Succession es una serie sobre cómo las ansias de poder pueden enfrentar incluso a los miembros de una misma familia. Pero también puede verse casi como un tratado de psicología. Quizás esta sea una afirmación exagerada, pero sí que es cierto que hay mucha psicología en Succession. Cada uno de sus personajes tiene rasgos de personalidad que pueden ser explicados desde esta rama de la ciencia. Y buena parte de ellos nacen de un mismo origen: la combinación entre poder, dinero y un padre demasiado duro con sus hijos.

Ya desde la intro de la primera temporada vemos cómo Logan, el padre de la familia Roy, se aleja de sus hijos, todavía pequeños, nada más tomarse la fotografía. No es una figura paterna cariñosa y, de hecho, no duda en poner la zancadilla a sus propios hijos para conseguir lo que quiere.

Pero ellos no se quedan a la zaga. Se traicionan los unos a los otros con el único objetivo de hacerse con la empresa familiar y conseguir aún más dinero y poder del que ya tienen. La psicología en Succession puede explicarnos mucho de lo que ocurre. ¿Pero podría existir realmente una familia así en la vida real?

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Lo que nos enseña la psicología de Succession

En realidad, son muchos los psicólogos que han hecho declaraciones sobre la psicología de Succession desde que empezó la serie. Todos coinciden en que, en realidad, los personajes tienen rasgos tan reales que bien podrían verse en casos como los suyos en la vida real. De hecho, es cierto que existen psicólogos especializados en personas ricas, pues estas a menudo siguen patrones de comportamiento muy similares. Y también sus padecimientos a nivel mental pueden ser muy parecidos.

En la serie vemos algunos rasgos típicos. Kendall, por ejemplo, está inicialmente obsesionado con agradar a su padre para convertirse en su sucesor en la empresa. Esa obsesión le ha llevado en el pasado incluso a caer en las drogas. Es algo bastante habitual entre personas en posiciones como la suya. Ya rehabilitado, intenta hacer las cosas bien, se muestra pusilánime ante su padre, pero cuando comprueba que este no mira por su bien no duda en traicionarlo.

En un artículo para Business Insider, la psicóloga Kelly Scott señala varios rasgos de personalidad que pueden cuadrar con este personaje de la serie. Sobre todo recalca el narcisismo y el maquiavelismo. ¿Pero en qué consiste cada rasgo? Para empezar, el narcisismo se caracteriza sobre todo por un aire de superioridad, acompañado de la suposición de que se deben tener privilegios que en realidad no son justos. Son personas que se creen mejores que los demás, de modo que intentan continuamente hacer que sus logros parezcan mejores de lo que son. 

En cuanto al maquiavelismo, hace referencia a un desarrollo constante de planes, con focalización a largo plazo, sin remordimientos y con metas tan ambiciosas para las cuales no dudan en recurrir a la manipulación.

La única hija de Logan, Shiv, también muestra narcisismo y maquiavelismo en su comportamiento. Es quizás más sibilina que su hermano mayor, pero tampoco duda en pasar por encima de quién sea necesario, aunque se trate de su propio marido, Tom.

En cuanto a Roman, el más pequeño de los hermanos, en él destaca el narcisismo. Aunque en un principio parece que se toma todo a broma, puede ser tan manipulador como cualquiera de sus hermanos. Además, en él se muestra en repetidas ocasiones una absoluta falta de importancia hacia el dinero. Esto, de nuevo, es algo que se ve a menudo tanto en la psicología de Succession como en las consultas de psicólgos para ricos. No valoran lo que no les ha costado nada conseguir. 

Finalmente, Connor es muy diferente a sus hermanos. Tampoco ha tenido el amor de su padre, que lo trata con el mismo desprecio o incluso más. Es hijo de otro matrimonio, por lo que sus tres hermanos tampoco lo toman en serio. Quizás por eso, aún consigue mantener un equilibrio mental y, si bien se preocupa por sus intereses, no lo hace pisoteando al resto.

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Logan dando un discurso durante una comida de familia.

El papel de la figura paterna

Hemos visto que los dos principales ingredientes que vemos en los rasgos de la psicología de Sucession son el dinero y la falta de cariño que Logan demuestra a sus hijos.

Finge simpatía hacia ellos en las convenciones sociales, pero lo cierto es que él sí que es el rey del narcisismo y el maquiavelismo. Trata a sus hijos con desprecio y no tiene problemas en pasar por encima de ellas cuando lo considera necesario. Y todo eso tiene unas consecuencias a nivel psicológico.

De hecho, según un estudio publicado en 2014, la buena relación con los padres o tutores genera efectos positivos en los niños que se mantienen hasta la etapa adulta. Estos efectos se producen tanto a nivel físico como mental. Y también en sus relaciones sociales y laborales.

Algo que resulta curioso es que Logan quiere curtir a sus hijos, que sean lobos de los negocios, como él. Pero su comportamiento lleva a todo lo contrario. En 1938, un equipo de la Universidad de Harvard inició un estudio muy interesante sobre este tema. Siguió durante 70 años los logros de 268 estudiantes, entre los que se encontraba el mismísimo John F. Kennedy. Paralelamente, compararon lo que observaban año tras año con la relación que habían tenido con sus progenitores durante la infancia. Así, vieron que aquellos que habían tenido una buena relación, con amor y atención, tenían más probabilidad de alcanzar mayores éxitos profesionales, además de una mayor felicidad y satisfacción con la vida.

Por otro lado, se ha observado que las personas que tienen mala relación con sus padres tienen mayor probabilidad de desarrollar trastornos mentales durante la edad adulta. Estos incluyen la depresión, ciertos trastornos del comportamiento o incluso el abuso de sustancias. Aquí es inevitable pensar en Kendall, quien tuvo que pasar un tiempo en rehabilitación para recuperarse de su adicción a las drogas. El resto de hermanos exhiben claros problemas de comportamiento. Quizás el que menos lo hace sea Connor, porque ha sabido poner cierta distancia emocional. Pero todos están afectados de un modo u otro.

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En definitiva, hay mucha psicología en Succession. Y esta nos demuestra que para que tus hijos alcancen el éxito, no debes ser duro con ellos, sino todo lo contrario. Tendrás hijos exitosos y, lo que es aún mejor: felices y buenas personas.