 1910. Por entonces, ya era parte de un grupo de bandidos y salteadores encabezado por un hombre llamado Francisco Villa. El jefe acogió al muchacho y lo tomó bajo su tutela. Lo que dio lugar a que pronto se uniera a la pandilla, dedicada a los asaltos en caminos y pueblos para sobrevivir.

Finalmente, después de resultar herido en un enfrentamiento, Villa nombró al muchacho como líder del grupo. Por lo que José Doroteo tomó el nombre de su protector, pasando a la historia como Pancho Villa.

Pancho Villa se cambia de bando

Tras la muerte de su protector, Pancho Villa se unió al movimiento maderista, inspirado en los ideales del presidente Francisco Madero. Por la época, ya era conocido por sus asaltos a trenes y haciendas para, después, repartir riquezas entre los pobres de los lugares más necesitados. Pero después de conocer a Abraham González, representante político del gobierno central, comenzó a analizar su postura frente al sistema social de México.

González dedicó tiempo y esfuerzo a educar a Pancho Villa, hasta lograr que pudiera comprender la importancia de la colaboración colectiva. En especial, en un momento de profundo descontento social. Lo que se puede considerar como el origen del posterior crecimiento intelectual y moral del futuro caudillo.

Poco a poco, Pancho Villa comprendió su rol y, aunque continuó participando de manera activa en maniobras y estrategias militares, se convirtió en un líder que promulgaba la igualdad de recursos y medios. El 17 de noviembre de 1910, protagonizó el ataque a la hacienda de Cavaría, que le llevaría a enfrentarse al coronel Aureliano Blanquet en febrero de 1911. Todos ellos sucesos que se relatan de forma detallada en la serie de Star+.

Sus esfuerzos por la educación

Uno de los puntos más interesantes de Pancho Villa: El Centauro del Norte es que muestra a un protagonista convencido del valor de la educación. En varios de los capítulos de la serie, el futuro héroe nacional deja clara la importancia de un pueblo instruido. Uno capaz de tomar decisiones responsables sobre su futuro.

Lo que coincide con una de sus actuaciones más conocidas, que llevó a cabo en su breve época como gobernador provisional de Chihuahua, entre 1913 y 1914. En ese año, no solo se dedicó a estimular la educación de los pobladores, sino que fundó cincuenta escuelas. Lo que, además, acentuó el aire de revolución en la zona. El caudillo, que se esforzó por renovar el orden social de la región, declaró que uno de sus puntos de mayor interés era fomentar la instrucción. En especial durante la infancia.

¿Un dato curioso? Pancho Villa no tenía una educación académica, consecuencia de su durísima infancia y primera juventud. A pesar de eso, era consciente de la necesidad de una población instruida, algo en lo que insistió con frecuencia. 

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