El 20 de noviembre de 1910 dio inicio uno de los capítulos más relevantes de la historia de México: la Revolución mexicana. Tras eventos complejos y la llamada Decena trágica, un nombre comenzó a tomar relevancia y hoy lo conocemos como uno de los caudillos más emblemáticos de la revolución: Pancho Villa.

José Doroteo Arango, Francisco Villa o, más común, Pancho Villa, también apodado el "Centauro del norte", fue el comandante de la mítica División del Norte, cuerpo militar que obtuvo importantes triunfos durante la Revolución. Villa es un personaje que ha cautivado por muchas razones, tanto por sus batallas, como por su icónica figura; porque fue bandolero, contrabandista a favor de los que menos tenían. Fue retratado de muchas formas: tirano, genio, mujeriego, con don de gentes, como caudillo del pueblo y a su vez como un líder brutal y tiránico.

Como si su imagen y mito no fueran suficientes Hollywood se acercó a Pancho Villa para dar seguimiento a sus campañas y llevar al incipiente público del cine las noticias lejanas de una tierra inhóspita y de un general que era perseguido tanto en México como en Estados Unidos.

Un día en la historia: cuando México perdió la mitad de su territorio

Fue así como Mutual Film Corporation le propuso a Pancho Villa pagarle por filmar sus batallas. Se dice que el trato fue cerrado por la suma de $25,000 dólares y el 20% de las ganancias en taquilla, nada mal para una campaña militar con pocos recursos, conformada en mayor medida por campesinos.

De este trato se hicieron dos cintas, la primera que gira en torno a la batalla de Ojinaga titulada The Battle of Ojinaga y la segunda The Life of General Villa. El productor Frank Thayer fue también el encargado de que Villa firmara el contrato de las películas en las que el Centauro del norte se comprometió a mostrar "la realidad de la Revolución".

YouTube video

La mirada desde Estados Unidos

The Life of General Villa estrenada en 1914 fue la una de las cintas realizada por el caudillo mexicano para Mutual Film Co. Esta cinta muda se divide en dos partes, una que muestra al general en acción y en las muchas situaciones en las que una guerra como la que disputaba este caudillo podían suceder. La otra parte era la recreación de la vida temprana de Villa, sus inicios como bandolero y contrabandista, hasta su ascenso a general. Raoul Walsh fue el encargado de dar vida al joven Pancho Villa.

De esta película solo se tienen fragmentos y la mayoría del metraje se perdió al pasar de los años. Sobre la filmación se dicen muchas cosas, de hecho todo lo que tiene que ver con Pancho Villa parece que tiene dos versiones, por un lado se habla de un militar férreo, intrépido y violento y por el otro, tal como decíamos líneas arriba, un líder que supo ganarse el respeto de su gente y un lugar en la historia gracias a sus triunfos.

Se dice también que Pancho Villa se comprometió a que sus batallas se disputarían de 9 de la mañana a las 5 de la tarde para favorecer la calidad de las tomas, y que cambió en varias ocasiones sus estrategias para fines artísticos de la película. También es conocida la anécdota sobre el traje de Villa; se dice que la productora le dio al general un uniforme para su aparición en la película ya que él no tenía mucho interés en esos menesteres, claro, hasta que llegaron las cámaras y se despertó el interés de Villa por lucir bien ante ellas.

¿Qué tan cierto es esto? Hay muchas versiones, pero de lo que no queda duda es que este caudillo sigue siendo un ícono de la Revolución y, tal como nos deja en claro esta historia, el primer mexicano estrella en el cine de Hollywood.

Cabe decir que la película de 2003, And Starrring Pancho Villas as Himself producida por HBO, dirigida por Bruce Beresford y protagonizada por Antonio Banderas es la historia de las películas de Pancho Villa. Sí, la película sobre las películas. Existen otras cintas sobre el mítico Centauro del norte, sólo de la época se pueden señalar: Insurrección en México de 1914, La venganza de Pancho Villa de Félix y Edmundo Padilla de 1930, La sombra de Pancho Villa de 1932 dirigida por Miguel Contreras Torres, ¡Vámonos con Pancho Villa! dirigida por Fernando Fuentes en 1935 y muchas más de fechas posteriores. Así, la película de 1914 no sería en la primera que Villa fuera la figura principal, aunque sí la única en que se interpretaría a sí mismo, convirtiéndolo en la primera estrella mexicana que brilló en Hollywood.