Orión ya ha vuelto a casa. La nave espacial lanzada en la primera fase de la misión Artemis, ha finalizado hoy con la caída del módulo de la tripulación sobre el océano Pacífico a las 17:00 UTC (18:00, hora peninsular española, 11:00 en México).
Ahora, los equipos de rescate se preparan para buscar la cápsula, que en este momento no viaja con astronautas a bordo, sino simplemente con tres maniquíes y unos cuantos souvenirs. No obstante, la maniobra debe ser la misma que en un futuro, cuando sí haya personas que rescatar.
Por detrás quedan 25 días en los que la nave de Artemis ha cumplido todos sus propósitos. Ha llegado a la Luna, ha orbitado a su alrededor y, en el camino, ha tomado unas fotos espectaculares. Ahora habrá que evaluar posibles daños y analizar el éxito de esta primera fase de la misión; para, por fin, poner la vista en la siguiente.
Primera fase de Artemis finalizada
Parecía que lanzar Artemis iba a ser más complicado de lo que se pensó en un inicio, tras cuatro intentos de lanzamiento fallidos. Sin embargo, una vez que se logró poner rumbo a la Luna, todo ha marchado sobre ruedas.
Logró alcanzar la Luna el 21 de noviembre, apenas 5 días después de su lanzamiento. Una vez allí, dio su primera vuelta alrededor del satélite, pasando a 128 kilómetros de su superficie.
Como estaba previsto, los científicos en la Tierra perdieron la comunicación Orión durante aproximadamente media hora. No obstante, tras contener el aire todo ese tiempo, volvieron a entrar en contacto con la nave de Artemis, que además les regaló una de las muchas fotos emocionantes que ha hecho en este viaje. Más tarde, el 25 de noviembre, se realizó un segundo sobrevuelo a la Luna y comenzó a planearse la vuelta a casa.
Claves de la vuelta a la Tierra de Orión
La reentrada en la atmósfera terrestre era un punto clave, ya que Orión ha viajado a más de 39.000 km/h, lo cual supone un Mach 32. Además, al entrar en contacto con la atmósfera, se pueden alcanzar hasta 2.750 °C. Por eso, aquí es clave probar el escudo térmico diseñado específicamente para esta ocasión.
Su funcionamiento es esencial para que en el futuro, cuando la misión esté tripulada, los astronautas no sufran ningún daño. Ahora solo podremos ver los daños que han sufrido los maniquíes. Unos maniquíes que, además, llevaban consigo sensores de radiación, que también nos aportarán mucha información sobre lo que tendrá que soportar la tripulación humana de Orión.
El momento de estos astronautas llegará posiblemente en 2024, cuando está programada la segunda fase de Artemis. En ese punto, se repetirá exactamente el mismo vuelo, pero con humanos. Es decir, sobrevolarán y orbitarán la Luna, pero no aterrizarán en ella. Ese hito está previsto para 2025 si todo va bien. Pero hay que ir paso a paso. De momento, habrá que ver si todo ha marchado según lo previsto.