Las microtransacciones de Diablo Immortal fueron motivo de quejas, debate y discusión desde que el juego se anunció en la Blizzcon 2018. Y una vez más cuando se lanzó a mediados de 2022. Pero las abusivas mecánicas del título free-to-play no han pasado desapercibidas para PEGI. En las últimas horas, se conoció que Activision Blizzard ha sido multada por no informar que el juego incluía elementos al azar de pago —loot boxes, vamos— al presentarlo para su clasificación.

Los Comités de Quejas y Cumplimiento del organismo a cargo de clasificar el contenido de los videojuegos en Europa decidieron dar castigo ejemplar a la editora estadounidense... con una multa ridícula. Es que los dirigidos por Bobby Kotick tendrán que pagar nada más y nada menos que 5.000 euros. Sí, has leído bien. Cinco mil euros.

Queda más que claro que lo de "castigo ejemplar" no es más que sarcasmo. De acuerdo con el fallo, al no informar la presencia de loot boxes en Diablo Immortal, Activision Blizzard violó el código de conducta de PEGI y tiene que pagar. Lo verdaderamente curioso es que la cifra es irrisoria, especialmente para una compañía que genera miles de millones de dólares al año.

Pero ni siquiera es necesario ir al extremo de comparar los 5.000 euros en cuestión con las finanzas generales de la firma estadounidense. Pese a las feroces críticas, Diablo Immortal ha sido una mina de oro para sus desarrolladores. En su primer mes a disposición, generó casi 50 millones de dólares a través de sus microtransacciones; de los cuales 11,9 millones los obtuvieron durante la primera semana.

Esto significa que, en promedio, generó 1,7 millones de dólares por día durante sus primeras 7 jornadas. Cualquier cálculo pone en evidencia que, como mucho, Diablo Immortal requirió de un puñado de horas para generar los 5.000 euros que PEGI le reclama por no informar la inclusión de loot boxes. Y esto un problema más grave de lo que crees.

Activision Blizzard afronta una multa irrisoria por las loot boxes de Diablo Immortal

Activision Blizzard afronta una multa irrisoria por las loot boxes de Diablo Immortal.

La discusión por la moralidad de las loot boxes que forman parte de infinidad de videojuegos existe desde hace años, y excede a Diablo Immortal. Varios países, especialmente en Europa, han realizado esfuerzos importantes para regularlas o prohibirlas, con el fin de evitar la ludopatía.

En su momento, Países Bajos obligó a empresas como EA, Blizzard o 2K a eliminarlas de sus juegos. Y hasta le aplicó una multa de 10 millones de euros a Electronic Arts por negarse a quitarlas de FIFA 21. En tanto que España pretende vetar su uso a menores de 18 años. Sin embargo, es evidente que el negocio continúa siendo lo suficientemente lucrativo como para seguir adelante pese a las amenazas y los castigos.

De hecho, el fallo de PEGI contra Activision Blizzard por Diablo Immortal puede terminar resultando contraproducente en la lucha contra las loot boxes. Tal vez el organismo no tenga la competencia suficiente como para aplicar una sanción más severa, al menos ante una infracción de este tipo. Pero es imposible no pensar que mientras no exista verdadera mano dura para desincentivar las prácticas abusivas con microtransacciones, no habrá una solución a esta problemática.

En el caso de Diablo Immortal, incluso, podría estar dejándose escapar la posibilidad de aplicar una reprimenda ejemplar. El juego de Blizzard y NetEase ha sido motivo de severas críticas por empujar a sus jugadores a realizar gastos exorbitantes para disfrutar de una experiencia completa. Algo que se ha visto especialmente a partir del nivel 30, cuando la progresión del personaje no se condice con la dificultad del juego y obliga a pagar por loot boxes —las Elder Rifts— para conseguir las necesarias gemas legendarias.

Así las cosas, se ha estudiado que para maximizar un personaje de Diablo Immortal se debería gastar alrededor de 540.000 dólares. Una auténtica locura, máxime para un juego "gratuito".