Ya estamos en el ombligo de verano. Desde su llegada, España se ha convertido en un horno geográfico, con temperaturas que alcanzan los casi 50 grados Celsius en ciertas comunidades. Los efectos del calor no han tardado en aparecer en la población, y para contrarrestarlos muchos prefieren utilizar dormir con aire acondicionado en detrimento de su salud. Pero, ¿sabías que hay formas de aminorar el efecto de este aparato en nuestro cuerpo?
Es bastante sabido que el aire acondicionado nos pasa factura a nivel corporal. La garganta suele ser uno de los lugares más afectados, irritándose y secándose sin que nada parezca aliviarlo. Si quieres dormir con aire acondicionado durante las calurosas noches de este verano ibérico, puedes seguir estos consejos que te dejamos.
Por supuesto, nada va a eliminar por completo los efectos que el aire acondicionado puede tener en tu cuerpo. No obstante, puede hacerte la vida mucho más sencilla si eres de los que experimentan efectos más adversos. Aunque la salud siempre es lo primero, dormir a 30 grados tampoco es lo mejor para tu cuerpo.
Cómo dormir con aire acondicionado aminorando los efectos en la garganta y el resto del cuerpo
- Mantén un ojo en la temperatura: dormir a 16 grados puede sentirse genial cuando la ciudad retumba con sus casi 40 grados. Sin embargo, hacerlo te ganará un catarro con total seguridad. Mientras más baja la temperatura de tu aire acondicionado, mayor es la sequedad del aire, lo que te hará despertar como si hubieses pasado la noche respirando arena. Es mejor mantenerse en el umbral de los 22-25 grados Celsius para evitar enfermedades o malestares.
- Limpia el filtro de tu aire acondicionado: recuerda que, aunque siga funcionando sin problemas, este maravilloso aparato debe limpiarse de vez en cuando para evitar acumulación de polvo. Limpiando el filtro puedes estar un poco más seguro de partículas y alérgenos que puedan afectar tus vías respiratorias.
- Cuidado adonde apuntas: la tentación de poner las ventanillas del aire viendo directamente a tu cuerpo puede ser bastante grande durante las olas de calor, pero no son nada recomendables para tu salud. Mantén el aire frío lejos de tu garganta en la medida de lo posible para evitar despertar con inflamación o sequedad.
- Utiliza estos modos de tu aire para cuidar de tu garganta: los aires acondicionados incluyen un modo de ventilación que te permitirá mantener una temperatura más agradable para tu garganta, mientras a su vez ofrece un viento más natural. Actívalo antes de dormir para evitar enfermedades respiratorias.
- Agrega un humidificador a la fórmula: España es un país seco en su mayor parte. La humedad en la península durante los meses del año no suele llegar, ni de cerca, a otros sitios de Europa. Esto, por supuesto, afecta a nuestras vías respiratorias, y el efecto aumenta cuando añadimos un aire acondicionado a la ecuación. Para contrarrestar la sequedad, puedes comprar un humidificador para liberar humedad al aire de tu habitación.
- Hidrátate antes de dormir: beber mucha agua es un ejercicio excelente para mantener nuestro cuerpo saludable. Es especialmente beneficioso si vas a dormir con aire acondicionado, ya que mantendrá tu garganta hidratada y menos propensa a secarse en sobremanera.