Después de años y años sin preocuparse por los bloqueadores de anuncios, YouTube parece finalmente decidido a declararles la guerra. Según recoge 9to5Google, la plataforma impedirá la reproducción de vídeos en su versión web cuando detecte la presencia de extensiones tipo AdBlock, o similares, en el navegador.

La medida ha tomado por sorpresa a quienes se han topado con un banner advirtiendo sobre este bloqueo. Por lo que se aprecia en las imágenes, los afectados por esta nueva determinación tienen dos opciones para continuar usando el sitio: desactivar el bloqueador de anuncios en YouTube o suscribirse a YouTube Premium.

"Los bloqueadores de anuncios no están permitidos en YouTube", dice el recuadro que ha comenzado a aparecer en la plataforma. El mensaje también indica que las publicidades permiten que el servicio permanezca de acceso gratuito para miles de millones de usuarios en todo el mundo. En tanto que, además, invita a suscribirse a la variante Premium para evitar los comerciales y aun así ayudar a monetizar a los creadores de contenido.

Si bien desde YouTube no han realizado comentarios públicos al respecto, un empleado de la compañía le confirmó al subreddit r/YouTube que han comenzado a probar esta característica. No obstante, aseguró que por lo pronto se trata solo de un experimento.

Al ser una función experimental, es probable que el veto a los bloqueadores de anuncios esté afectando a un número pequeño de usuarios de YouTube. Al menos por ahora. Sin embargo, la cuestión podría cambiar (y escalar) rápidamente si la plataforma de vídeos decide incorporarla como parte de su producto final.

YouTube dejaría de hacer la vista gorda a los bloqueadores de anuncios

YouTube dejaría de hacer la vista gorda a los bloqueadores de anuncios
El mensaje que han comenzado a recibir algunos usuarios de YouTube, prohibiendo el uso de bloqueadores de anuncios. Foto: Reddit

Por lo pronto, no quedará más opción que esperar. Estos experimentos pueden realizarse a lo largo de varias semanas antes de definirse si se los descarta o si se continúa con su desarrollo e implementación. Está más que claro, de todas formas, que es una determinación que reabre una vieja controversia sobre el uso de los anuncios en línea.

Para quienes consumen grandes cantidades de contenido en YouTube a diario, suscribirse a Premium es un camino de ida. Sin embargo, es probable que el usuario más ocasional de la plataforma entienda que pagar la suscripción no merece la pena. En España, el plan individual cuesta 11,99 euros por mes, en tanto que el familiar se encuentra en 17,99 euros mensuales. En otros países —Estados Unidos, por ejemplo—, la suscripción familiar es todavía más cara, y hoy se encuentra en 22,99 dólares.

Si bien YouTube Premium presume las descargas, la reproducción en segundo plano y la inclusión de Music Premium en el paquete, su característica más importante es la ausencia de las publicidades en los vídeos. Y si no consumes horas y horas de material a diario, pagar semejante cantidad de dinero por mes solo para quitar anuncios, no es algo que todos estén dispuestos a aceptar.

A esto se le suma que YouTube ha incrementado drásticamente la cantidad de comerciales que muestra antes, durante y después de la reproducción de contenidos. Lo cual ha empujado a muchos a los bloqueadores de anuncios, extensiones cuyo uso alimenta un acalorado debate desde hace muchos años.

¿En qué quedará esta historia? ¿Será este el fin de los bloqueadores de anuncios en YouTube? ¿Logrará la plataforma incentivar nuevas suscripciones a Premium? ¿O terminará todo en la nada? Por lo pronto, son preguntas que no tienen respuesta, pero estaremos atentos a las novedades.