El consumo de arándanos para prevenir y tratar las infecciones de orina es un remedio tradicional que llegó incluso a convertirse en medicamento. Sin embargo, con el tiempo la falta de evidencia científica sobre su eficacia lo relegó, como mucho, a complemento nutricional. Esa es la situación actual, pero todo podría cambiar después de una nueva revisión de la literatura científica, que aporta datos interesantes sobre su eficacia.
Según este estudio, que se acaba de publicar en la Base de Datos Cochrane, el zumo de arándanos podría ayudar a porvenir la infección de orina en mujeres con casos recurrentes, niños y personas susceptibles por procedimientos médicos anteriores. Además, si simplemente el zumo ya es eficaz, los suplementos, mucho más concentrados, serían aún mejores.
La investigación se plantea como un motivo para volver a poner el arándano dentro del arsenal contra las infecciones de orina. No obstante, hay que reconocer que tiene ciertas lagunas que se deben tener en cuenta.
El quebradero de cabeza de la infección de orina
La infección de orina se produce por la proliferación de bacterias en el tracto urinario. Puede causar síntomas como escozor al orinar, dolor pélvico y en la zona del hueso púbico, necesidad frecuente de orinar o incluso acumulación de sangre en la orina. En algunos casos también puede producirse fiebre y, si no se trata, la infección puede pasar a los riñones.
Es muy común en mujeres. Tanto, que se considera que alrededor de un tercio tendrán al menos una infección de orina en su vida. También puede darse en niños y en hombres, aunque en estos últimos es menos habitual. Cualquier persona es susceptible, aunque algunos procedimientos médicos, como la radioterapia en la vejiga, hace aún más probable la infección.
En el caso de las mujeres, son muy frecuentes las infecciones de orina recurrentes. Se consideran como tal cuando tienen lugar dos o más casos en un periodo de 6 meses o tres o más en un año.
En algunos casos, estas personas deben tomar una profilaxis a base de antibióticos. Es bastante útil, pero aumenta la probabilidad de desarrollar bacterias resistentes. Por eso, se deben buscar otras alternativas. Los suplementos de arándano se han visto durante años como una buena opción. En España incluso se consideraban medicamentos. Sin embargo, en 2018 la Agencia Española del Medicamento y los Productos Sanitarios tomó la decisión de retirarles esta denominación y pasar a considerarlos simplemente un complemento nutricional. Esto se hizo por la falta de evidencia científica. Precisamente fue una revisión Cochrane la que llevó, en parte, a tomar esta deriva. Ahora, en cambio, una nueva revisión de este tipo aporta nuevos datos a favor del consumo de arándanos para prevenir la infección de orina.
Nuevas pruebas a favor de los arándanos
En esta revisión se analizaron un total de 50 ensayos clínicos, en los que participaron 8.857 pacientes. Había tanto mujeres con casos de infección de orina recurrente como niños y personas más vulnerables a causa de los tratamientos médicos.
Todos ellos tomaron arándanos en forma de zumo, pastillas o polvo. Después, pasado un tiempo suficiente, se comprobó si se reducía la probabilidad de que desarrollaran infección de orina. Y así fue en la mayoría de grupos.
Al comparar los resultados con un placebo, se vio que tanto quienes tomaron zumo de arándanos como quienes consumieron el suplemento redujeron la posibilidad de tener una infección. El riesgo disminuyó en más de una cuarta parte en las mujeres con casos recurrentes de infección, en más de la mitad en los niños y en poco más de la mitad para las personas con probabilidades de contraer infecciones urinarias después de procedimientos médicos.
En cambio, en embarazadas y personas de edad avanzada, dos grupos de riesgo en los que interesa evitar los antibióticos si es posible, no se obtuvieron resultados relevantes.
Más allá del zumo
La eficacia de los arándanos frente a la infección de orina se basa en su contenido en proantocianidinas. Estas son unas sustancias que evitan que las bacterias Escherichia coli se adhieran a las paredes del tracto urinario. Dado que la inmensa mayoría de casos de infección se dan por este microorganismo, se consideran compuestos muy útiles. Lo que no se sabía hasta ahora es si su contenido en los arándanos sería suficiente.
Según uno de los estudios que han formado parte de la revisión que se acaba de publicar, bastaría con 36 mg al día de proantocianidinas. En un zumo no se puede controlar la cantidad, pero sí en los suplementos. Además, en el mercado estos son de dos tipos, los que solo tienen proantocianidinas y los que cuentan con una matriz micronizada en la que se encuentran otras sustancias útiles del fruto. Esto aumentaría la probabilidad de que se prevenga la infección.
Ahora bien, llegados a este punto, es importante tener en cuenta las lagunas del estudio. No solo se trata de la falta de eficacia en embarazadas y ancianos. También se debe destacar que no se ha comparado su eficacia con la de los antibióticos o los probióticos. ¿Podría ser que estos sean mejores? No se ha visto.
Además, todo esto hace referencia a la prevención de infección de orina. Si esta ya se ha dado, los antibióticos siguen siendo la mejor opción. Pero está claro que hay que reducir su consumo, así que los arándanos podrían ser grandes aliados. Es una agradable sorpresa.