Hace unas horas, y tras encontrar restos de escombros del sumergible, la Guardia Costera de Estados Unidos confirmaba la implosión de Titan, el submarino que emergió a las profundidades del océano Atlántico para ver el Titanic.
Tanto OceanGate como la USCG confirmaron el fallecimiento de los cinco tripulantes a bordo; dos empresarios millonarios —uno de ellos viajaba con su hijo—, un explorador británico y el CEO de OpenGate, quienes aparentemente firmaron un documento en el que se detallaban los riesgos de la inmersión y en el que se especificaba que podría haber fallos que causaran incluso la muerte.
Ahora bien, debemos tener en cuenta la situación catastrófica por la que han pasado. También el despliegue que ha tenido que realizar las Fuerzas Armadas de Estados Unidos con la colaboración de otros países, así como la muerte trágica de los tripulantes, ¿puede OceanGate enfrentarse a cargos criminales?
Por ley no es posible renunciar a una negligencia tan grave como la que ha sucedido con el submarino del Titanic
David Pogue, periodista de la CBS y quien viajó en el submarino el año pasado, ha detallado a la revista People que, en efecto, OceanGate obliga a firmar un documento sobre los riesgos de la exploración antes de que los tripulantes se suban al submarino del Titanic. Documentos en los que se detallaban que la embarcación no había sido ni revisada ni certificada por “ningún organismo gubernamental”. Asegura, además, que la política es “bastante clara sobre todas las formas en que podría quedar discapacitado permanentemente, traumatizado emocionalmente o muerto”.
Los que deciden viajar en el submarino del Titanic, así como los familiares o cualquier otra persona que firme o lea esa política, pueden suponer que una denuncia no tiene ningún tipo de valor al firmar esos documentos. No obstante, Neama Rahmani, abogado y exfiscal federal, confirma al citado medio que, en realidad, esto no es así. Afirma que, por ley, solo se puede renunciar a una negligencia simple, no a una grave como la muerte. El documento que firmaron los tripulantes y en el que se detallaba que existía riesgo de muerte, por tanto, puede no servir de mucho ante una demanda civil.
“Si la empresa sabe que esto es peligroso, está ignorando las advertencias, no está participando en protocolos o revisiones de seguridad, ese tipo de cosas que son estándar en la industria… Si no están participando en lo que es el estándar, esa es evidencia que puede presentarse en cualquier juicio, ya sea civil o penal, de negligencia o imprudencia criminal”
Subraya Neama Rahmani.
Hay, eso sí, un problema añadido: el CEO de OceanGate, Stockton Rush, viajaba en el submarino del Titanic, y también ha fallecido. Es algo que podría dificultar la demanda, aunque Rahmani afirma que siempre hay opción de denunciar a la compañía en sí. En cualquier caso, se desconocen a qué tipo de cargos se podría enfrentar OceanGate por la implosión del sumergible y la muerte de los cinco tripulantes.