El pasado lunes, el administrador de la NASA, Bill Nelson, visitó la Agencia Espacial Española, en Sevilla, para cerrar el acuerdo que confirma que España formará parte del programa Artemis con el que los seres humanos volverán a la Luna. Ya estaba previsto que lo hicieran a través de la Agencia Espacial Europea (ESA), y así seguirá siendo. Sin embargo, esta vez se suma la colaboración de nuestra propia Agencia Espacial.
Es algo que ya se adelantó cuando el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se reunió con su homólogo, Joe Biden. ¿Pero qué implica todo esto? ¿Qué diferencia hay entre colaborar solamente desde la ESA o hacerlo también desde la Agencia Espacial Española?
Básicamente, como ha explicado a Hipertextual el Director General de la Agencia Espacial Española, Miguel Belló, supone una colaboración bilateral. Pero, en realidad, aunque sea la primera vez que colaboramos como agencia espacial ya instaurada, España tiene una larga tradición como colaboradora de la NASA. De hecho, cuando los seres humanos llegaron a la Luna la primera vez, las comunicaciones con la Tierra se estaban controlando desde varios puntos de la Tierra, incluída la estación de Robledo de Chavela, en Madrid.
La Agencia Espacial Española, más cerca de la Luna
Belló recuerda que otros países se han unido al Programa Artemis de forma individual, aunque formen parte de agencias más grandes, como la ESA. Eso es lo que ha hecho España, un país que ya cuenta con la confianza de la NASA por el papel de sus científicos en otros muchos proyectos.
El Director General de la Agencia Espacial Española sostiene que la comunicación de nuestro país con la NASA es muy fluida y hay muchos ejemplos de ello.
“Las estaciones meteorológicas que la NASA tiene en Marte son españolas, al igual que las antenas que envían los datos de Perseverance desde el planeta rojo directamente a la Tierra; unas antenas totalmente diseñadas, construidas y testadas en nuestro país. Por otro lado, en un futuro tenemos la misión ExoMars, que se detuvo en seco por la guerra de Ucrania y que ahora vuelve a ponerse en marcha renovada, que llevará tres instrumentos totalmente españoles. Otras colaboraciones futuras son, entre otras, la de un instrumento que estudie ciertas propiedades magnéticas de las rocas y minerales lunares in situ, o participar en el desarrollo del futuro telescopio espacial de infrarrojos PRIMA.”
Miguel Bella, director general de la Agencia Espacial Española
La mirada también está puesta en Marte, no solo para la NASA
Con el Programa Artemis se planea que los seres humanos vuelvan a la Luna. Además, esta vez no solo lo harán con un conocimiento mucho más profundo del terreno. También lo harán con una mayor inclusividad, pues se espera que esta vez sea una mujer la primera en poner un pie sobre nuestro satélite.
Este es un viaje muy esperado, que además, si sale bien, servirá como pistoletazo de salida para el próximo proyecto de la carrera espacial: llegar a Marte.
De nuevo, se espera que hombres y mujeres, también de color, viajen al planeta rojo. Tras la vuelta a la Luna, podrán instalarse allí estaciones intermedias que facilitarán este viaje, planeado para mediados de la década de 2030. Y sí, la Agencia Espacial Española también tiene la vista puesta en él.
¿Qué pasará con los astronautas españoles?
Por primera vez desde 1992, la Agencia Espacial Europea tiene en plantilla a dos astronautas de España: Pablo Álvarez y Sara García. Eso nos hace preguntarnos si, puesto que la ESA forma parte de Artemis y ahora también la Agencia Espacial Española, podría ser alguno de ellos uno de los que vuelen a la Luna con la NASA.
Por desgracia, aún es pronto para saberlo. “Nunca se puede decir que no”, comenta Belló. “Está previsto que vuelen astronautas de la ESA en alguna de las misiones Artemis, salvo las dos primeras, que ya están definidas y son todo astronautas norteamericanos”.
Por lo tanto, podría ser, aunque es algo que aún no se ha decidido. Tiempo al tiempo. Quizás, podamos ver a algún español caminar sobre la Luna. Eso sería aún más emocionante. ¿Quién nos lo iba a decir en 1969 cuando Armstrong dio aquel pequeño gran paso?